Reivindicamos Glasgow como una de las ciudades más divertidas del Reino Unido
¿Quién dijo que Escocia merece ser visitada solo en época estival? Glasgow es una urbe vibrante, moderna y ecléctica, perfecta para conquistar el país más septentrional del Reino Unido
'Querido lugar verde' es la traducción del gaélico de Glasgow y realmente la urbe hace honor a este nombre. Esta ciudad escocesa exuda libertad y es una de las más divertidas y desconocidas del Reino Unido. Lo cierto es que durante muchos años Glasgow se ganó el apodo de la hermana fea de Edimburgo.
Todavía hoy, muchos turistas parecen interesados en la búsqueda del Santo Grial en las tierras altas de Escocia. No obstante, en los últimos años este enclave efervescente ha ganado puntos de sofisticación en su entorno y ahora, haciendo honor al refrán, parece que la suerte de la fea la guapa la desea. Y es que visitar este lugar no es tan mala idea, ya que Glasgow es un lugar repleto de experiencias con personalidad propia y con mucho rollo.
Desde su llamativa arquitectura hasta los espacios verdes, o desde el colorido arte callejero hasta su cocina contemporánea, en este rincón de marcada singularidad siempre hay una variedad de opciones para todos los públicos. Si bien es conocida como la puerta de entrada de Escocia, también puede ser el destino final para una experiencia urbana en toda regla, donde exquisitas sorpresas te están esperando a la vuelta de la esquina.
Una escapada con swing
Existe una razón por la que Glasgow fue nombrada como una de las mejores escapadas urbanas y la ciudad más amigable del mundo. Sus bulliciosas calles acogen una fabulosa oferta cultural y gastronómica, jalonada con una historia de relumbrón y un patrimonio arquitectónico que engloba desde la época medieval hasta la contemporánea. La catedral de Glasgow y la universidad son tan solo dos de los edificios históricos que han atraído a los cineastas de todo el mundo. Como urbe compacta, es fácil asimilar su elegante centro urbano, así como cada uno de sus distintos barrios. Sus vecindarios incluyen lugares imprescindibles que ningún viajero debe perderse, como Shawlands, que cuenta con asequibles cafés y coquetos restaurantes —donde se puede cenar a todo trapo por muy poco dinero—, con una clientela multigeneracional y multiétnica, así como con una envidiable y próspera vida nocturna, con bares y locales de moda donde bailar hasta bien entrado el amanecer.
Mucho arte y centro de la cultura underground de Escocia
Glasgow es una de las primeras potencias culturales del continente europeo. Es hogar de la colección de arte cívico más grande de Europa, posee una escena de arte contemporáneo única en su especie y es la primera Ciudad de la Música del Reino Unido declarada por la Unesco. La colección Burrell, alojada en el Museo de Glasgow, el Museo Kelvingrove o la torre del Centro de las Ciencias son algunas de las visitas de obligado cumplimiento.
Al igual que sus conciudadanos y sus edificios, la escena artística y musical de Glasgow es impactante, audaz y energética. Con frecuencia, la cultura brota a raudales fuera de las paredes de sus edificios, atrayendo energía positiva en sus calles, que poseen una actitud abierta para los turistas que las transitan.
Gastronomía con sabor italiano
En apenas 15 años, Glasgow ha pasado de ofrecer una predecible fusión de comida italiana e india a ser todo un destino foodie por méritos propios. En el barrio de Finnieston encontrarás un buen puñado de restaurantes italianos. Muy cerca de allí, en el West End de la ciudad, se dan cita interesantes restaurantes con una oferta de cocina contemporánea imbatible. Un buen ejemplo es el restaurante Crabshakk, un templo gastronómico donde podrás degustar los mejores mariscos escoceses, o Ben Nevis, un pub cuya atmósfera de marcado carácter escocés invita a degustar un buen whisky on the rocks al ritmo de Elvis Presley o The Beatles.
Ahora bien, si lo que te apetece es un delicioso helado casero, te recomendamos el University Café; situado en Byres Road, se trata de un local de culto para los amantes del dulce.
Vida nocturna
Nunca es mala idea lanzarse a conocer nuevos lugares ajenos a las tradicionales guías de viajes y disfrutar de la vida nocturna. Acomódate para un largo viaje en el Pub The Ark, ubicado en la calle North Frederick, un conocido rincón de moda donde podrás probar unas estupendas cañas en una nostálgica atmósfera años 50. Aunque si lo que realmente te apetece es desmelenarte y pasar una noche de lo más canalla, te recomendamos Popworld, en George Street. Cuentan los chascarrillos populares que, durante muchos años, este sitio fue el refugio del príncipe Guillermo y Kate Middleton para pasar divertidas noches de manera inadvertida.
Descansa como un auténtico lord británico
Hotel Álamo. Ubicado en un edificio de inconfundible estilo victoriano, este hotel boutique cuenta con diez exquisitas habitaciones con vistas al parque de Kelvingrove. Los diez dormitorios están diseñados de manera individual y cuentan con deliciosos lavabos en forma de concha y bañeras de cobre. El lugar está considerado como uno de los lugares más elegantes y románticos para pernoctar en Glasgow y siempre está copado por su fiel clientela. Si decides alojarte en este hotel, te recomendamos que reserves con mucha antelación.
Hotel Revólver. Este alojamiento tiene el mérito de ser el primer hotel LGTBQ+ de Escocia y ocupa una antigua tabacalera del siglo XIX, estratégicamente ubicada sobre uno de los clubes nocturnos gay más populares de la región. Su remodelación le ha otorgado al edificio un aspecto de lo más contemporáneo sin renunciar a su esencia victoriana. Una divertida opción para hospedarse en esta ciudad.
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'Querido lugar verde' es la traducción del gaélico de Glasgow y realmente la urbe hace honor a este nombre. Esta ciudad escocesa exuda libertad y es una de las más divertidas y desconocidas del Reino Unido. Lo cierto es que durante muchos años Glasgow se ganó el apodo de la hermana fea de Edimburgo.