Actriz, modelo y ex de un Franco: la 'heredera' de las zapaterías Marypaz

A menudo se compara la historia de Zapaterías Marypaz con la de Zara. Ángel Aguaded, su fundador, fue, como Amancio Ortega, un visionario. Aguaded dejó un negocio de hostelería para abrir una zapatería en el centro de Sevilla, en la calle Marqués de Pickman. Corría el año 1972. Le puso el nombre de una de sus hijas, fallecida demasiado pronto. Como recuerda el portal especializado Moda.es, cuando el fundador falleció quince años más tarde, Marypaz ya tenía diez tiendas y estaba disparada. Sus hijos, Carlos, Juan y María, se emplearon en internacionalizar la cadena y la llevaron a niveles máximos: 450 tiendas, 180 millones de facturación y 1.800 empleados.

Hoy en día, Marypaz es, sin embargo, un gran buque que va a pique. Tienen la mitad de puntos de venta, la mitad de empleados y es la segunda vez en tres años que ha pedido el concurso de acreedores. Esta vez, a diferencia de 2016, cuando la empresa aún estaba en manos de la familia fundadora, ha sido el fondo Black Toro (su primer accionista) quien lo ha solicitado. Zapaterías Marypaz vive momentos difíciles 45 años después de su fundación.

El último giro de guion lo han dado Juan y Carlos Aguaded, expresidente y actual consejero delegado, respectivamente, que respaldan la propuesta de compra de 125 de las 200 zapaterías, ya limpias de deuda.

Carlos, Juan y María, los hijos que tuvieron Ángel Aguaded y Encarnación Santos de la Torre, aún tienen un pequeño porcentaje de la compañía. Forman una familia muy discreta, que nunca ha salido de la prensa económica. Solo uno de sus miembros ha abierto más las puertas de su intimidad, por exigencias del guion. Se trata de Silvia Aguaded, una de las hijas de Juan, que es actriz, empresaria, modelo ocasional y hasta cantante.

A lo largo de su vida, Silvia ha combinado su doble faceta en la compañía familiar con la de estudiante de Arte Dramático. En 2014 hablaba en una entrevista al citado portal sobre la cadena de zapaterías: "El ritmo de cambio en la moda es de una velocidad brutal y lo que te gusta un año, al año siguiente ya no te lo pones. Los precios de nuestros zapatos hacen asequibles las tendencias, en especial a la gente joven como yo".

Pero cuando su rostro salió del anonimato fue cuando mantuvo una breve relación con Daniel Martínez-Bordiú, entonces también estudiante de Empresariales. El hijo de Cristóbal Martínez-Bordiú es uno de los bisnietos de Franco que estuvo presente ayer en la exhumación. Hace tres años, los jóvenes tuvieron una amistad que la prensa publicó que había pasado a mayores. La joven, en conversación con Vanitatis, solo confirmó el noviazgo con la boca pequeña. "Prefiero no hablar del tema. Dani es amigo mío y yo lo quiero mucho. Prefiero llevar esto con discreción".

A sus 24 años, Silvia ha sabido rentabilizar su belleza apareciendo en algún que otro semanario de moda y sirviendo como imagen a la marca que fundó su abuelo. En 2012 fue una de las protagonistas de una sesión de fotos que Alberto G. Puras realizó para promocionar la colección de primavera de ese año de la marca de zapatos. Aguaded aparecía impecable, con una trenza al lado y tumbada sobre un suelo lleno de flores de color rojizo, al más puro estilo 'American Beauty', pero, eso sí, con bastante más ropa.

Desde entonces ha posado para fotógrafos como Bernardo Doral o Rodrigo Rada, y su carrera como actriz parece ir arrancando poco a poco. En verano del año pasado estuvo en los Teatros Luchana de Madrid con 'La Ronda', muestra del trabajo que hacen en la escuela de Arte Dramático Work in Progress y que ha dirigido Jaime Chávarri. Paralelamente, se cuelan en sus redes vídeos entonando un gran éxito de Lady Gaga o posando en lugares inspiradores.