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Mariano Rajoy rinde honores a Viri, su mujer, por su "apoyo y su generosidad"
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Mariano Rajoy rinde honores a Viri, su mujer, por su "apoyo y su generosidad"

Elvira Fernández no quería un perfil público y vive mejor ahora, según el expresidente. "Realizó una labor callada y eficaz de mejora del complejo de La Moncloa", escribe en su libro

Foto: Mariano Rajoy besa a Elvira Fernández en el balcón de Génova. (Reuters)
Mariano Rajoy besa a Elvira Fernández en el balcón de Génova. (Reuters)

Aquel 2 de junio de 2018, tras la moción de censura que acabó con el liderazgo popular en el Gobierno, la familia Rajoy Rodríguez recogió sus bártulos de la Moncloa y volvió a su casa. La tradición dicta que una vez que el nuevo presidente jura o promete su cargo ante el Rey y el ministro de Justicia, es cuando pisa oficialmente la Moncloa por primera vez. Entonces, el anterior jefe de gabinete se encarga de mostrarle a la familia las instalaciones de la residencia oficial. Esto sucede normalmente después de un periodo de relevo de en torno a dos semanas, pero en este caso la mudanza se produjo casi en tiempo real.

El expresidente Rajoy y su familia ya durmieron esa noche en su domicilio privado. La familia volvía al dúplex de Aravaca del que tanto se resistió a marcharse cuando en 2011 el político gallego ganó las elecciones generales. Esos últimos momentos son narrados por Rajoy en su libro 'Una España mejor' (Plaza & Janés), y es cuando aprovecha para hacer justicia y rendir honores a esa gran desconocida que es Elvira Fernández, su mujer. Reconoce en ella a una compañera indispensable que ha estado siempre a la altura de las circunstancias, también en ese momento. Rajoy no es un romántico, pero a ratos lo parece.

placeholder Mariano Rajoy saluda durante un congreso nacional del PP, en presencia de Dolores de Cospedal y de Viri. (EFE)
Mariano Rajoy saluda durante un congreso nacional del PP, en presencia de Dolores de Cospedal y de Viri. (EFE)

"Volví a La Moncloa por última vez como presidente del Gobierno. Entretanto en la residencia, Viri, mi mujer, daba los últimos toques a la mudanza. Ella siempre rechazó cualquier tipo de protagonismo público, pero realizó una labor callada y eficaz de mejora del complejo de La Moncloa, renovó la selección de cuadros expuestos, recuperó de los almacenes piezas fantásticas que estaban olvidadas, mejoró la gestión económica de la residencia y también ordenó la restauración de numerosos desperfectos en el palacio y en los jardines. Esa misma diligencia la acreditó al desmontar una casa y organizar una mudanza en apenas cuatro días. Su apoyo y su generosidad, tan indispensables para que yo me pudiera dedicar a la política con la intensidad que lo hice durante muchos años, también lo fueron en el momento de salir del Gobierno", revela el expresidente.

El político, en plena promoción del libro, se encuentra más locuaz que nunca. Tras este homenaje escrito, han llegado otras declaraciones, esta vez en televisión. El miércoles por la mañana, Rajoy se sinceró con Ana Rosa Quintana y le confesó lo que todos imaginábamos. "Viri quería irse de la Moncloa. Todo fue muy rápido. Mi hijo Mariano tenía una beca para irse a Bruselas al día siguiente y se fue con toda normalidad". Ahora, la vida de Elvira es "mucho mejor, sin tantas obligaciones". "El estar en el foco público es lo más duro, que todo se sepa, se mire, se cuente… Es lo más duro de la política y supongo que eso le pasará a todos los que sean un personaje público”.

placeholder Mariano Rajoy y Ana Rosa Quintana, en una entrevista durante su etapa como presidente del Gobierno. (EFE)
Mariano Rajoy y Ana Rosa Quintana, en una entrevista durante su etapa como presidente del Gobierno. (EFE)

¿Cómo se vive no siendo político? "Razonablemente feliz", contestaba Rajoy con media sonrisa. "Estoy sereno y equilibrado, con menos presión. La gente me trata bien, hasta los que nunca me votaron". El puente lo pasará en su casa de Galicia, "y si fuese presidente del Gobierno no podría". Eso, a pesar de que ha tenido que ponerse al día para volver a trabajar como registrador de la propiedad. "Me he metido muy a fondo con el mercantil y estoy muy contento. He estudiado mucho y creo que ya estoy reciclado”. Por cierto, no se plantea ni de lejos volver a la política.

"Esa noche -relata Mariano Rajoy en su libro-, los Rajoy Fernández, Viri, Mariano, Juan y yo, muy cansados, volvimos a dormir en nuestra casa de Aravaca. A la mañana siguiente, mi hijo mayor, Mariano, emprendió con toda normalidad el viaje de estudios que tenía previsto aquel verano. Juan parecía más afectado por el cambio: estaba muy preocupado pensando que no iba a poder celebrar su cumpleaños. Sus dudas fueron disipadas de inmediato y, unos días después, lo celebró en nuestra casa con todos sus amigos". La vida seguía para todos.

Aquel 2 de junio de 2018, tras la moción de censura que acabó con el liderazgo popular en el Gobierno, la familia Rajoy Rodríguez recogió sus bártulos de la Moncloa y volvió a su casa. La tradición dicta que una vez que el nuevo presidente jura o promete su cargo ante el Rey y el ministro de Justicia, es cuando pisa oficialmente la Moncloa por primera vez. Entonces, el anterior jefe de gabinete se encarga de mostrarle a la familia las instalaciones de la residencia oficial. Esto sucede normalmente después de un periodo de relevo de en torno a dos semanas, pero en este caso la mudanza se produjo casi en tiempo real.

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