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La vida glamurosa de los propietarios de Pastas Gallo, la empresa familiar en venta
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OCASO INDUSTRIAL

La vida glamurosa de los propietarios de Pastas Gallo, la empresa familiar en venta

De los seis hermanos Espona Massana, solo uno vive fuera de Barcelona. Fernando está casado con Maite Gassó, la creadora de la firma Lola Casademunt, favorita de las celebrities

Foto: La familia Espona. (Instagram).
La familia Espona. (Instagram).

Están en plena contienda por la venta de la empresa que creó el abuelo. Un momento crucial en el que al parecer no están todos de acuerdo. Los hermanos Espona, propietarios de Pastas Gallo, han puesto a la venta la empresa ahora que los números son buenos, tras una época dura que les dejó las cuentas en rojo. La familia, pese a todo, está unida y tiene un lado glamuroso que todos apoyan.

La mujer de Ferran Espona Massana, el mediano de los seis hermanos, es Maite Gassó Casademunt, la directora creativa de Lola Casademunt, marca por la que se pirran muchas famosos. Una firma que apoyan todos los hermanos incluso con su presencia en los desfiles. En marzo de 2018, su marido, Ferran, adquirió el 40% de la firma a Mar Gassó, su cuñada, quedando el matrimonio al mando de la firma.

En la última pasarela 080 Barcelona Fashion Week, pudimos ver a Maite Gassó feliz junto a una modelo de excepción: Helen Lindes, embarazada. No es la única celebrity patria que ha posado con sus modelos o que incluso ha desfilado para ella. Alba Carrillo, Mar Flores, Anabel Pantoja y Lydia Lozano son otros de los nombres que dan la cara por una marca ‘made in Spain’.

La marca fue fundada por la madre de Maite en 1981 y ha lanzado una línea completa de moda con la etiqueta Maite By Lola Casademunt. Actualmente, la firma posee siete tiendas propias, siete franquicias y 15 corners en El Corte Inglés. Además, acaban de abrir una megatienda en Girona. Las cuentas de 2017 las cerró con unas ventas cercanas a los 5 millones de euros.

De Barcelona a Granollers

Ferran y Maite son los únicos miembros de la cúpula de Pastas Gallo que viven fuera de Barcelona: en Granollers. El resto lo hace en la capital catalana, en la zona alta para más señas, incluso algunos en el mismo edificio. Es la marca de la casa: puede haber discusiones por la venta de la empresa, pero ellos están unidos hasta en la adversidad.

Lola Casademunt es uno de los buques insignia de la moda catalana y atrae a los famosos por sus diseños cómodos y elegantes. Anne Igartiburu, por ejemplo, lució uno de sus diseños la pasada Nochevieja. El 4 de febrero fue el último desfile de Lola Casademunt en Barcelona, una colección firmada directamente como Maite y que se presentó en el Recinto Modernista de Sant Pau.

Julia, la hija modelo

Da la casualidad, además, de que la hija del matrimonio, Julia, ha desfilado en varias ocasiones para la firma. A sus 21 años, Julia Espona Gassó domina el lenguaje de la moda y vive dedicada a él, su pasión. Su hermano Álex mientras celebra los éxitos de su familia.

El resto de primos Espona tampoco está implicado en Pastas Gallo. Alguno es dentista, otro dedicado al marketing, otro a las grandes empresas energéticas, otro al golf… Casi todos los seis hermanos Espona Massana han tenido descendencia y mientras ellos trabajan en la empresa familiar, sus hijos se han decantado por otras profesiones.

En venta

Pastas Gallo fue fundada en Rubí en 1946. Tal y como informó El Confidencial, con la crisis del 'procés', tal y como hicieron muchas compañías catalanas, trasladó su sede a Córdoba. Cuenta con una plantilla de 420 trabajadores y tres fábricas, todas ellas en España. Facturó en el año 2017 un total de 197 millones de euros y el beneficio neto declarado fue de 6,9 millones, según consta en las cuentas del Registro Mercantil.

Todos los miembros (mayores) de la familia trabajan en Pastas Gallo, algo típico de la empresa familiar catalana. Así, Pedro Antonio Espona es el consejero delegado; Pilar, directora de compras; Ferran (marido de Maite Gassó), director industrial; Silvia, directora de marketing, y Carlos, director financiero.

En 2014 Pastas Gallo ya intentó venderse, pero entonces solo dos de las hermanas –Silvia y Pilar Espona– querían desprenderse de la compañía. El resto se resistía y ellas solo sumaban un 40%. Aunque muchos inversores se miraron la operación, no llegó a cerrarse nada.

Están en plena contienda por la venta de la empresa que creó el abuelo. Un momento crucial en el que al parecer no están todos de acuerdo. Los hermanos Espona, propietarios de Pastas Gallo, han puesto a la venta la empresa ahora que los números son buenos, tras una época dura que les dejó las cuentas en rojo. La familia, pese a todo, está unida y tiene un lado glamuroso que todos apoyan.

Anne Igartiburu Lydia Lozano