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Cristina Rodríguez: "Benidorm me ha dado toda la libertad y un sentido estético sin prejuicios"
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HIJOS PREDILECTOS

Cristina Rodríguez: "Benidorm me ha dado toda la libertad y un sentido estético sin prejuicios"

La diseñadora de vestuario siente devoción por el skyline de su ciudad, a la que le encanta regresar para disfrutar de su familia y amigos. ¿Un plan perfecto? Perder la vista en el mar. ¿Un sueño? Una calle con su nombre

Foto: Cristina Rodríguez o cómo ser un alma libre en el mundo de la moda ajena a miedos y prejuicios. (Cortesía)
Cristina Rodríguez o cómo ser un alma libre en el mundo de la moda ajena a miedos y prejuicios. (Cortesía)

Se atreve con todo. Lo mismo diseña el vestuario de una película o de una serie que presenta un programa de televisión o hace sus pinitos como actriz. Cristina Rodríguez (Benidorm, 1969) confiesa que lo suyo con el trabajo es pura pasión. “Tengo muchísima capacidad de trabajo porque no tengo hijos, ni gato, ni perro; ahora tengo unas plantas, es lo único vivo que hay en mi casa y, por ahora, no se me han muerto”, bromea.

placeholder Cristina Rodríguez, directora de vestuario de 'Élite' desde el primer episodio. (Cortesía)
Cristina Rodríguez, directora de vestuario de 'Élite' desde el primer episodio. (Cortesía)

Está inmersa en la octava (y última) temporada de 'Élite', una serie que “ha sido el regalo de mi vida”, a la vez que se encarga del vestuario de otra producción, también para Netflix, titulada 'Respira', que protagonizan Blanca Suárez, Najwa Nimri y Aitana Sánchez-Gijón. Y estrena estos días la película 'Ocho apellidos marroquís', de Álvaro Fernández Armero.

Nominada siete veces a los premios Goya en la categoría de mejor vestuario, Cristina Rodríguez imprime en cada uno de sus trabajos y en sus propios looks un sello diferente, osado, libre y sin prejuicios. “Siempre he pensado que la libertad de la que disfruto —tanto en mi vida como en todo lo relacionado con la estética—, el no tener prejuicios de ningún tipo, me lo ha dado el nacer donde he nacido”.

"Benidorm siempre ha sido una ciudad abierta y cosmopolita en la que la gente iba vestida como le daba la gana y venía a divertirse"

“Somos la primera ciudad española en la que pudo llevarse bikini. Estoy absolutamente segura de que si hubiese nacido en otro lugar, yo hoy no sería como soy”. Porque nuestra hija predilecta adora Benidorm, una ciudad a la que siempre vuelve y en la que están su familia y sus amigas de toda la vida, y a la que sabe que regresará en algún momento para residir definitivamente”.

¿Su sueño? Fácil. Una calle con su nombre. Mientras se cumple su deseo, descubrimos de la mano de Cristina Rodríguez la ciudad que la vio nacer y que ha conformado su magnética personalidad.

Tu primer recuerdo de Benidorm

“El primer recuerdo que tengo es estar jugando con mis amigas en la cala del Tío Ximo (Calle Dos Calas, 106), una calita que hay entre las playas de Levante y Poniente, muy cerca de nuestras casas, donde jugábamos en invierno con la arena”.

Cómo sois los de Benidorm

“Creo que coexisten dos Benidorm en la misma ciudad: el cerrado y el abierto. Por una parte, está el de la gente más tradicional, conservadora y endogámica. Y luego está el Benidorm de los más soñadores, el de aquellos que nos hemos dejado influenciar y nos hemos relacionado con el turismo y con la gente que venía de fuera. Recuerdo, con 15 o 16 años, que venían portaaviones americanos y Benidorm se llenaba de militares que medían casi dos metros vestidos tipo 'Oficial y caballero'. Quiero recalcar que el hecho de que existan estos dos Benidorm tan diferentes no quiere decir que sea malo, ni muchísimo menos”.

"Benidorm es un sitio para divertirse, para pasárselo bien y hacer amigos"

Una visita obligada

“Quien visite Benidorm tiene que ir al casco antiguo, una zona pequeñita con una colonia gay importante. También destacaría la iglesia de San Jaime y Santa Ana (Plaça de Castelar, 1) y, por supuesto, el Mirador del Castillo, la típica postal con las escaleras sobre el mar. También hay que ir a las playas de Levante y Poniente, y, cómo no, subir a la Cruz de Benidorm (Calle Taywan, 14), desde la que se puede contemplar el skyline de la ciudad, que es maravilloso. Pero más allá de los lugares típicos, Benidorm es un sitio para divertirse, para pasárselo bien y hacer amigos”.

