La misteriosa desaparición de Miguel Báez, el Litri, días antes de su boda con Casilda Ybarra

Miguel Báez, el Litri, se encuentra a solo unos días de abandonar la soltería y ha decidido adoptar un perfil muy discreto y aislarse de la escena pública.

El diestro, que es habitual de la Feria de Abril, ha decidido no dejarse ver y esperar a que baje el interés mediático despertado por su boda con la sevillana Casilda Ybarra Fontcuberta. De hecho, durante la semana de la Feria de Sevilla y los días previos, había sido invitado a distintos actos taurinos y declinó su asistencia a todos.

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Alexandra Benito

Un amigo del torero que pertenece a su círculo íntimo cuenta a Vanitatis: “Él es una persona reservada para su vida privada y aunque tiene muchos amigos y le gusta asistir a las cosas que organizan, cuando sabe que puede haber prensa prefiere no ir. Dice que hasta que no pase la boda no se dejará ver, que no le gusta que su vida privada despierte ese interés”.

Lo cierto es que Casilda es una mujer que comparte esta discreción y a la que también pone muy nerviosa la presencia de la prensa. La pareja asistió a una comida en la Feria de Abril en la caseta del Aero, en la que estuvieron acompañados por unos amigos íntimos, y después no se han vuelto a dejar ver. Miguel sí ha disfrutado del ambiente de la feria de noche, concretamente una fiesta privada celebrada en la caseta de la que es socio. Allí hubo flamenco y entre otros estuvo actuando Diego Carrasco. Además pasó un rato invitado por Miguel, el torero Paco Ojeda. Podría considerarse su 'despedida de soltero', rodeado de amigos íntimos y escuchando flamenco, una de sus grandes aficiones.

El noviazgo de Litri y Casilda se ha llevado con la misma discreción que su boda. Será un enlace civil aunque la intención del torero es obtener la nulidad para poder luego contraer matrimonio religioso. Lo que sí se oficiará será una misa en la finca familiar de los Litri, donde la pareja se va instalar a vivir, en el Cortijo Carrascalejo, ubicado en Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Este cortijo es propiedad de sus padres y fue adquirido por Litri hace unos cuatro años. Consta de setecientas hectáreas con una casa construida en 1901 en torno a un patio central, y otra casa de invitados. La hacienda se ha reformado desde que fue adquirida y es Miguel quien se dedica a la explotación agrícola, casi trescientas hectáreas dedicadas al olivo.

Miguel tiene 53 años y Casilda 40. Ambos son muy familiares y adoran los niños, y aunque él es padre de tres hijos (Olivia, Miguel y Atalanta), de su anterior matrimonio con Carolina Herrera, no descarta la posibilidad de serlo de nuevo.

Para ella, este es su primer matrimonio y pertenece a una familia de cuatro hermanos en la que es la única chica. Su residencia siempre ha estado en Sevilla aunque laboralmente se ha movido mucho en Madrid, donde compartía apartamento con una amiga, Lola Martínez-Conradi.

Todas las personas que la conocen destacan su discreción y educación: “Es encantadora, simpatiquísima, muy culta y una mujer muy natural. No suele maquillarse ni da una importancia exagerada a su apariencia y ser fotografiada por la prensa la pone muy nerviosa”, comentan.

Esta boda no será tan multitudinaria como la anterior de Litri con Carolina Herrera. En aquella ocasión, en junio del 2004, Miguel también se casó en una finca, la suya de Cáceres, Los Guateles, pero contó con 600 invitados. Esta vez la celebración será mucho más reducida puesto que han prescindido de compromisos sociales.

“Miguel está un poco agobiado en ese aspecto porque tiene muchos amigos y no quiere quedar mal con ellos. Tiene muchos compromisos, pero esta será una boda muy familiar y ya nos ha avisado de que será algo reducido”.

Lo cierto es que los perfiles de los novios son muy parecidos. Los dos se mueven con soltura en todo tiempo de ambientes, tienen muy buenas relaciones sociales pero son poco dados a las apariencias.

En la familia de Casilda aseguran que tampoco “será una novia muy llamativa. Ella es discreta para todo, ni siquiera recurrirá a una firma conocida para el traje de novia. Será un traje a medida pero confeccionado por personas de su confianza y sin excesos”.

Los padrinos de la boda serán el padre de ella, Antonio Ybarra, y la madre de él, Conchita Spínola, que por petición expresa de su hijo tampoco quiere hacer ningún comentario sobre la boda.

El padre del torero, a sus 91 años, se encuentra delicado de salud, pero muy arropado por su familia. Valenciano de nacimiento, se crio en Huelva, de donde era su familia paterna. Miguel Báez Espuny formó en la década de los 40 en España pareja novilleril con Julio Aparicio. En los años 50 y 60 fue un destacado torero creador de una corriente artística denominada 'tremendismo'. Protagonizó la película 'El Litri y su sombra'. Casado con Conchita Spínola, es padre de tres hijos: Miguel, continuador de la dinastía taurina y un destacado empresario; Rocío, casada con Peter Sweetman, y Myriam.