La vida de Camilín, hijo de Camilo Sesto, 'atrincherado' en Torrelodones

El hijo de Camilo Sesto, Camilín, ha iniciado una nueva vida que no imaginaba hace unos meses. Sabía de la poca salud de su padre, pero no esperaba (como casi nadie) que falleciera a los 72 años. La relación filial no era intensa pero sí se comunicaban a través de correos electrónicos, como ha confirmado a Vanitatis Eduardo Guervós, representante y amigo del cantante. Junto al albacea, Cristóbal Hueto, han sido las personas más cercanas a Camilo y sabían de esa comunicación. “Durante años el chico recibía transferencias y de hecho le ayudó cuando quiso dedicarse a la música. Si no hubieran tenido esa relación, no se entendería que le haya dejado heredero universal”, explica Guervós.

Ahora Camilo Blanes Ornelas. de 35 años, tiene ante sí un horizonte muy diferente al de hace dos años cuando, según parece, pasó varios meses con su padre en España. El gran patrimonio que ha dejado el cantante y compositor le asegura un nivel económico elevado. Ya no tendrá que preocuparse por su futuro y si mantiene a las personas que asesoraron a su padre, tampoco tendrá complicaciones.

Por el momento, no se sabe si Cristóbal Hueto, administrador y albacea, se ocupará de aconsejar a Camilo júnior. Según informaban a Vanitatis, “por ahora no hay decisiones en este sentido. El chico tiene que centrarse y asumir su cambio de vida, que pasa por manejar una importante fortuna. Ya tiene un seguro de vida solo con los derechos de autor y royalties”. Los que han tratado en estos últimos años al cantante recuerdan que Camilo Sesto nunca tuvo problemas con Hacienda y que llevaba sus cuentas al milímetro.

Desde que llegó de México, Camilín vive en el chalet de Torrelodones, donde pasó parte de su infancia y adolescencia. Le cuidan Fidel y Charo, el matrimonio que durante los cuatro últimos años hicieron las labores domésticas y de acompañamiento del cantante. No está solo y, aunque Lourdes Ornelas por ahora no se ha instalado en la casa, podrá hacerlo en el momento que el chico lo decida. Es el propietario y, por lo tanto, aunque con el padre la comunicación fuera nula, es su madre y se ocupará de ella. El representante relataba a Vanitatis que en la apertura del testamento no iba a haber sorpresas y tampoco vetos, que incluyeran la prohibición de Lourdes a entrar en la casa.

Camilo Blanes júnior por ahora mantiene un perfil muy bajo. No ha hecho salidas documentadas gráficamente y los temas con el despacho de abogados que lleva sus asuntos se hablan en el chalet de Torrelodones. Según confirmaba el abogado y representante José Muro, "no tiene intención de hacer exclusivas ni acudir a programas. Está tranquilo y emocionalmente mucho mejor". Y recuerda que la muerte de su padre le pilló en unas condiciones complicadas: "No tenía dinero para comprar el billete de avión. Yo tengo amistad con Lourdes Ornelas (la madre) y por eso lo pagué yo. No hay nada más".