La guía 'cinco estrellas' de restaurantes, galerías y planes perfectos de Tristán Domecq

Comenzó trabajando en Inditex y se ha convertido en uno de los interioristas más codiciados del momento. Las antigüedades, las piezas a medida y su estilo fresco, atemporal y cosmopolita —al igual que los espacios que decora— son las claves de su ADN. Atentos a la superagenda de Tristán Domecq.

Para comer

Restaurantes que nunca fallan: “Cannibal (Almirante, 12), en Madrid; su steak tartar y el arroz chaufa con pato Pekín y langostinos son irresistibles. Las parrillas del Asador Etxebarri (San Juan Plaza, 1), en Axpe (Vizcaya); las paellas frente al mar del Xiringuito Escribá (Av. del Litoral, 62), en Barcelona, y la ensalada de pimientos asados con atún rojo de almadraba de El Qüenco de Pepa (Henri Dunant, 21), en Madrid, son otras de mis debilidades”.

“¿Mi último paraíso gastro? A Mundiña (Real, 77), en A Coruña, y La Maruca (López de Hoyos, 42), en Madrid”.

Al dente: “Los mejores platos de pasta los tomo en Don Giovanni (Pº Reina Cristina, 23). Siempre pido pasta carbonara ¡sin nata!”.

Capricho goloso: “El croissant con dulce de leche de Santa Eulalia Patisserie (Espejo, 12), para mí la mejor pastelería de Madrid. Su alta repostería francesa es un lujo”.

¿Tomamos una copa?: “Suelo ir a Aüakt (Barquillo, 44), en Madrid. Aunque mi cóctel favorito es una buena caña castiza en cualquier taberna madrileña de toda la vida”.

Brindis de lujo: “Con un vino tinto Ribera del Duero, como Flor De Pingus, o mi último descubrimiento de Rioja, el tinto Dalmau de Marqués de Murrieta, que es la pera”.

Templo gourmet: “La plaza de abastos de cualquier pueblo o ciudad. Me encanta hacer la compra en el mercado, sobre todo en el del pueblo de Gondomar; siempre me detengo en el pescado y la verdura. Todos los puestos son de señoras del pueblo que venden productos de su huerta”.

Para comprar

Básicos de moda: “No tengo marcas fijas en el vestir, pero me gustan los trajes 'made in Spain' de Absolute Bespoke (Columela, 11) y los zapatos de ante de Church’s Madrid (Jorge Juan, 11). Las camisas las compro en la Camisería Burgos (Cedaceros, 2). En invierno uso camisetas de algodón de Shon Mott con un abrigo largo encima y, en verano, polos Fred Perry".

“Mis deportivas son Nike y nunca llevo reloj. Sin embargo, no puedo viajar sin mi cartera Hermès o Divlos, de las que no me despego en ningún momento. ¡A veces hasta duermo con ellas!”.

Hora de lectura: “Me entusiasma la librería Taschen (Barquillo, 30). No paro de comprar libros de interiorismo, historia y arte. ¿El más especial? Una edición de coleccionista de David Hockney”.

Detalles deco: “Mis direcciones favoritas son Berenis (Ribera de Curtidores, 29), en el Rastro de Madrid, donde encuentro antigüedades de cualquier parte del mundo, y mi propia tienda, Tristán Domecq Casa (Castelló, 59), con piezas antiguas y diseños de mobiliario de nuestra propia colección. Las galerías Miquel Alzueta (Marqués de Monasterio, 1), Marita Segovia (Lagasca, 7) y Casado Santapau (Piamonte, 10) son también visita obligada”.

Última compra: “Un cuadro de Ana Prata, que compré en la galería Travesía Cuatro (San Mateo, 16), y unos platos de porcelana del siglo XIX de la Compañía de Indias que me regalé a mí mismo”.

Posesión más preciada: “Una cubertería, heredada de mi abuela, y un bureau, también suyo, que tengo en el hall de casa y que adoro desde que era muy pequeño. Es muy antiguo y se lo trajo desde Hong Kong, así que tiene historia”.

Para cuidarme

En forma: “Entreno en el gimnasio de mi casa y hago deporte cuatro días a la semana. También me gusta caminar, así que aprovecho mis visitas de obra para ir andando y hacer los 15.000 pasos diarios que me exijo”.

El perfume que suele acompañarme: “Jardines de Sabatini, de Loewe, que siempre compro en Harrods (87-135 Brompton Rd), en Londres”.

Para viajar

Hotel top: “The Greenwich Hotel (377, Greenwich St.), en Tribeca (Nueva York). Su interiorismo, con ventanas de cristal emplomado, vigas de roble expuestas y suelos de madera antigua, es fabuloso. En España, Finca Cortesín (Ctra. Casares, km. 2), entre Sotogrande y Marbella, porque es como una casa muy acogedora. Un auténtico paraíso”.

“Las puestas de sol más increíbles son las de las islas Cíes, en las Rías Baixas. A ser posible, en otoño. También me hipnotizan las de Serengueti, en Tanzania”.

El museo que me inspira: “El Thyssen-Bornemisza, por su fabulosa mezcla de arte clásico y moderno. Siempre voy como si fuera la primera vez. ¿La obra que me gustaría colgar en mi casa? 'El Jardín de las Delicias', de El Bosco, en el Museo del Prado”.

Concierto pendiente: “Uno de Julio Iglesias. Para mí, es una leyenda y no quiero perderme la oportunidad de verle en directo”.

Un destino en el mundo: “Formentera. Ir descalzo a casi cualquier sitio y disfrutar de sus aguas turquesas me da una gran sensación de libertad. El plus es tomar un arroz de carabineros en el chiringuito del hotel Cala Saona (Ctra. Cala Saona, 6)”.