Así es la espectacular nueva bodega diseñada por Norman Foster en Oyón, Álava

Legado Bodegas Faustino es el proyecto más ambicioso de la cuarta generación de la familia Martínez Zabala. Una nueva bodega, diseñada junto a Foster + Partners, en la que todo versa en torno a la experiencia del visitante. Quien la visite podrá disfrutar de todo un universo de sensaciones y de un muy exclusivo conjunto de vivencias alrededor del vino, el viñedo, la naturaleza, la arquitectura, la cultura y la sostenibilidad. Una propuesta única que conecta arquitectura espectacular y viñedos.

En palabras de Lourdes Martínez Zabala, consejera de la compañía: “Este proyecto, llamado a engrandecer nuestro legado familiar, debía estar emplazado en Bodegas Faustino, ya que es el origen de nuestra familia, de nuestra tradición en el mundo del vino, nombre de nuestro padre y abuelo. Además, está situado en Oyón, nuestras raíces, nuestro pueblo”.

Familia Martínez Zabala espera que Legado Bodegas Faustino sea un potente dinamizador para el municipio y la marca Faustino, líder en la venta de Gran Reserva de Rioja en el mundo —la categoría más prestigiosa—, presente en 140 países y consolidada en el top 20 de las marcas de vino más admiradas del mundo.

Esta aventura sitúa a Oyón en el mapa mundial y estimulará la actividad local de negocios complementarios al enoturismo.

Para Lord Norman Foster “se trata de un edificio Planeta 1.0, ya que sus emisiones de carbono son absorbidas de forma natural por el planeta. El edificio utiliza la tecnología fotovoltaica más moderna, lo que hace que, no solo el edificio sea autosuficiente en términos de energía, sino que también genera vatios extra que se vuelcan al resto de las instalaciones. Este edificio, literalmente, alimenta a Faustino.”

Entre las autoridades presentes en la inauguración se encontraba el lehendakari Imanol Pradales, que subrayó que este paso de Bodegas Faustino es “enorme, nuevo y fantástico. La familia Martínez Zabala ha sabido aunar modernidad, innovación, sostenibilidad e internacionalización. Lo hacéis, además, poniendo en valor vuestras raíces, porque es imprescindible saber de dónde venimos para saber exactamente a dónde queremos ir”.

La inauguración culminó con un brindis amenizado por la soprano Ainhoa Arteta, que interpretó pasajes de ‘La Traviata’, de Verdi, mientras un llamativo espectáculo de drones sobrevolaba los viñedos recreando imágenes icónicas de Faustino.