Los Morancos, de sus inicios en Triana a la muerte de sus hermanos

Nadie podía imaginar que el cuarto y quinto de seis hermanos acabarían haciendo del humor, que siempre caracterizó a su familia, una forma de vida. César y Jorge Cadaval son, a día de hoy, uno de los dúos cómicos más emblemáticos del panorama nacional, gracias a una impecable trayectoria de más de cuatro décadas y unos orígenes que se remontan al barrio sevillano de El Tardón, en Triana, donde sobraba el arte. Recorriendo aquellas calles por las que todavía pasean, ya que siguen viviendo en la zona, Los Morancos creían que su destino iría ligado a los animales: Jorge quería ser veterinario y César, ganadero de reses bravas, pero no fue así.

Este último, el pequeño de los dos, probó suerte sobre los escenarios en festivales benéficos y espectáculos de barrio junto a un amigo de instituto. Los jóvenes realizaban un número en el que aparecían 'caracterizados de moros', y de ahí viene el apodo que marcaría su vida y la de su hermano, Los Morancos. No tardó Jorge Cadaval en unirse a César y, poco a poco, comenzaron a tomárselo en serio, actuando en galas, bodas, bautizos y comuniones y pequeños teatros hasta que llegó su gran oportunidad.

Una actuación en la que, entre el público, se escondía el icónico humorista Eugenio, que no dudó en presentarles a Chicho Ibáñez Serrador. Su primera incursión televisiva fue en el programa 'Un, dos, tres...' del 17 de febrero de 1984 y el resto es historia. Cine, teatro, radio, programas de todo tipo... No hay palo que no hayan tocado estos hermanos que, incluso, han alcanzado éxito internacional con versiones de canciones como la de la banda moldava O-Zone, 'Dragostea din tei', a la que llamaron 'Marica tú', convirtiéndola en un auténtico himno gay.

No en vano, de todas sus parodias la más conocida siempre será la de Antonia y Omaíta, y eso que cuando comenzaron a hacerla apenas tuvieron un éxito reconocido. Fue la serie 'El retorno de Omaíta' en Televisión Española la que propició su triunfo, hasta tal punto que Los Morancos reconocían que, cuando sus seguidores les paraban por la calle, les llamaban Antonia u Omaíta y no por sus nombres. Una muestra del cariño que la gente les ha cogido después de tanto tiempo en el mundo del espectáculo.

Sus respectivas redes sociales así lo avalan pues son más de 600.000 los followers que acumula Jorge Cadaval en su cuenta de Instagram y casi 120.000 los de César. Esta fue la plataforma que eligieron para tratar de alegrar un poco el confinamiento a sus fans durante los momentos más críticos de la pandemia. También lo hacían en su canal de YouTube, donde su versión de la canción 'Resistiré' se hizo muy popular; y es que recursos no les faltan con tantos años de experiencia y tantos obstáculos superados.

Los golpes más duros que la vida les ha podido dar ha sido a nivel personal. Ellos mismos lo contaban durante su participación en el programa 'Planeta Calleja', donde revivieron momentos difíciles, como la muerte de sus padres o de dos de sus hermanos: "Uno de ellos, Carlos, de un ataque al corazón". Por su parte, Diego, que trabajó con ellos como su representante, murió como consecuencia de un cáncer. "Cuando lo de Diego, trabajamos hasta el día siguiente. Decía nuestro padre que las penas hay que trabajarlas. Los demás no tienen por qué aguantar penas", afirmaba César Cadaval.

Por suerte, la familia Cadaval es una piña y siempre han estado unidos en los malos y buenos momentos, tal y como ellos mismos contaban. No obstante, por si fuese poco, cuentan con matrimonios sólidos y parejas que, por lo tanto, ejercen de apoyos fundamentales de ambos. Jorge se encuentra felizmente casado con Ken Appledorn, a quien conoció cuando este se encontraba de Erasmus en Sevilla y, pese a ser norteamericano, se ha adaptado perfectamente a la cultura y costumbres andaluzas.

César, por su parte, forma una bonita familia junto a su mujer Patricia y sus cuatro hijos con variopintas profesiones. Alfonso, un joven torero que tomó la alternativa en la Maestranza de Sevilla de la mano de dos padrinos como José María Manzanares y Morante de la Puebla; César, que estudió Publicidad y Marketing, pero después se decantó por el mundo interpretativo; Marta, que se casó con Jaime Núñez Mendo, representante de Los Morancos, en mayo de 2016; y Patricia, que estudió Comunicación en la Universidad Loyola Andalucía y despunta como influencer.