El viajazo familiar de Ymelda, la matriarca de los hermanos De la Cierva, por sus 90 años

Ymelda Moreno de Arteaga es una mujer valiente, trabajadora y con relevancia histórica tanto por su sangre aristocrática como por sus logros como periodista y gastrónoma. Este fin de semana ha celebrado en Córdoba, junto a su familia, su noventa cumpleaños. Los De la Cierva Moreno han disfrutado de la ciudad andaluza portando unas divertidas camisetas azul marino, cada uno con su nombre y el número que ocupan en la familia, como si de un equipo de fútbol familiar se tratara. Juntos han disfrutado de los rincones más bonitos de la ciudad, como el Palacio Viana y sus impresionantes patios, en los que no dudaron en fotografiarse como recuerdo de este entrañable aniversario.

La matriarca de la familia De la Cierva Moreno es marquesa viuda de Poza e hija de Francisco Moreno Herrera, conde de los Andes y de María Teresa de Arteaga, quien a su vez fuera marquesa de la Aliseda. También es hermana de Iñigo Moreno de Arteaga, marqués de Laula, lo que la convierte en cuñada de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón y Parma. Ymelda, además, es nieta de Joaquín de Arteaga, duque del Infantado, diputado y senador durante el mandato de Alfonso XIII, con la relevancia histórica que ello supone.

De su pasión su forma de vida

Pero si por algo destaca Ymelda es por su valentía. Se quedó viuda a los 34 años y, según sus palabras, “mientras otras señoras de mi época a las que le sucedía eso solían ponerse a trabajar vendiendo bolsos de marca como Loewe, yo decidí hacer lo que más me gustaba”, reconocía en 'La Voz de Cádiz'. Su pasión eran el periodismo y la gastronomía y decidió formarse para poder hacer de su pasión su forma de vida, pues era la madre de cinco hijos pequeños. Contactó con Luis María Anson, quien la recomendó matricularse en la primera promoción de la carrera de Periodismo (hasta entonces solo había escuelas), y estudió junto a Arturo Pérez-Reverte y Jesús Ortiz, padre de la reina Letizia, destacando como la primera de su promoción.

El tiempo, su entrega y su talento le permitieron ser nombrada presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa, directora de la Real Academia de la Gastronomía y coordinadora, durante años, de la prestigiosa Guía Repsol. También escribió dos libros de cocina: ‘La cocina moderna de Andalucía’, de 1991, y ‘Saberes y sabores de hoy’ de 2007, que son dos hijos más a añadir a los cinco que tiene, según dice ella misma bromeando. En 2021 obtuvo el Premio Nacional de Gastronomía a toda una vida y, lo más importante, ha logrado mantener a su familia unida sin que les faltara de nada a pesar de las condiciones que le tocó vivir.

Madre de cinco orgullosos hijos

Ymelda es madre de cinco hijos: Fátima, Gonzalo, Alfonso, Teresa y Sofía. Fátima de la Cierva, la mayor, estuvo casada durante veinte años con Carlos Falcó, marqués de Griñón. Juntos fueron padres de Duarte y Aldara. En 2011 pusieron punto y final a su matrimonio, aunque no fue hasta cinco años más tarde cuando el padre de Tamara Falcó le concedió el divorcio. Fátima es una mujer extremadamente discreta que montó una empresa de orden en casa y se dedica también a hacer viajes humanitarios.

Gonzalo de la Cierva, el segundo de los hijos de Ymelda, es duque de Terranova. Está casado con Patricia Olmedilla desde 2007 y son padres de tres niñas, María, Sofía y Alejandra. El tercero de los hermanos Alfonso, conde de Ballovar, lleva quince años trabajando en una entidad financiera, pero alejado de los focos. Está casado con Teresa Ruiz Jarabo.

La cuarta hermana es la periodista especializada en belleza Teresa de la Cierva, casada con el financiero Mikel Bilbao. Son padres de tres hijos: Ymelda, Inés y Jaime. Y por último, Sofía de la Cierva, la hermana pequeña de los De la Cierva Moreno, que ha pasado muy desapercibida para la prensa hasta que se casó en 2012 en Sanlúcar de Barrameda con Carlos García de Casasola.

La hija de Ymelda, Teresa, le dedicaba en redes sociales estas cariñosas palabras a su madre: “Y aunque mi madre siempre dice que de mayor quiere ser hija suya ¡o nieta! (por lo bien que vivimos), nosotros, todos, queremos ser de mayores -y ahora mismo algunos- nuestra madre ¡o abuela! Porque es un ejemplo de inteligencia, fortaleza, valores, cultura, generosidad y corazón, y una mujer, madre, abuela y bisabuela de bandera!! Y encima, esta como una 'chavalina”. Unas palabras que no pueden recoger mejor la admiración que sienten sus hijos y nietos hacia Ymelda, una mujer de bandera que acaba de cumplir noventa años.