Camilo Sesto, no todo acaba en la lectura del testamento: puede haber más conflictos

Si no hay cambios de última hora este 30 de septiembre, cuando se cumplen 15 días naturales de la muerte de Camilo Sesto, el mínimo que exige la ley, se podrá proceder a la apertura del testamento del irrepetible cantante, compositor y productor musical, que fallecía el 8 de este mismo mes, a consecuencia de los problemas de salud que arrastraba desde hace años. Una triste noticia que recibía su hijo, conocido popularmente como Camilín, en México, donde intenta abrirse camino también en la música, y su madre, la actriz mexicana Lourdes Ornelas.

Si hay una palabra que podría definir la vida de Camilo Sesto en las últimas decadas es 'misterio'. Casi completamente apartado del foco público por voluntad propia, se habían tejido muchas leyendas en torno a su persona (algunas alimentadas por la propia madre de su hijo, que hace un año hacía unas declaraciones durísimas contra él y le acusaba de no ocuparse de su hijo), que ahora con su testamento parece que se van a desvanecer.

Así como Lourdes Arnelas acusaba al divo de la canción de no ocuparse de Camilín, el pasado miércoles 'Semana' y 'Lecturas' llevaban a sus portadas el testamento, pues habían tenido acceso a este documento y desvelaban la incógnita fundamental: su único hijo es su heredero universal. En palabras más llanas: le ha dejado la vida resuelta en términos económicos.

Una demanda anunciada

Así, en 'Semana', en un minucioso artículo firmado por Antonio Montero se especificaba que a mediados de febrero de 2018 hizo testamento acompañado por su amigo Cristóbal Hueto, su administrador durante dos décadas y uno de sus grandes amigos, a quien, sin embargo, no ha dejado nada de su herencia. Sin embargo, su lealtad parece haber sido inquebrantable, aunque ha sido objeto de todo tipo de críticas e insinuaciones que él parece dispuesto a llevar a los tribunales: "De momento, voy a enviar un burofax y ya tengo una demanda prácticamente terminada de redactar. Una demanda que ya pensaba poner y que ahora he ampliado", según declaraba en una reciente entrevista en 'La Vanguardia'.

Camilo Sesto dejó un testamento vital en el que, además, se especificaba lo que quería que se hiciera una vez falleciera. Disposiciones muy precisas. Aunque el intérprete de 'Jesucristo Superstar' no quería ser velado, Cristóbal sugirió una segunda opción, que fue la que se eligió: se estableció una capilla ardiente en la sede madrileña de la SGAE para que sus miles de seguidores pudieran despedirse de él, como así fue. No fueron muchas las celebrities que se acercaron hasta allí (Karina y Encarnita Polo estaban muy afectadas, también María Teresa Campos y Marta Sánchez, que había trabajado con él en su último disco sinfónico), pero no faltó alguien crucial: su hijo.

Precisamente Camilín, instalado ahora en la que fuera la casa de su padre, ha empezado a tomar las riendas de la situación, precisamente por algo que no estipulaba el mencionado testamento vital: no quedó especificado qué se haría con sus cenizas, lo que supuso la primera fricción entre el gran amigo de Camilo y los abogados de su hijo, que impidieron que el Ayuntamiento de Alcoy le hiciera un homenaje el pasado 23 de septiembre.

Como ya es sabido y así se verbalizará en la lectura, el testamento establece que el heredero universal es su único hijo y que el albacea es el propio Cristóbal Hueto, pero este no tendrá que tomar ninguna decisión al haber un único heredero, en lo que se refiere al patrimonio, aunque sí tendrá voz y voto en otras cuestiones, que especificaremos a continuación. Y aunque no se hace inventario de las propiedades, en 'Semana' afirmaban que habría dejado un efectivo de 170.000 euros aproximadamente, unas cuentas personales con algo más de 1,2 millones de euros y otros 300.000 en fondos de inversión.

En cuanto a las propiedades, la casa de Torrelodones, en la que vivía el cantante, una parcela de 2.500 metros cuadrados en la misma urbanización, un chalet en La Chopera de las Rosas de Madrid y su casa de Marbella, donde el artista solía pasar las vacaciones.

El papel del albacea

Como desvelaba nuestra compañera Paloma Barrientos, Camilo llevó las riendas de sus asuntos hasta el final. Al habla con el representante Eduardo Guervós, que junto con el administrador Cristóbal Hueto fueron clave en los últimos años del artista, este lo dejó todo muy atado: “Camilo no dejaba nada al azar y, como ya he dicho en varias ocasiones, en su casa no se tomaba ninguna decisión que no estuviera supervisada por él. Sus últimas voluntades son claras y el hijo es su único heredero. Al menos hasta que se sepa cien por cien esas últimas voluntades”.

En este sentido, el cantante nombró a su administrador Cristóbal Hueto su albacea. Entre sus tareas estaba la de montar el museo que llevaría su nombre en Alcoy, su lugar de nacimiento y donde están enterrados sus padres. El Ayuntamiento cedía los terrenos para construir el edificio (tras concurso público) que albergaría la trayectoria personal y profesional del hijo predilecto.

Para esa labor, el albacea puede disponer de cualquier objeto que perteneciera al artista y que se encuentre en sus propiedades.“Cristóbal Hueto tiene absoluta potestad para retirar lo que considere que tiene relevancia. Y el hijo no se puede oponer porque así está escrito y legalizado”, explicaba a Vanitatis el representante.“Quien no tiene nada que esperar es Lourdes Ornelas, aunque imagino que Camilín la ayudará si su situación es precaria”.