Ana Obregón y Alessandro Lequio, cronología de su historia de amor

Pocas historias de amor (y desamor) han tenido tanta cobertura mediática como la de Ana Obregón y Alessandro Lequio, quienes, desgraciadamente, son también protagonistas de una de las noticias más duras y tristes que hayan sido objeto de la crónica social en muchos años: la muerte de su hijo, Álex Lequio, a los 27 años de edad, tras casi tres luchando. Y utilizamos esta retórica bélica porque es la que la actriz empleaba para describir la actitud del empresario contra un cáncer que no ha logrado superar.

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Alessandro Lequio, conocido en aquella época como el conde Lequio, llegó a España en 1990 en su labor de ejecutivo de Fiat, como adjunto al director de Fiat Iberica, Paolo Annibaldi. Un cargo que generó numerosos comentarios y que algunos atribuían a los contactos de su familia con los Agnelli, propietarios de la emblemática empresa automovilística, aunque lo cierto es que, más allá de los contactos de su estirpe (es hijo del conde Clemente Lecquio di Assaba y de la princesa Alessandra Torlonia), tenía formación más que acreditada para ocupar ese puesto.

En efecto, Lequio, en los últimos años uno de los colaboradores estrella de Ana Rosa Quintana y antes de Xavier Sardá y María Teresa Campos, es licenciado en Letras en la Universidad de Turín, posteriormente se doctoró en Historia y cursó un máster en Economía, pero más allá de eso venía precedido por el impacto que causó en Italia su boda civil con Antonia Dell'Atte, una modelo del sur de Italia, concretamente de Puglia, de origen humilde, aunque musa de Armani en varias de sus campañas y con una más que notable popularidad. Se juntaban dos Italias contrapuestas, la del Norte y la del Sur, en esa boda civil que tuvo lugar el 12 de octubre de 1987 en el ayuntamiento de Milán. Un enlace muy apresurado porque la modelo estaba embarazada de su hijo Clemente, que nació el 2 de abril de 1988.

Cuando llegaron a nuestro país, su relación sentimental no atravesaba su mejor momento, pero la irrupción en la vida de Alessandro de Ana Obregón fue como un tsunami que desataría las iras de la visceral italiana. Lo curioso es que, al parecer, habían coincidido unos años antes en Roma, donde Antonia, que se encontraba con su marido, se había acercado a Ana, que estaba en el emblemático restaurante Nino almorzando con Jane Fonda y su hermano Peter, con quien rodaba el telefilme 'Round' (1988), dirigido por Biagio Proietti, en un momento en el que la carrera de la actriz tenía una enorme dimensión internacional por su dominio de diversos idiomas, entre ellos el inglés y el italiano.

Ya en Madrid, Ana y Alesandro coincidían en la presentación de una fragancia de Chanel en el otoño de 1990 (se habrían conocido en esas fechas, según la versión de Ana), y en enero del año siguiente coincidieron en una cena en la casa de Manolo March (esta sería la primera vez que se habrían visto, según la versión de Lequio), que ya se estaba fraguando su historia de amor. Empezaron a ser habituales de algunos de los locales más de moda en la noche madrileña y en febrero de ese mismo año serían descubiertos por la prensa en el aeropuerto de Barajas. Pocos días mas tarde se les fotografió juntos en el Casino de Madrid, él acompañado por Pitita Ridruejo y ella por su madre. En enero de 1991 salen unas fotos en la revista '¡Hola!' de ambos en Mallorca y la actriz asegura entonces en 'Tiempo' que "yo no he roto nada que no estuviera roto".

Poco después comenzaba una guerra mediática que tuvo su momento de mayor intensidad cuando Antonia acudió al programa 'La máquina de la verdad', presentado por el recordado Julián Lago. Ese 13 de octubre de 1993 pasó a la historia de la televisión y fue el comienzo de una guerra que duró casi un cuarto de siglo. Las palabras con las que el periodista empezó el programa así lo vaticinaban: “Celos, pasiones y venganzas envuelven desde hace dos años y medio el triángulo sentimental que forman Antonia Dell’Atte, su todavía marido, Alessandro Lequio, y la actriz Ana García Obregón". Y el presentador no estaba haciendo un cebo. Se estaba quedando corto...

Dell'Atte no estaba dispuesta a divorciarse así como así y en el controvertido programa de Tele 5, que solía superar los cinco millones de audiencia en cada una de sus emisiones (el suyo rebasó los siete), realizó unos ataques furibundos a la pareja, asegurando, además, que Lequio seguía enamorado de ella, pero que su marido buscaba dinero y la protagonista de 'Ana y los 7', un título nobiliario. La felicidad de la pareja se vería consumada con la llegada de su único hijo, Álex Lequio, que nacía el 23 de junio de 1993, y con el que posaban días más tarde en '¡Hola!'. Un bienestar familiar que duró poco, porque rompieron en abril de 1994, por una supuesta infidelidad del aristócrata con Silvia Tinao. Ana puso punto y final a su relación y Lequio tuvo que abandonar el hogar conyugal, un chalé en La Moraleja, donde se establecieron después de haber estado viviendo un tiempo de alquiler en el centro de Madrid. Dejaban atrás también el fracaso empresarial de un gimnasio que habían abierto en 1993 y en el que el conde daba clases de defensa personal.

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Las heridas se fueron cerrando con el paso de los años y Alessandro y Ana acabaron manteniendo una buena relación personal pues tuvieron claro que lo prioritario, más allá de las diferencias personales, era su hijo. "Yo nunca le he impedido ver a su padre. No he sido una mujer que por despecho o enfado haya impedido a mi hijo estar con su padre. Es más, Alessandro siempre ha tenido las llaves de mi casa y nunca le he pedido nada económico, aunque tampoco me lo ha dado, la verdad”, declaraba la actriz a '¡Hola!' hace algunos años.

También Antonia Dell'Atte, después de décadas de durísimas declaraciones contra Alessandro Lequio, al que acusó incluso de malos tratos, también dejó las rencillas al margen con ambos. La paz fue llegando por pasos a la vida de ambas mujeres. Primero compartieron un reportaje en 2010 en 'Vanity Fair', aunque no salían juntas en ninguna de las fotografías, en 2015 parecía que se había llegado al alto el fuego definitivo cuando coincidieron en la cena de gala del Salón Internacional del Caballo y un año más tarde se producía el esperado posado juntas en '¡Hola!': "Lo hemos hecho por nosotras y especialmente por nuestros hijos", declaraban. Su momento cumbre fue hace tan solo unos meses en 'MasterChef Celebrity', donde echaron chispas, pero en la buena acepción del término.

Antonia, sin entrar en pormenores, daba su apoyo a la pareja ante la dura prueba vital a la que estaban haciendo frente y desvelaba que su hijo Clemente mantenía contacto con su hermano Álex, a quien ha despedido con un emocionante mensaje en sus redes sociales: “Breathe deep. Enjoy life. Some of you take it for granted (Respira profundo. Disfruta la vida. Algunos lo dan por sentado)'. Este era su último mensaje. Te quiero, Álex, un dolor inmenso que en pequeñísima parte se alivia con el pensar que ya no estás sufriendo. Algún día nos volveremos a ver y podremos disfrutar de todo el tiempo perdido y mal gastado".