Álvaro y Javier Ruiz-Mateos salen de la cárcel: pena íntegra y una separación

Javier y su hermano Álvaro Ruiz-Mateos, los hijos pequeños del clan de 13 miembros que regenta Teresa Rivero, están actualmente en la cárcel de Navalcarnero, en el módulo de respeto, donde entraron para cumplir una condena de dos años y nueve meses por un delito contra la Hacienda Pública y otro de alzamiento de bienes. Además, deben pagar una multa de 1,8 millones por el impago del IVA en la venta en 2003 del apartahotel Tres Coronas, en Peñíscola (Castellón), cuyo importe se desvió desde la Caja Municipal de Ahorros de Granada a una cuenta suiza del Dresdner Bank.

Ambos eran por aquel entonces administradores solidarios de la empresa que gestionaba uno de los hoteles del holding, ya que el padre estaba siendo juzgado. La entrada en la cárcel de los benjamines de la familia Ruiz-Mateos fue la consecuencia de la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Granada dictada el 13 de julio de 2013, resolución que fue ratificada por la Audiencia Provincial el 23 de mayo del año pasado, después de que la defensa de los dos condenados recurriera el fallo.

El tiempo ha pasado, han cumplido íntegramente su pena, sin ningún tipo de privilegios, y saldrán de prisión a principio del otoño, en el mes de septiembre. Fuentes cercanas a la familia detallan que "han disfrutado de los permisos como cualquier reo". La férrea disciplina impuesta a los varones Ruiz-Mateos, tendente a un régimen castrense, ha facilitado su adaptación a la vida en prisión.

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Es por eso que Javier, de 44 años, es conocido por los presos como el Profesor, por las veces que les ayuda con sus recursos, algo que también le pasaba a Mario Conde. De la cárcel no salió para despedir a su padre cuando falleció al poco tiempo de ingresar sus hijos en prisión, pero sí para acudir al entierro de su hermana mayor, Socorro, que falleció a mediados de enero de este año después de padecer leucemia. Está casado con la periodista Lavinia Mateos desde 2001 y juntos tienen cinco hijos, que actualmente son menores de edad. Su matrimonio ha permanecido más unido que nunca, la familia ha visitado en prisión a Javier y su mujer ha seguido viviendo en Aravaca con sus hijos y han recibido la ayuda de la Obra para cuestiones tan básicas como los colegios. Lavinia está en el paro y no tiene ingresos.

Una separación y no un divorcio

La situación personal que más se ha resentido ha sido la de Álvaro Ruiz-Mateos, que había contraido matrimonio en 2011 con la socialite Ana Suárez de Lezo, que había sido novia de Rafael Medina, hijo de Naty Abascal, y mantiene una estrecha amistad con la actriz Elsa Pataky. En la época del enlace, Álvaro era administrador de Clesa, sociedad del grupo Nueva Rumasa, ahora quebrada. Entonces fue acusado entre otros delitos de fraude a la Seguridad Social y, por lo tanto, no era cuestión de organizar una gran fiesta que seguramente provocaría la ira de los muchos damnificados de los herederos de la abeja. El padre no acudió al enlace para no hacer ostentación en un momento financieramente delicado, pero sí acudió su mujer y la madre de Álvaro, Teresa Rivero.

En los permisos que disfruta, Álvaro duerme en la casa en la que vive su madre. La relación con su mujer se ha enfriado, la tensión es muy fuerte para unos recién casados que apenas habían vivido juntos. La pareja no tiene hijos y se habla de separación, aunque no de divorcio, como se ha publicado. Ana Suárez de Lezo sí tiene ingresos por sí misma. Estudió Moda, trabajó en la comunicación del negocio familiar Grupo De Torres y actualmente tiene un atelier y está en plena promoción de su exposición 'Kaleidoscope', que está en una galería de María de Molina hasta el 12 de septiembre, una fecha muy cercana a la salida de su esposo. Anita, como la conocen sus íntimos, está relanzando con éxito su faceta como artista visual.

Lavinia Mateos y Ana Suárez de Lezo pertenecen a familias de la alta sociedad. José María empresario quiso que sus 13 hijos emparentasen con familias de postín. Los Bohórquez, la saga de abogados Cruz-Conde o el influyente abogado marbellí Rafael Suárez de Lezo. También con Agustín Figueroa, marqués de Santo Floro: su hija Cristina se casó con José María Jr.

Mientras tanto los hermanos siguen su compleja andadura judicial. Los seis hijos del fallecido José María Ruiz-Mateos tienen todos sus bienes embargados y se les ha retirado el pasaporte. De sus numerosas causas en litigio, 13 tienen sentencia favorable y 7 han sido archivadas.

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