Exclusiva: Hablamos con la cantante Tamara sobre los rumores de su ruina económica

Conocemos a Tamara desde que con apenas 11 años imitó a Pocahontas y a Laura Pausini en aquel mítico ‘Lluvia de estrellas’. La hemos visto crecer como cantante, viajar con su música, enamorarse, casarse, tener sus cuatro hijos y no parar nunca. Por ello, verla completamente derrumbada tras ser la primera expulsada de la última edición de ‘MasterChef Celebrity’, hablando de lo duro que es continuar adelante tras la pandemia con una familia de cuatro hijos ha sorprendido y conmovido a todo el que lo ha escuchado. Pero ¿está Tamara realmente en la ruina?

Ella misma nos lo explica: “Qué va, gracias a Dios jamás me he visto en una situación así. Yo he tenido un bajón, pero como todos en esta situación. He estado parada muchos meses y mi marido aún lo está, pero tenemos nuestros ahorros y continuamos con nuestra vida y nuestra casa y mis hijos comen cada día. Mi vida es muy sencilla, pero estamos bien”. Su marido, Daniel Roque, es dueño de dos discotecas en Barcelona que llevan cerradas desde marzo de 2020. Para ellas, las cosas tampoco han sido más fáciles.

Justo cuando se decretó el estado de alarma, Tamara tenía billetes para viajar a Chile y desde allí iniciar una gira por toda Latinoamérica, pero no pudo ser, ni allí ni en España. Este verano, cuando creía comenzar a ver la luz, la llamada quinta ola del covid-19 dio al traste con todos sus planes una vez más: “No ha sido fácil, pero no lo ha sido para nadie, y ya no solo económicamente, tampoco anímicamente. Pero eso no quiere decir que esté en la ruina, además yo soy una mujer fuerte, soy Cáncer. Tenía muchas ganas de la experiencia de 'MasterChef', porque me gusta mucho cocinar y porque llevaba un año en casa, sin poder hacer gira, y cocinar es otra de mis pasiones y encima allí se viven muchas emociones, es todo muy intenso y bueno. Exploté, pero se han llevado mis palabras al extremo”.

Pero aquellas palabras y aquel mal momento es parte del pasado: “Me hubiera gustado estar tres o cuatro semanas por lo menos, disfrutarlo un poco más, pero no pasa nada, la vida es así, y me llevo genial con todos los compañeros, tenemos un grupo de WhatsApp, seguimos hablando y preguntándonos qué tal, y me quedo con eso”. Y a partir de ahí solo mira hacia adelante y es que, ahora sí, empieza a ver la luz.

“Si, ahora tengo muchos proyectos, la semana que viene me meto en el estudio a grabar mi single que saldrá el Día de los Enamorados. En Navidad saldrá un dueto con una artista internacional que aún no puedo decir, pero una grande de la música tropical. Haremos promoción juntas aquí en España también y tengo muchas ganas”, cuenta. Espera que para su marido la situación comience a mejorar: “En Barcelona aún no han levantado las restricciones en cuanto al ocio nocturno, pero como en otros sitios ya sí, pues esperamos que para octubre haya cambios y él pueda volver, porque ya no es por el dinero, sino que estar tanto tiempo en casa, sin trabajar, pues al principio bien, pero luego se hace muy pesado”.

De la misma manera que a Vanitatis, y aunque a grandes rasgos, Tamara ha querido explicar esto a sus ‘tamaristas’, que es como llama a sus fans. Tras ver la repercusión de sus palabras y el llanto incontrolable de la artista, no pudieron más que preocuparse, escribirle y querer saber cómo estaba y hasta qué punto era real ese mal momento. Ella, que siempre se muestra muy cercana con sus seguidores, quiso dejar claro que el termino ‘ruina’ distaba mucho de su situación y daba gracias por ello. Eso no resta que este último año y medio haya sido complicado, y es que ella recalca que nunca ha dejado de cantar, ni siquiera en sus embarazos.

Dos de sus discos los grabó en pleno embarazo y han sido muchas las veces que se ha subido a un escenario en el último trimestre de gestación. “Claro, por eso estar parada, yo que soy un culo inquieto, fue difícil”. Aunque supo sacarle el lado positivo: “Sí, por supuesto, porque en parte la pandemia frenó la locura en la que todos vivimos y yo lo pasé bien también estando más tiempo en casa y organizando planes con mis hijos. Un día cocinar, otro pedir la cena y ver una película, inventar cosas para que ellos se lo pasaran bien y no se aburrieran, esa parte fue buena”.

Y es que Tamara es muy capaz de sacar lo bueno de todo lo malo, así que un año y medio más tarde ya tiene sus nuevos conciertos y proyectos planeados con más ganas que nunca, ha hecho grandes amigos en 'MasterChef' y se queda con los buenos recuerdos de los días más amargos que nos trajo el estado de alarma. Y, sí, ha facturado menos, pero, no, no podemos hablar de ruina. Suerte, Tamara.