Las operaciones inmobiliarias de Julio Iglesias de los últimos meses
Según la prensa estadounidense, ha puesto a la venta un terreno de dos hectáreas en Indian Creek, en Florida
El pasado 22 de enero, Fernando Osuna, abogado de Javier Sánchez, hijo no reconocido de Julio Iglesias, nos hacía llegar un mensaje que establecía una fecha clave en la agenda informativa de un caso sobre el que se siguen escribiendo páginas y que tiene visos de prolongarse mucho más en el tiempo. El letrado nos informaba de que tres magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia dictarían sentencia para resolver el recurso de apelación presentado por la Fiscalía sobre el dictamen favorable a los intereses de su representado del Juzgado de Primera Instancia número 13 de la misma localidad del 10 de julio.
La fecha se aproximaba y Julio Iglesias volvía a ser noticia en esos días por una importante información relacionada con sus propiedades que podría afectar a la denominada 'masa patrimonial' que el cantante dejaría a sus hijos en una hipotética herencia. El intérprete de 'La vida sigue igual', según 'El Nuevo Herald', habría sacado a la venta un terreno en Indian Creek Village, en Florida, por 31,8 millones de dólares, algo más de 28,5 millones de euros.
En ese escenario no se manejaba la nueva realidad judicial: la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Valencia ha revocado la sentencia dictada el pasado mes de julio por la que el Juzgado de Primera Instancia 13 de esta ciudad estimó la demanda de paternidad que había interpuesto. El tribunal ha estimado los recursos presentados por el cantante y la Fiscalía bajo el argumento de "cosa juzgada", contemplada en el artículo 22 de La Ley de Enjuiciamiento. Por eso, consideran que su reclamación de filiación ya fue resuelta años atrás en otros dos procedimientos.
Respecto a la propiedad en venta debemos destacar que se trata de una superficie de dos hectáreas, situadas en un lugar privilegiado, y forma parte de un lote mayor de ocho, con cuatro residencias, que había puesto a la venta en 2017 por 150 millones de dólares (135 de euros), pero sin éxito, ya que según Jill Elber, la agente que se encarga de la gestión a través de The Jill Zeder Group, "hay muy pocos compradores por una cantidad semejante. Las propiedades se quitaron del mercado en 2018 y esta vez el señor Iglesias solo quiere poner a la venta el lote de 4 Indian Creek Island Road". Aún así, según ella misma reconoce, logró vender uno de esos terrenos en el mismo año por algo menos de 25 millones de euros.
Nos pusimos entonces en contacto con Fernando Osuna para que hiciera una valoración de este nuevo movimiento de Julio Iglesias, que anteriormente se había deshecho de sus propiedades en República Dominicana: "El hecho de que venda esa propiedad no es significativo, porque ese dinero lo tiene que meter en algún sitio. No me preocupa en absoluto. Lo más importante son los derechos derivados de sus canciones. Ten en cuenta que cada tres segundos se oye una canción de Julio Iglesias en todo el mundo. Que venda todo lo que quiera. No puede desaparecer".
Su criterio jurídico
El criterio de valoración de lo más relevante de la herencia del artista es muy diferente del que hace unos meses hizo para Vanitatis Alfredo Fraile, uno de los hombres de confianza de Julio Iglesias en los momentos de máximo esplendor de su carrera y cuando tuvo la relación con María Edite, madre de Javier Sánchez: "Sus ingresos en los últimos años, habida cuenta de cómo está la venta de discos, han llegado por los negocios. Ha sido muy bueno en este aspecto. Por cierto, que también se le atribuyen propiedades en República Dominicana y ya no tiene nada allí. Cuando murió Oscar de la Renta, que fue por quien invirtió allí, lo vendió todo. No tiene ni el 5% del aeropuerto que se dice".
Más allá de esta disparidad contable y de la dificultad que entraña rastrear los bienes del 'crooner' español, Fernando Osuna se mostraba muy confiado en que la sentencia que se iba a dictar en abril y que ha llegado este 7 de mayo sería a favor de los intereses de su representado: "Tenemos muchas posibilidades de que la sentencia sea favorable y corrobore la ya dictada. En este caso, el argumento que esgrimen de cosa ya juzgada no es aplicable, porque cuando María Edite llevó este asunto a los tribunales, Javier era menor de edad y, por lo tanto, no podía defender sus propios derechos". La realidad finalmente ha sido distinta y ha sido el argumento de "cosa ya juzgada" el que se ha impuesto. De momento...
Si se cumplen sus deseos, Osuna establecía diversas hipótesis: "En el caso de que la sentencia sea favorable a mi cliente, es probable que Julio recurra de nuevo, aunque no tendría mucho recorrido. O puede darse el caso de que no lo haga, porque se canse, porque estas cosas queman mucho. Y más quemado que debe de estar... Procesos de este tipo tienen un coste y corres el riesgo de que se te ponga la opinión pública en contra, como ocurrió con el Cordobés, pues todo el mundo era consciente de que era su hijo, porque el parecido físico era abrumador, al igual que ocurre con Javier Sánchez. Es más, este detalle es uno de los argumentos que aparecen reflejados en la sentencia que determina que es su hijo".
Ahora, Javier Sánchez no tiene otro remedio que continuar con su batalla (lo contrario significaría tirar la toalla): "Recurriríamos al Supremo y continuaríamos el proceso si fuera necesario ante el Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos", nos dice su abogado.
El pasado 22 de enero, Fernando Osuna, abogado de Javier Sánchez, hijo no reconocido de Julio Iglesias, nos hacía llegar un mensaje que establecía una fecha clave en la agenda informativa de un caso sobre el que se siguen escribiendo páginas y que tiene visos de prolongarse mucho más en el tiempo. El letrado nos informaba de que tres magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia dictarían sentencia para resolver el recurso de apelación presentado por la Fiscalía sobre el dictamen favorable a los intereses de su representado del Juzgado de Primera Instancia número 13 de la misma localidad del 10 de julio.