La otra causa judicial abierta contra Susana Cereceda (tras una denuncia de su hermana)

La guerra entre las hermanas García Cereceda, herederas del imperio de lujo de La Finca, suma un nuevo frente. Un juzgado de Pozuelo ha interrogado a Susana García Cereceda y a la cúpula de la empresa por administración desleal y delito societario. Y lo ha hecho tras una denuncia de su hermana Yolanda, la menor, que tras lograr levantar su incapacitación contraataca para conseguir los dividendos que considera que son suyos y que, denuncia, su hermana le está escamoteando. La guerra de las Cereceda no es solo un culebrón familiar con detenciones y denuncias de espionaje, sino que ahora entra de lleno en las cuentas de la empresa Procisa, una de las grandes promotoras inmobiliarias del país -y la más vip-.

En 2010, cuando falleció Luis García Cereceda, creador del imperio de La Finca, la familia entró en combustión por la herencia. A su muerte Luis estaba casado con la socialite y heredera Silvia Gómez-Cuétara, con quien contrajo matrimonio en 2002. Antes estuvo 40 años casado con Mercedes López, la madre de sus dos hijas, Susana y Yolanda. Susana recibió el 51% de las acciones y el padre pidió que estuviera al frente de los negocios. Yolanda tiene un porcentaje menor, pero no tan pequeño como el de la viuda Gómez-Cuétara, a la que las hermanas anualmente deben pasarle una cantidad como socias de la empresa.

Susana García Cereceda, la hija mayor, pidió meses después de la muerte por tumor cerebral del patriarca que incapacitaran a su hermana Yolanda por sus problemas psicológicos. Lo logró y esta pasó a ser tutelada por la Fundación AFAL -ahora acusada por la Fiscalía de Madrid de desviar dinero de tutelados con grandes patrimonios-.

Yolanda fue incapacitada y tutelada por la Fundación AFAL, hoy acusada de desviar dinero de los grandes patrimonios que gestionaba

Cuanto más de moda estaba la urbanización en Pozuelo de Alarcón, más crecían los problemas legales. Hacienda denunció que Procisa fingía préstamos a socios de la empresa como Eduardo García Cereceda (hermano de Luis) y Francisco Lorenzo Peñalver (socio histórico de Procisa) para que estos eludieran a Hacienda. Pactaron una condena de conformidad en la vía penal por la que pagaron 4,95 millones de euros por tres delitos fiscales cada uno.

Tras una larga pelea legal, en 2016 Yolanda consiguió salir de la tutela y comenzó una serie de reclamaciones patrimoniales. "Mi hermana asumió que era la sucesora. Le parecía incompatible que las dos fuéramos socias. Yo no estaba de acuerdo y comenzaron los problemas", declaró a 'Vanity Fair'.

La pugna culminó en una denuncia contra su hermana y directivos de Procisa por administración desleal y delito societario. El caso recayó en el Juzgado de Instrucción 3 de Pozuelo de Alarcón. La titular del juzgado, Carmen Formigo, citó hace una semana a los acusados tras "presumir la posible existencia de una infracción penal".

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A.S.

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Susana García Cereceda declaró el pasado 23 de mayo durante unas tres horas. También declaró Francisco Peñalver (socio histórico de Procisa), Diego Luis Lozano Romeral (secretario del consejo) y Jorge Morán Sánchez (consejero). La denuncia les acusa de repartir dividendos ignorando repetidamente a Yolanda. En concreto, por el reparto de 400.000 euros de dividiendo y de unos 15 millones con cargo a reservas de libre disposición del ejercicio de 2017 aprobados en la última junta de accionistas, según fuentes jurídicas. Un portavoz de La Finca no quiso hacer comentarios.

La convocatoria de la junta de accionistas incluye un punto que explica el conflicto. Los socios votaron "la propuesta de acuerdo de suspensión del pago de dividendos que corresponden al socio doña Yolanda García-Cereceda López hasta la resolución de la demanda de nulidad del título ejecutivo planteada frente a doña Silvia Gómez Cuétara". La viuda de Luis García Cereceda mantiene otro litigio en el Juzgado de Instrucción 11 de Madrid que, según los socios mayoritarios, aconsejaba bloquear el pago del dividendo a Yolanda.

La declaración ante la juez se produjo antes del viaje de Susana a Sudáfrica en el que conoció la investigación policial contra ella por contratar al comisario Villarejo. Fue allí donde supo que la vinculaban con el excomisario de Policía José Manuel Villarejo por la operación Tándem. La vida de las Cereceda son distintas tramas que se entrecruzan y que, de momento, acaban siempre en los juzgados.

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