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El Falcon Crest de Ribera de Duero: un año de negociaciones secretas rotas
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El Falcon Crest de Ribera de Duero: un año de negociaciones secretas rotas

Alejandro Fernández, fundador del Grupo Pesquera, se separó de su mujer a los 86 años. Desde entonces, la familia vive inmersa en una batalla judicial para recuperar el control de sus bodegas

Foto: Alejandro Fernández. (Cortesía)
Alejandro Fernández. (Cortesía)

"Lamentablemente es un asunto familiar que se ha descontrolado". A estas alturas, no puede haber otra conclusión que esta, expresada por una de las partes implicadas, en el asunto de la fractura familiar y empresarial de Alejandro Fernández y Emilia Rivera. El emblemático empresario del vino (fundador de la Denominación de Origen Ribera de Duero) y su esposa decidieron separarse hace un par de años, ambos ya octogenarios. Los esposos eran poseedores "en gananciales" del 97% de las sociedades que conforman el Grupo Pesquera, hoy rebautizado como Familia Fernández Rivera. Su divorcio, con múltiples flecos legales y litigios por el control de la empresa y el Tinto Pesquera, se ha transformado en una larga guerra civil que amenaza la economía de toda la comarca.

A lo largo de este año, los contendientes han estado a punto de sellar la paz. Este medio ha podido confirmar que durante los últimos meses las dos partes han estado negociando la disolución razonable del patrimonio familiar. Los mejores abogados del ramo están empeñados en esta tarea. "En mayo estuvieron muy cerca de firmar un acuerdo, pero luego no se llevó a cabo". Sin embargo, hace unas semanas alguien se levantó de la mesa de negociación, un desencuentro por los detalles fiscales del acuerdo, "entre otras cosas".

Foto: Bodegas Pesquera ya no podrá usar la imagen del patriarca tras el pleito con las hijas.

El silencio se hizo añicos definitivamente esta semana al publicar 'El Norte de Castilla' que Alejandro Fernández había denunciado a la empresa familiar ante la Guardia Civil por el "robo de la vendimia". El Grupo Pesquera tiene arrendado un terreno propiedad de Fernández para vendimiar sus viñas. Este contrato de arrendamiento es objeto de una investigación judicial, porque Fernández asegura que es falso, pero la Justicia no lo ve claro. Aunque en un primer momento se archivó la causa, la Audiencia de Valladolid revocó esa decisión y ordenó seguir investigando el asunto. Mientras, el juez rechazaba las medidas cautelares solicitadas por Fernández y permitía mediante un auto de fecha 7 de septiembre que Pesquera llevara a cabo la vendimia.

"El Grupo Pesquera era el encargado de cultivar las viñas en virtud de un contrato verbal que era anterior al contrato supuestamente simulado, por lo que no se alcanza a comprender la necesidad de modificar esta circunstancia, que fue admitida por el propio denunciante, por lo que, incluso en el caso de que se declarara la nulidad del contrato denunciado, ello no supondría, a juicio de la proveyente, la recuperación de la posesión por parte del denunciante, ya que la explotación de los viñedos la realizaba el Grupo Pesquera y no el solicitante a título particular", se lee en el auto.

Sin D.O. Ribera de Duero

La negociación se ha roto cuando estaban a punto de llegar a un acuerdo, según fuentes solventes, para disolver el patrimonio y repartirlo de forma equitativa. "Esta denuncia y el publicarlo en prensa y demás forma parte de la estrategia de la otra parte para presionar en la negociación", acusan fuentes de Familia Fernández Rivera. Las uvas son de quien cultiva la viña, reivindican. La tarjeta vitícola es propiedad de Alejandro Fernández, por lo que, a pesar de esta 'victoria' judicial, puede ocurrir que el vino no se pueda comercializar con la D.O. Ribera de Duero, sino como Vinos de Castilla y León.

placeholder El rey Juan Carlos, con Alejandro Fernández. (Cortesía)
El rey Juan Carlos, con Alejandro Fernández. (Cortesía)

"Al final, todos pierden", explica José María Mohedano, abogado de Alejandro Fernández. "Es fundamental llegar a un acuerdo", enfatiza. "No es difícil, a pesar de lo que pueda parecer". Porque mientras buscan ese punto de consenso, las dos partes tienen que lidiar "con el deterioro de la empresa, de la marca y, si me apuras, de toda la Denominación de Origen Ribera de Duero". "Mientras sigamos en esta tesitura nadie gana", asegura, algo con lo que está de acuerdo la otra parte. Félix S. Pérez, abogado de Emilia Rivera y sus hijas reflexiona en el mismo sentido: "Los tribunales no nos van a resolver el problema. Hay que tener paciencia, sentarse en una mesa y encontrar una solución de una vez".

Alejandro Fernández, uno de los grandes bodegueros españoles, que hoy tiene 88 años, hizo pública la disputa familiar al considerar que su mujer y tres de sus hijas (una cuarta le apoya) querían echarle de la empresa que él mismo había creado. Hasta entonces, su nombre estaba asociado al buen vino y a sus excelentes relaciones.

Tinto Pesquera está considerado por los expertos como uno de los mejores vinos del mundo

El Tinto Pesquera ahora en litigio es uno de los favoritos del rey Juan Carlos I. El padre de Felipe VI es amigo del fundador de esta bodega desde hace varias décadas. Fernández, de hecho, conoció al actual rey cuando era niño, de la mano de su padre, y mantiene con él una buena relación. Lo contó el propio bodeguero en 'El Español': se han visto en varias ocasiones, una de ellas en China, cuando la reina Letizia vio al bodeguero y dijo: "¡Felipe!, está aquí Alejandro Fernández, ven a saludarle!".

La de Fernández ha sido una historia de éxito. El gurú del vino Robert Parker, con quien también ha labrado una amistad, define el Pesquera como uno de los cinco mejores vinos tintos del mundo y el cantante Julio Iglesias le ha apadrinado. Pero de nada han servido al empresario estas amistades en sus horas más bajas. A sus 88 años, ha visto cómo una disputa familiar está violando la reputación del grupo que creó hace tres décadas, mientras la ansiada paz sigue sin llegar.

"Lamentablemente es un asunto familiar que se ha descontrolado". A estas alturas, no puede haber otra conclusión que esta, expresada por una de las partes implicadas, en el asunto de la fractura familiar y empresarial de Alejandro Fernández y Emilia Rivera. El emblemático empresario del vino (fundador de la Denominación de Origen Ribera de Duero) y su esposa decidieron separarse hace un par de años, ambos ya octogenarios. Los esposos eran poseedores "en gananciales" del 97% de las sociedades que conforman el Grupo Pesquera, hoy rebautizado como Familia Fernández Rivera. Su divorcio, con múltiples flecos legales y litigios por el control de la empresa y el Tinto Pesquera, se ha transformado en una larga guerra civil que amenaza la economía de toda la comarca.

Rey Don Juan Carlos