La verdadera historia de cómo los perros salvaron la vida a Rocío Carrasco

Uno de los momentos más intensos que hemos escuchado durante la emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' fue la narración de su intento autolítico. Fueron palabras muy duras sobre un hecho del que no se siente orgullosa y que acabó por suerte, si se nos permite la expresión, con un final feliz. Y en eso tuvo mucho que ver la intervención de sus perros, como os contaremos a continuación...

"No quería seguir malviviendo y ese día, 5 de agosto de 2019, decidí que no quería seguir viviendo", manifestaba con la voz entrecortada Rocío Carrasco en la serie. Pero ese día de grabación pasó algo muy significativo, que ella misma contó en su última entrevista el pasado miércoles: "Se coló en la grabación el sonido de unos perros que estaban ladrando". Los perros que le salvaron la vida.

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Carlota Corredera le preguntaba por qué era tan significativo, a lo que ella respondía: "Porque cuando yo digo que es Fidel el primero que va al dormitorio porque no me levanto, él va al dormitorio porque los perros están aullando y ladrando de una forma muy peculiar. Mis perros", concluye con énfasis.

Son dos los perros de Rocío Carrasco, que viven con Fidel Albiac y ella en su casa de la urbanización de Valdelagua, donde disfrutan de su jardín en perfecta armonía, aunque a veces suelen tener hasta cuatro, de ahí que ella los considere como suyos, ya que están con ellos con bastante frecuencia. Hablamos de dos rottweilers que la pareja compró a unos criadores hace cuatro o cinco años y a los que tienen un cariño enorme, no solo por el capítulo ya referido.

Debemos señalar que Rocío Carrasco y Fidel Albiac suelen levantarse cada día en torno a las 8 o 9 de la mañana, pero esa mañana era mucho más tarde de lo habitual y la hija de Rocío Jurado no se había levantado. Uno de los dos perros se encontraba en el jardín y, como ella misma ha relatado, porque así se lo han contado, aullaba, lo que llamó poderosamente la atención de su marido.

Fidel entró en el dormitorio y se encontró a Rocío y al otro perro lamiéndole el brazo, un comportamiento que le pareció extraño pues no era algo que hacía habitualmente, por lo que se asustó y vio que su mujer estaba prácticamente inconsciente. El resto de la historia ya es conocida, pues ella la ha narrado en la serie documental de Telecinco.

Hubo algunos medios de comunicación que cuestionaron la veracidad de ese intento autolítico, que aparece claramente reflejado en un informe al que tuvimos acceso en Vanitatis. Rocío Carrasco ingresó en urgencias a las 14:24 de esa tarde y el mencionado informe está firmado a las 15:39 de ese mismo día por una médica de urgencias. El motivo de la consulta es "mareo", pero una vez evaluada la situación, el diagnóstico es claro al respecto: "intento autolítico", que en terminología médica es el equivalente a "intento de suicidio". La primera acepción en la RAE del término 'autólisis' es precisamente 'suicidio'.

Sobre el estado de Rocío Carrasco en el momento de su ingreso, leíamos en el informe una serie de rasgos que nos permiten hacernos un retrato de la paciente: "Consciente y orientada globalmente. Atenta. Abordable y colaboradora. Aspecto descuidado. Discurso disártrico, coherente, que no traduce alteraciones del curso/contenido del pensamiento. Ánimo bajo de larga data reactivo a estresantes vitales. Ansiedad fluctuante y reactiva. (...) No descarta el paso al acto en el futuro inmediato ni realiza planes de futuro adecuados. Juicio de realidad adecuado".

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Realizados los exámenes pertinentes, la doctora concluía que "en vista del estado psicopatológico de la paciente se deriva para ingreso voluntario de contención y ajuste del tratamiento, que la paciente acepta".

Como ella misma narró en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', solo estuvo ingresada un día en la unidad especial del Hospital HM Puerta del Sur, porque decidió proseguir con su recuperación en su casa, por lo que en el informe lo definen como "alta por fuga".