Dónde alojarse

“En Benidorm hay una gran y variada oferta hotelera que se ha reformado a raíz de la pandemia. Hay hoteles estupendos, como el Bristol (Plaza Doctor Fleming, 2), el Meliá Villaitana (Avenida del Alcalde Eduardo Zaplana, 7) o el Primavera Park (Calle Primavera, 4), que es maravilloso".

"Otro hotel estupendo, frente al mar y con unas vistas espectaculares, es el RH Canfali (Plaça de Sant Jaume, 5)”.

Llévanos de aperitivo

“Recomiendo la Zona de los Vascos, en el casco antiguo, donde encuentras las típicas sidrerías vascas y bares en los que disfrutar de una tapa o un pintxo como si estuvieras en Bilbao o en San Sebastián”.

Dónde comer y qué pedir

placeholder Cristina Rodríguez, una benidormina en libertad. (Cortesía)
Cristina Rodríguez, una benidormina en libertad. (Cortesía)

“Me encanta D-vora (Plaça de Sant Jaume, 5), donde se come fenomenal y, además, tiene unas vistas espectaculares. Allí celebré mi preboda. Para los amantes de la comida japonesa, recomiendo Umai (Avda. del Mediterráneo, 13), en el hotel Belroy. Ya en la playa de Poniente: Ulia (Avda. Vicente Llorca Alós, 15) y El Barranco (Avda. Vicente Llorca Alós, 14), donde hacen unos arroces espectaculares".

"Si quieres una hamburguesa recomiendo el Dulcinea (Carrer Metge en Cosme Bayona, 2), y para tomarte una pizza, el Va Bene (Avda. Vicente Llorca Alós, 15), donde preparan una pasta deliciosa”.

Es la hora de las copas

“Para los amantes de la música en vivo en plan estilo rockero, recomiendo el Heartbreak (Avda. Alcoi, 11). Y en la playa de Levante, todos los bares y sitios de marcha están uno al lado del otro. Allí recomiendo un clásico como Penélope (Playa de Levante, Avda. Alcoi, 10), donde lo he bailado todo y casi se puede decir que me he criado”.

Y para ir de compras

“La calle Gambo es una de las arterias comerciales de Benidorm. En la avenida Mediterráneo hay algunas tiendas peculiares, como de piezas country, difíciles de encontrar en otros lugares. Hay varias tiendas con piezas de grandes diseñadores a buenos precios. En Benidorm encuentras cualquier cosa peculiar que necesites”.

No puedes irte de Benidorm sin llevarte

“Quien visite Benidorm tiene que llevarse, sí o sí, una camiseta que ponga 'I love Benidorm' y combinarla con un traje de chaqueta o con una falda larga como de princesa, con tacones o zapatillas”.

"Me da mucha tranquilidad llegar por carretera y ver a lo lejos el skyline de Benidorm porque eso significa que, por fin, estoy en casa"

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“En Navidad me encanta sentarme en algún bar de la playa de Levante mirando al mar en manga corta y tomarme un cóctel. En esos momentos, me siento la persona más privilegiada disfrutando de la playa con poca gente y mirando al islote de Benidorm; es algo muy sencillo que me encanta y me regala mucha paz. También me da mucha tranquilidad llegar por carretera y ver a lo lejos el skyline de Benidorm porque eso significa que, por fin, estoy en casa”.

La mejor época del año para ir

“En invierno, Benidorm es un privilegio por su microclima con una temperatura maravillosa y para quienes busquen tranquilidad y calma. Para los que prefieren salir de fiesta y pasárselo bien, recomiendo el verano. Y a finales de enero se celebra el Benidorm Fest, que genera un ambiente increíble y que este año no me pienso perder”.

Por qué Benidorm es la mejor ciudad del mundo

“En Benidorm no hace falta gastarse mucho dinero para vivir y disfrutar. Está muy bien situado, el clima es una pasada, la ciudad es absolutamente segura y cómoda, y cuenta con seis kilómetros de playas limpísimas".

"Benidorm es un lugar cosmopolita en el que todo el mundo es aceptado y nadie se va a sentir raro. Hay sitio para todos”.

Se atreve con todo. Lo mismo diseña el vestuario de una película o de una serie que presenta un programa de televisión o hace sus pinitos como actriz. Cristina Rodríguez (Benidorm, 1969) confiesa que lo suyo con el trabajo es pura pasión. “Tengo muchísima capacidad de trabajo porque no tengo hijos, ni gato, ni perro; ahora tengo unas plantas, es lo único vivo que hay en mi casa y, por ahora, no se me han muerto”, bromea.

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