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Hubertus de Hohenlohe, atrapado en el atentado de Viena: “Podía haber sido uno de ellos”
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NOCHE DE TENSIÓN

Hubertus de Hohenlohe, atrapado en el atentado de Viena: “Podía haber sido uno de ellos”

Hablamos con el príncipe, que vive en la ciudad austriaca: “Los tiros fueron a 500 metros de mi casa, sentí miedo, acababa de pasar una hora antes de los tiroteos"

Foto: Hubertus de Hohenlohe. (EFE)
Hubertus de Hohenlohe. (EFE)

El príncipe Hubertus de Hohenlohe sigue atrapado en su casa de Viena, tras el atentando islamista. “Los tiros fueron a 500 metros de mi casa. Hemos pasado miedo, yo pasé por allí una hora antes y podía haber sido uno de ellos”, nos relata desde la ciudad austriaca en exclusiva a Vanitatis. “No nos dejan salir de casa. La policía continúa buscando a otros terroristas islamistas que aún no han cogido y han pedido a todos los ciudadanos que estamos aquí que no salgamos de casa”.

De esta manera habla para este medio el príncipe, que se encuentra estos días en su domicilio de Viena y en la noche del 2 de noviembre vivió una auténtica pesadilla desde su ventana: “Fíjate, yo pasé una hora antes del atentado por delante. Los tiroteos fueron a 500 metros de mi casa. Ahora estoy bien, pero es un susto tremendo porque no sabemos si siguen en la calle y yo tenía un viaje previsto a Madrid estos días. Estamos aquí confinados, sin saber si vamos a poder salir o no”. En los sucesos de Viena, cerca del domicilio del aristócrata, cuatro personas han muerto además de uno de los atacantes y una quincena han resultado heridas en una cadena de atentados con armas de fuego.

Los tiroteos se han producido en los alrededores de la conocida plaza Stephansplatz, cerca de una sinagoga, pero también de otros templos religiosos y monumentos, en una conocida zona de ocio y restaurantes donde reside la familia Hohenlohe.

placeholder Hubertus y su mujer. (Cordon Press)
Hubertus y su mujer. (Cordon Press)

Simona, en Bolonia preocupada

El hijo del príncipe Alfonso de Hohenlohe está estos días en su residencia de Viena sin su mujer. Su esposa, Simona Gandolfi, se encuentra en estos momentos en Bolonia. Vanitatis también ha hablado con ella: “Ha sido un desastre. Mi marido no podía separarse de la ventana y lo que ocurría parecía más de una película que de la realidad. Nos lo iba contando por teléfono y parecía un filme de terror. Desde fuera también nos hemos asustado hasta que hemos podido contactar con ellos”.

La noticia se expandía rápidamente a última hora de anoche. Los Hohenlohe se encontraban en Marbella, en el Trocadero Arena, con motivo de la presentación del libro de Carmen Lomana, ‘Cuestión de actitud’, en el Foro de Encuentros con la Cultura. Allí, en el transcurso de la velada, el duque de Arión, Joaquín Fernández de Córdoba, primo de Hubertus, daba a conocer la noticia: “Están matando a gente en Viena, me lo está mandando la familia. Es tremendo lo que está ocurriendo”. Por un momento cundió el pánico, ya que la hermana del príncipe Alfonso de Hohehole, Teñu de Hohenlohe, se encontraba también en el homenaje con Beatriz de Orleans, que exclamó: “Madre mía, ya están como en Francia. Esto es terrorífico".

Julián Porras, el amigo de Hubertus

Julián Porras, el marido de Olivia de Borbón e íntimo amigo de Hubertus, también en Trocadero Arena, se preocupó enseguida por la salud de su amigo: “Acabamos de hablar con él y está bien. Esto es horrible, lo que está pasando en el mundo...”.

placeholder  Julián Porras y Olivia de Borbón. (EFE)
Julián Porras y Olivia de Borbón. (EFE)

El aristócrata pone en marcha todos los veranos con Hubertus de Hohenlohe la fiesta del Patio de Marbella Club The Legendary Party. A Julián le preguntamos por su esposa, ya que no le acompañaba en el acto de presentación del libro de la madrina de su hijo Fernando: “No, Olivia no ha podido venir. Está en pleno duelo, se siente fuerte y pronto volverá a sonreír. Estoy seguro”. La futura duquesa de Sevilla atraviesa un mal momento desde que falleció su madre, Beatriz, y su hermana Cristina.

El príncipe Hubertus de Hohenlohe sigue atrapado en su casa de Viena, tras el atentando islamista. “Los tiros fueron a 500 metros de mi casa. Hemos pasado miedo, yo pasé por allí una hora antes y podía haber sido uno de ellos”, nos relata desde la ciudad austriaca en exclusiva a Vanitatis. “No nos dejan salir de casa. La policía continúa buscando a otros terroristas islamistas que aún no han cogido y han pedido a todos los ciudadanos que estamos aquí que no salgamos de casa”.