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Ignacio Aguado: de ser el rey de la pista 'house' a centrarse en la guardería de su hijo
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POLÍTICA

Ignacio Aguado: de ser el rey de la pista 'house' a centrarse en la guardería de su hijo

El portavoz del Gobierno de Madrid bloquea su agenda para llevar a su hijo al cole y para pasar la última hora de la tarde con él. Sus padres son empresarios y su mujer, periodista

Foto: Ignacio Aguado y su mujer, Paula Lucas. (EFE)
Ignacio Aguado y su mujer, Paula Lucas. (EFE)

Ni por las mañanas ni pasadas las ocho de la tarde. Ignacio Aguado, portavoz del Gobierno de Madrid, intenta bloquear su agenda para poder atender a su hijo, el pequeño Guillermo, de dos años. Aguado intenta llevarlo cada mañana a la guardería y pasar la última hora de la tarde con él, así que cuando alguien llama para pedirle una entrevista o para convocarle a un acto, declina amablemente -a no ser que sea algo imprescindible, como un acto con Casa Real, con la Presidencia o suyo propio, claro-.

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La familia es uno de los puntales de este abogado metido a político, hijo de empresarios con posibles y cuentas millonarias que estos días aparece en prensa precisamente por eso, por la presencia de una de las empresas de su padre en un contrato del Gobierno madrileño, tal y como adelantó El Confidencial.

placeholder El exatleta Martín Fiz y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, en una carrera benéfica. (EFE)
El exatleta Martín Fiz y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, en una carrera benéfica. (EFE)

Criado en el barrio de La Estrella, Aguado es un colchonero apasionado y tiene abono del Atlético de Madrid junto a su hermano, tal y como nos cuentan desde su círculo, fuentes que nos relatan la vida personal de este político. Se casó con la periodista Paula Lucas en 2015, en plena vorágine electoral, lo que provocó que retrasara su luna de miel -a Tanzania- unas semanas. La política nunca fue una plataforma para Aguado, todo lo contrario: tras una exitosa carrera en la empresa privada, decidió dar el salto por convicciones.

Los viajes son una de las pasiones de Aguado, como el agua. El líder ciudadano fue campeón de waterpolo de joven (de más joven, que tiene 37 años…), en las filas del Real Canoe Natación Club, donde participó en competiciones universitarias.

De San Blas a Alcobendas

La vida de Aguado ha pasado por muchos barrios de Madrid, desde el citado La Estrella hasta San Blas, un clásico obrero, del que se mudó a La Moraleja para establecer su residencia definitiva, por el momento, en Alcobendas, a donde se mudó hace casi dos años, después de tener a su bebé.

Su vida ha cambiado mucho en poco tiempo, es algo que él mismo suele destacar. Sus padres fueron quienes se mostraron más reacios a que entrara en política, le decían que si estaba "loco", pero finalmente aceptaron y ahora están encantados. Porque, como él mismo dice, son el típico matrimonio mayor de personas “cansadas” con la situación política actual, “están hasta el gorro”, ha dicho en alguna ocasión.

placeholder En el centro, Ignacio Aguado y su mujer, Paula Lucas, en una fiesta de 'Vanity Fair'.  (EFE)
En el centro, Ignacio Aguado y su mujer, Paula Lucas, en una fiesta de 'Vanity Fair'. (EFE)

De esos cambios que ha vivido al entrar en política, uno es llamativo: ya no va a discotecas a bailar, algo que hacía con frecuencia porque le encanta el ‘house’ y darlo todo en la pista, porque ya le reconoce demasiada gente. Del anonimato a la luz de las cámaras, Aguado busca ahora el cine y la lectura para su tiempo libre. Y como le gusta todo tipo de películas, disfruta también con las de dibujos animados que prefiere su hijo.

Sus películas favoritas, eso sí, son 'Matrix' y 'La vida es bella', y además se divierte con las series, en especial las españolas. Entre sus libros preferidos está 'Principios de un orden social liberal', de Friedrich August von Hayek, obra que suele citar como de referencia en su ideario. Aunque admite que lee de todo, en especial estos días de confinamiento, en los que la vida le ha vuelto a cambiar por completo.

Ni por las mañanas ni pasadas las ocho de la tarde. Ignacio Aguado, portavoz del Gobierno de Madrid, intenta bloquear su agenda para poder atender a su hijo, el pequeño Guillermo, de dos años. Aguado intenta llevarlo cada mañana a la guardería y pasar la última hora de la tarde con él, así que cuando alguien llama para pedirle una entrevista o para convocarle a un acto, declina amablemente -a no ser que sea algo imprescindible, como un acto con Casa Real, con la Presidencia o suyo propio, claro-.