De la duquesa de Alba a Gunilla: la exposición que no te puedes perder

Tenéis hasta el 5 de diciembre para disfrutar de la exposición 'Dientes, dientes', del pintor tinerfeño Cristóbal Tabares, en uno de los espacios de referencia para los amantes del mundo contemporáneo en Madrid, La Fresh Gallery (C/ Conde de Aranda, 5). Una oportunidad para disfrutar (y comprar) la recreación y reinvención de algunos de los momentos más emblemáticos de la prensa del corazón y la crónica social. Como aperitivo os mostramos una serie de estas pinturas que no necesitan su equivalente fotográfico al lado, porque vais a identificarlas inmediatamente.

En palabras del propio artista, "Dientes, dientes' tiene dos líneas de trabajo. Por un lado, reflejar momentos y personajes que forman parte del imaginario colectivo de muchos españoles. Episodios nacionales como la boda de Lolita o Carmina lavándose los pies con cerveza en el Rocío llevados al óleo. Y por otro, reinterpretar obras de la historia del arte con personajes del mundo de la cultura popular. Ana Obregón y su posado veraniego en 'El nacimiento de Venus' de Botticelli, o Isabel Pantoja saliendo de los juzgados, integrada en el 'Descendimiento de la cruz' de Rubens.

PREGUNTA: ¿Cuándo descubriste que querías ser pintor?

RESPUESTA: Cuando estaba en el colegio, para mí era más importante la clase de Plástica que la de Lengua o Matemáticas. Mis conflictos no estaban en hacer divisiones o en los diptongos, lo que me preocupaba realmente era que no existiera un rotulador color carne, ni plastilina rosa o que la cera dorada pintara marrón…

P: ¿Quiénes son tus principales referentes en el mundo de la pintura?

R: Me interesa la pintura de Santiago Ydáñez, Ana Barriga, Paco Pomet, Sorolla, Miki Leal, Julio Falagán, Moneiba Lemes, Velázquez, La Chunga.

P: ¿Por qué eliges 'Dientes, dientes' como título para tu exposición?

R: Es una de mis frases favoritas de la farándula española y además creo que tiene fuerza. Me gusta ese momento de Isabel Pantoja, de la mano de Julián Muñoz, paseando su amor por Marbella, sin saber la que se les venía encima. Algo así como la calma que precede a la tormenta. ¡Y qué tormenta!

P: ¿Por qué es Isabel Pantoja tan relevante para esta colección?

R: Me fascina como personaje y la admiro como artista. Nos estamos quedando sin tonadilleras. Es una realidad que está ahí y de la que se habla muy poco. Ella no deja indiferente a nadie. Amada y odiada. Nos ha dado copla, drama, amor, cárcel y dientes, dientes. Todas las obras llevan por título una canción suya. Ella nos ha cantado-contado su vida mediante sus discos. Yo he querido hacer lo mismo para narrar la exposición.

P: ¿Cuál fue el criterio para elegir a los personajes o los momentos que plasmas en estos cuadros?

R: Tantos a los galeristas como a mí nos pareció bien seguir una línea nacional. Hay que poner en valor lo nuestro. España parece que se avergüenza de sus iconos. Si Lola Flores hubiera sido americana, todos tendríamos camisetas con su cara.

P: ¿Has conocido a alguno de los personajes que has pintando o se han interesado por tu obra?

R: He conocido a Alaska, que ha posado junto al retrato que le pinté. Ágatha Ruiz de la Prada y Ana Obregón han subido los cuadros de la expo a sus redes. Me hubiera encantado conocer a la Veneno.

P: ¿En qué estás trabajando ahora?

R: Estoy preparando una colaboración con la tienda de cerámica La Oficial, de Madrid, una línea de azulejos con frases de Victoria Beckham, la Veneno y la Pantoja. Empezando a reunir información para las exposiciones del año que viene y retomando los encargos que tengo pendientes.

P: ¿Qué supone para ti exponer en la Fresh Gallery?

R: La Fresh Gallery es el escaparate ideal para enseñar este proyecto. Topacio Fresh e Israel Cotes (marido y socio de la galerista) han entendido a la perfección el mensaje de la exposición y me han dado total libertad para seleccionar las imágenes, para el montaje y la promoción. Les estoy muy agradecido por confiar en mí y por hacerme sentir que formo parte de la familia Fresh. El día de la inauguración fue tanta gente que viví en mis carnes la boda de Lolita. Eso sí, pero sin echar a nadie.