Sofía Bono y el verano viajero en el que ha roto con su novio, Borja Gómez de Mendoza

Hace un año que se hacía público que Sofía, la pequeña de los Bono, tenía pareja. Ahora la noticia viene a ser todo lo contrario, se les acabó el amor. Desde hace unos meses, la joven y Borja Gómez de Mendoza hacen vida por separado y no queda rastro de todos aquellos planes que un día compartieron felices cuando todavía se denominaban 'novios'. Su ruptura ha sido tan discreta como lo fue su noviazgo, y es que ninguno de los dos dijo jamás una palabra al respecto; de hecho, ella es quizá la que menos se deja ver de toda su mediática familia.

Sofía Bono y su ya expareja, Borja, se conocieron porque tienen muchos amigos en común. Él pertenece al círculo de Victoria y Froilán de Marichalar, a los que conoció estudiando Negocios y Comercio Internacional en la Universidad Privada EAE Business School. Cuando comenzaron su relación, él trabajaba en IngeniaTek, una empresa dedicada al desarrollo de proyectos de ingeniería y tecnología con sede en Lima (Perú), algo que cambió hace poco más de un año, pues desde entonces se ha convertido en el director de Relaciones Institucionales y Comunicación en Ingenia Group. Quizá este cambio en su puesto de trabajo fue lo que llevó a la pareja a mudarse a principios de año a República Dominicana.

Ahora ambos están de vuelta en Madrid, se desconoce si para quedarse o para regresar después de verano, pues en el perfil de ella todavía se puede leer que vive entre Madrid y el Caribe. Los jóvenes tenían vidas y gustos muy dispares. Los hobbies de él eran, sobre todo, la caza y el mundo del toro, además de ser muy devoto de la virgen de Nuestra Señora del Rocío. Actividades por las que ella, al menos de manera pública, jamás ha mostrado interés.

A Sofía le gusta el diseño de interiores, que es en lo que se ha formado, y la moda, lo que cada vez es más evidente en sus redes sociales, aunque de lo que más presume es de su familia. A pesar de haber estado unos meses geográficamente muy lejos, la distancia no les ha separado, pues tanto sus padres como sus tres hermanos mayores han encontrado el momento de ir a verla y pasar unos días juntos. Y es que su pareja, con el que vivía en La Romana, estaba completamente integrado en la familia. Tanto es así que el verano pasado le pudimos ver disfrutar junto al resto de la tribu en las tradicionales vacaciones familiares en el chalet de Bono en Estepona.

Fotos borradas

Pero ese no fue el único viaje que hicieron juntos. El verano pasado estuvieron en el Caribe, donde el joven deleitó a su novia arrancándose a bailar en un concierto en República Dominicana, en Málaga, con amigos de ambos, en Londres, en Mónaco y también en Cantabria. Vivieron juntos muchos momentos y quizá haya sido precisamente eso lo que haya propiciado que aunque ya no quede rastro de su relación en imágenes en redes sociales, sí sigan comentándose las publicaciones con un aparente muy buen rollo.

A Sofía le gusta mucho viajar y en ello sigue. Este verano se ha buscado una nueva compañía, otro hombre, uno junto al que casi con toda seguridad estará siempre porque, además, tal como él mismo ha declarado, les une una relación muy especial. No es otro que su padre, José Bono. El pasado mes de mayo, cuando ella regresó a España, los dos se pusieron en marcha para recorrer juntos y solos los últimos 150 kilómetros del Camino de Santiago. Al regresar se fueron también juntos a Málaga, donde ella le acompañó a una gala de premios, y después cogieron un avión rumbo a Medellín, (Colombia), ciudad de la que ella declara haberse enamorado. Pero además le ha dado tiempo a pasar algunos días en Madrid, en los que la prioridad ha sido disfrutar de sus sobrinos, con los que ha estado incluso en el Parque Warner antes de poner rumbo a Miami.

No cabe duda, Sofía está feliz, tiene una gran familia, muchos amigos y muchos planes y metas por delante. Una ruptura no es agradable para nadie y no lo habrá sido para ella, pero es evidente que tiene razones y apoyos de sobra para seguir adelante y hacerlo con la certeza de que el camino será agradable. Borja, por su parte, sigue con su vida, con su caza, sus amigos, su gusto por las coplas de Rocío Jurado y su vida en general, en la que la pequeña de los Bono será un bonito recuerdo.