Kiko Rivera, de su mensaje lleno de reproches a tender una mano a su madre

La despedida a su abuela, Ana Martín, ha estado llena de amargura y de reproches por cómo se ha enterado de tan luctuosa noticia. Kiko Rivera ha escrito en su perfil de Instagram: "Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida. No sé qué hacer estoy perdido y en La Graciosa. Tuve mis dudas de venir pero al final arriesgué y perdí", dice en alusión a la boda de su prima, Anabel Pantoja, que finalmente se ha cancelado, según ha desvelado '¡Hola!'.

"Yaya de mi alma, tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca más. Mi abuela, a la que no dejan que vaya a despedirme por mierdas de problemas familiares. Órdenes expresas desde Cantora... 'No queremos que venga nadie", afirma lleno de amargura y tristeza.

"No sé nada, solo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada. No sé qué se va hacer, ni dónde, ni horarios ni absolutamente nada. Solo quiero que me dejen despedirme de mi abuela", prosigue haciendo este llamamiento.

"No quiero saber de nadie más, todos los demás me importan una mierda. Porque son unos indeseables todos. Me quedaré esperando y rezándote. Me quedaré quieto y callado pensándote. Lo siento mucho, yaya", dice con cierta ira.

"Pero tus hijos no me dejan despedirme ni siquiera me han informado de tu estado. Me siento roto, solo y desolado. Tu alma vive en mí y aunque no me pueda despedir de ti (lo hice en su momento) pero ahora lo necesito otra vez, siempre te llevaré en mi. Descansa en paz, Yaya. Por siempre, tu nieto favorito", concluye, junto a unas fotos retrospectivas.

Ha sido Kiko el más beligerante con su madre, algo que empezó con sendas entrevistas en la revista 'Lecturas' realizadas por Mila Ximénez y después con su aparición en lo que se denominó 'Cantora, la herencia envenenada', demoledores testimonios contra la artista televisados en Tele 5. Palabras muy hirientes que hacen que sus diferencias sean cada vez más irreconciliables.

Las diatribas contra su madre fueron in crescendo y el DJ hizo declaraciones muy duras contra la intérprete de 'Se me enamora el alma', en un momento delicado para ella, por la salud de su madre, y en el que quería remontar el vuelo artísticamente con la vuelta a televisión y el lanzamiento de un disco de versiones que no ha logrado la misma aceptación que otros trabajos anteriores. La comunicación entre ambos, por lo que podemos ver ahora, sigue siendo inexistente.

Agustín Pantoja también ha sido objeto de las iras, comentarios desafortunados y las acusaciones de Kiko Rivera, que le ha llevado a los tribunales acusándole de un presunto delito de estafa. Un movimiento que no ha hecho sino agrandar las heridas familiares, pues es de sobra conocida la gran unión que hay entre Agustín e Isabel. El que fuera cantante melódico fue la persona que iba a buscarla a la cárcel cuando tenía los permisos penitenciarios y quien se quedaba al cuidado de doña Ana en los momentos más duros para la tonadillera.

Palabras conciliadoras

Horas después de este mensaje en Instagram, Kiko Rivera ha manifestado en 'Sálvame' que se iba a desplazar a Cantora, tanto si su abuela staba ya incinerada o no, para dar un abrazo a su madre si se lo permitían. "A mí se me ha muerto mi abuela, pero a mi madre se le ha muerto la suya. Hay que dejar ciertas cosas al margen y echar adelante...", ha dicho, más conciliador.