Aldo Comas y sus cuadros consiguen sacar del silencio social a Albert Rivera

Aldo Comas es un personaje difícil de catalogar en los tiempos actuales. No es influencer, ni lo quiere ser. Es una especie de hombre multitarea: lo mismo crea una empresa innovadora que inventa un reality donde todo el mundo se lleva bien. O pinta en bastidor, a la manera tradicional o sobre chaquetillas de torear. Es granjero y autosuficiente en su masía del Ampurdán, donde comparte vida con la actriz Macarena Gómez, una de las primeras protagonistas de la serie 'La que se avecina'.

Comas divide su tiempo entre el campo, sus saltos en paracaídas y la pintura como trabajo profesional. Explicaba a Vanitatis que ahora ya no es una afición: "Lo que comenzó como una distracción es mi medio de vida. Al principio los regalaba. Después me animaron a vender. Comencé con 100 euros, luego 300, 1.000 y ahora ya estoy por 9.000 euros. No necesito mucho para vivir, ya que además somos autosuficientes con el huerto, los árboles frutales y las gallinas. Mi hijo va a la escuela del pueblo y somos felices".

Acaba de ofrecer su nueva exposición con motivos taurinos en el hotel Wellington de Madrid. En total quince obras, entre cuadros, dos capotes y tres chaquetillas del vestido de torear. Su marchante y amiga Fiona Ferrer, que tiene a su vez una importante colección de arte moderno que comenzó cuando aún era estudiante, convocaba a sus amistades y compradores en el establecimiento donde se visten los toreros. Una especie de 'vernissage' que lo mismo sirve como promoción que como centro de ventas. La misma tarde noche del lunes ya había vendido cuatro.

Entre los invitados que quisieron apoyar al artista estaban Mónica Martín Luque, Ivonne Reyes, el abogado Ramón Porteiro, la empresaria Adela Penedo o el artista Demo, cuyos osos gigantes se pueden ver en muchas de las rotondas de los alrededores de la capital. Otros amigos que asistieron a la exposición fueron Belén Lacalle, Marina Castaño, Eugenia Martínez de Irujo, la actriz Antonia San Juan, la diseñadora de bolsos Laura Pons, Fran Gordillo; Julio Ayesa, recién llegado de su Olite querido; Sara Zaldívar, consultora de arte y experta en tasaciones, y Begoña García Vaquero.

El empresario Pedro Trapote apareció más tarde al haber asistido al homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba en la Residencia de Estudiantes, donde también estuvieron Felipe González y Serrat. Los dos amigos del que fuera ministro en varias legislaturas del gobierno socialista le dedicaron unas bonitas palabras. "Ha sido muy emocionante", contaba Trapote delante de Magali Yus, Koki Font, la editora Carmen Fernández de Blas y Juan Peña. El cantante es uno de los muchos artistas que van a participar en el cumpleaños del empresario José Luis López, a quien todo el mundo conoce como el Turronero. Este apodo del que está orgulloso proviene de su familia que eran feriantes y vendían turrón por los pueblos de Andalucia.

Contaba a Vanitatis que estaba muy ilusionado con la celebración de su cumpleaños al que asistirán políticos, empresarios, artistas, periodistas mediáticos, exministros, alcaldes, vecinos de Ubrique y amigos de fuera de España. Un listado de nombres conocidos y de gente anónima que colaboran con la Fundación López Mariscal, con sede en su pueblo. Con sentido del humor explicaba a quien esto firma que "ya vamos por tres mil invitados y seguro que aumenta. Lo que quiero es que los amigos lo pasen bien y disfruten de ese día". El lugar de la fiesta para tantos asistentes es el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.

La sorpresa llegó con Albert Rivera que no se pródiga en actos sociales. No se quiso pronunciar sobre asuntos de política de actualidad y menos aún sobre su relación de pareja. En el primer caso explicó que estaba fuera de ese mundo y dedicado a su nueva vida laboral donde las convicciones ideológicas son privadas. Sí quiso comentar lo que disfruta con sus dos hijas: "Es una etapa muy bonita la que tienen las dos”. Lo de volver a la política ni se lo plantea.

A última hora llegó Begoña Villacís, su compañera de partido. A pesar de la hecatombe que sufrió Ciudadanos en las pasadas elecciones, contaba que ya había pasado lo peor: "Estoy en otro capítulo de mi vida. Hay que asumir el fracaso”, explicaba con el disgusto ya superado.