La vida familiar de Daniel Maté, la fortuna española más desconocida

Es muy posible que ustedes no le pongan cara, pero Daniel Maté ha sido noticia los últimos días por dos motivos. Uno, porque ha vuelto a salir en la lista Forbes como la decimotercera mayor fortuna de España, con un capital cercano a los 1.600 millones de euros. Otra, porque esta semana se ha conocido una de sus últimas inversiones inmobiliarias: Maté ha adquirido la histórica sede de Telefónica en Barcelona por unos 100 millones de euros. La operación se cerró hace algunos meses pero ha trascendido ahora.

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"De ascendencia vasca y muy discreto, la mayor parte de sus inversiones está en Asturias", según los datos de Informa, aunque su riqueza proviene de una multinacional anglosuiza. "Daniel Maté es el tercer mayor accionista de la minera Glencore con algo más del 3% del capital. Su patrimonio se ha reducido este año por la fuerte caída en bolsa de Glencore, afectada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la menor demanda de materias primas. Maté fue consejero de Glencore y directivo de Asturiana de Zinc y Glencore", apunta Forbes sobre el multimillonario español.

Maté (San Sebastián, 1963) se incorporó en 1988 a la oficina de Marc Rich (el llamado rey de las materias primas, fallecido en junio de 2013) en Madrid, y poco después comenzó a trabajar en la sede en Suiza del grupo. A mediados de los años noventa participó junto con Glasenberg y otros directivos de Marc Rich en la creación de Glencore, que salió a Bolsa en 2011. Fue entonces cuando afloró su inmensa fortuna, que hasta el momento había pasado desapercibida: un patrimonio que entonces llegaba a 2.400 millones de dólares en acciones de la compañía propiedad del directivo español.

No está mal para un licenciado de Deusto que en los años 80 estaba matriculado en un curso de formación de oficiales del Ejército del Aire, según una información del periodista José F. Leal. Su mujer, Luisa Leza, acababa de terminar Filología Hispánica en la Universidad de Navarra y opositaba para un puesto de auxiliar administrativo en la UNED. La entrada en la compañía de Marc Rich les cambió literalmente la vida.

La familia se mudó a Suiza tres años después de fichar por la empresa de Marc Rich y se borró. Luisa y Daniel tienen dos hijos, David y Gabriela, ya veinteañeros. David ha fundado varias empresas en el sector del comercio online como RedBid o Recomy desde su residencia en Baar, una pequeña y pintoresca ciudad suiza del cantón de Zug. Gabriela, por su parte, solo sale del anonimato por su afición a la hípica. La joven, criada entre Sotogrande y Suiza, es habitual en los torneos hípicos, donde se codea con las otras grandes herederas como Marta Ortega o Athina Onassis.

Por seguridad

Es casi imposible encontrar una foto de ninguno de ellos, incluso del cabeza de familia, que protege ferozmente su privacidad y la de los suyos por cuestiones de seguridad. A pesar de residir en el extranjero, la de la sede de Telefónica en Barcelona no es la única operación inmobiliaria que ha llevado a cabo en nuestro país. En diciembre de 2013, Maté compró a través de la empresa Baech Bienes Inmuebles el edificio situado en el número 3 de la Gran Vía, después de que la Comunidad de Madrid lo sacara a subasta. Año y medio después volvió a irse de compras y adquirió a Telefónica cuatro edificios por 50 millones de euros.

Según una información de El Confidencial, además de en España, Maté también invierte en muchos otros puntos del planeta a través de su family office. No es Amancio Ortega, pero se le parece mucho.