4 trucos 'low cost' para una casa caliente sin invertir (mucho) dinero

A casi nadie le gusta pasar frío, por eso cuando salimos de casa nos ponemos los abrigos más abrigados, las botas más aislantes y las bufandas más grandes, y en ocasiones las acompañamos de gorros y guantes, sobre todo durante los días más crudos del invierno, pero ¿qué pasa cuando estamos en casa?

Ahora que las temperaturas comienzan a bajar y que no faltan los días en los que hace más frío dentro de casa que fuera, conviene evitar que esto vaya a más y las bajas temperaturas se cuelen en nuestros hogares.

Podemos poner la calefacción a tope, pero además de poco ecológico, la factura sería descomunal. Mejor nos reservamos para más adelante y ponemos en práctica estos sencillos trucos para que nuestra casa no pierda calor y siga siendo un lugar confortable.

Aprovecha la luz del sol

Mientras podamos seguir aprovechando el calor del sol, lo mejor es hacerlo. Los días en los que el astro rey brilla en el cielo, es una buena idea abrir nuestras cortinas y persianas para dejar que sus rayos bañen nuestra casa.

No abras las ventanas, salvo que sea para ventilar durante unos minutos, porque perderás el calor acumulado en el interior. Deja que el sol caliente tu casa durante el día y, cuando se oculte, cierra persianas y cortinas para que el calor se quede dentro.

Los textiles, fieles aliados

Atrás queda la época de los frescos linos y algodones, con el otoño damos la bienvenida a las lanas y las franelas. Este tipo de tejidos son ideales para tu ropa de cama, por lo que no dudes en aprovechar un rato disponible y hacer un cambio de armarios.

Esto te ayuda a guardar el calor cuando estás envuelta por ellas, pero si lo que quieres es que tu casa también lo haga, apuesta por cubrir tus suelos con alfombras que te ayuden a conservar el calor, además caminar sobre una cálida alfombra es mucho más agradable que hacerlo sobre un frío suelo.

Apuesta por el arte

Igual que sucede con los suelos, las paredes también hacen que se pierda el calor, sobre todo las que dan a la calle, intenta mantener tus muebles alejados de esas en concreto y, por supuesto, no lo dudes, ¡apuesta por el arte!

Antiguamente se cubrían las paredes con tapices para evitar la pérdida de calor, ahora usamos cuadros, estanterías y otros objetos para conseguirlo. Con unos cuantos cuadros conseguirás que tu casa sean más agradable, y no solo por elegante.

¡Que no corra el aire!

No nos volvamos locos, ventilar es importante, pero una vez cerradas las ventanas, no es mala idea acordarnos de cerrar también las puertas. Evitar que el aire circule mucho reduce la pérdida de calor, por eso, cuando salgas de una habitación, acuérdate de cerrar la puerta. Seguro que pronto te acostumbras y lo haces sin darte cuenta.

Como ves no es complicado, ni costoso, mantener nuestro hogar confortable ahora que las temperaturas exteriores todavía lo permiten. No pierdas dinero y apunta estos sencillos trucos que harán tu vida más fácil.