Viggo Mortensen contra Vox, el arte de ser un activista político en Hollywood

A estas alturas, decir que Viggo Mortensen es una rara avis en Hollywood es una obviedad. El actor ha conseguido que un ecosistema moralmente tan estricto como el de la meca del cine le acepte como es. Una noche se pone el esmoquin para acudir a la gala de los Oscar y a la mañana siguiente se desviste de activista político. Así es él. El último encontronazo lo ha tenido con Vox. El intérprete ha escrito una carta a la directora en 'El País' para defender al personaje que más fama le ha dado: Aragorn, uno de los protagonistas de 'El señor de los anillos'.

Tras el pasado 28 de abril, Vox publicó en sus redes sociales un montaje fotográfico en el que aparecía la bandera española y el logo de la formación sobre un fotograma de la película en el que se ve a Aragorn antes del comienzo de la batalla de Mordor. La respuesta del actor se ha hecho esperar unos días, pero el mensaje que ha escrito en el diario se ha convertido en viral a pocas horas de ser publicado.

En apenas unas líneas, Mortensen acusa a la formación de "ignorante". "Hay que serlo para pensar que el uso del personaje de Aragorn de la trilogía cinematográfica 'El señor de los anillos' para promover la campaña electoral de un partido xenófobo de ultraderecha como Vox sería una buena idea. No solo es absurdo que a mí, el actor que encarnó este personaje para Peter Jackson, y una persona interesada en la rica variedad de culturas e idiomas que existen en España y en el mundo, se me vincule a un partido político ultranacionalista y neofascista. Es aún más ridículo que se utilice el personaje de Aragorn, un estadista políglota que aboga por el conocimiento y la inclusión de las diversas razas, costumbres y lenguas de la Tierra Media, para legitimar a un grupo político antiinmigrante, antifeminista e islamófobo. Me reiría de su torpeza, pero Vox ha entrado en el Congreso con 24 escaños; no es un chiste, y habrá que estar atentos y proactivos, como lo es Aragorn en la saga de Tolkien".

De un tiempo a esta parte, el activismo político de Mortensen, que siempre ha estado ahí, está siendo más subrayado por los medios. Hace una semana se viralizó en Argentina un vídeo que Mortensen había enviado dos años antes al presidente Mauricio Macri. "Los sistemas de apoyo estatal al cine en países como Argentina y Francia son ejemplos únicos y exitosos del fomento cultural. Son admirados en todo el mundo", dice el actor en su conocido castellano con acento porteño. "El cine argentino se autofinancia y es una fuente de orgullo para todos los argentinos. Así que Macri, Avelluto [secretario de Cultura] y todos los fanfarrones neoliberales, déjense de joder. No a la destrucción del cine argentino".

Pese a haber nacido en Manhattan, en 1958, Mortensen pasó gran parte de su infancia en la provincia de Chaco, de ahí su perfecto uso del castellano. Además, desde que comenzara su relación con la actriz Ariadna Gil, ambos viven la mayor parte del tiempo en una céntrica casa que se compraron y reformaron a su gusto en Madrid. Desde que se afincó en España, el intérprete no ha sido inmune a la situación política que atraviesa el país. Hace justo un año se conoció que Mortensen se había sumado a las filas de Ómnium Cultural, una asociación soberanista que busca promover la lengua y la cultura catalanas. Fue la propia Ómnium quien hizo alarde de su filiación a través de un mensaje lanzado desde sus redes sociales.

Además de a la interpretación y a las inquietudes políticos, el actor dedica su tiempo a escribir poesía, pintar, componer música y gestionar su propia editorial. Todo muy poco Hollywood.