Cronología de un suicidio: así ha sido la vida de Raquel Sánchez Silva desde la muerte de Mario Biondo

El cámara italiano Mario Biondo falleció el 30 de mayo de 2013. Desde entonces, su muerte ha protagonizado muchas especulaciones por parte de la prensa española e italiana. Ahora, 10 años después, incluso va a tener un documental en Netflix bajo el título de ‘Las últimas horas de Mario Biondo’.

Aproximadamente a las 15:30 de la tarde del 30 de mayo de 2013, Raquel intentó sin éxito comunicarse con él, ya que no apareció para trabajar en el programa 'MasterChef', donde era cámara. Un empleado del programa llama a Raquel para preguntar por la ausencia de Mario. Preocupada, Raquel desde Plasencia llama a su empleada de hogar, Vilma, pidiéndole que se dirija al domicilio para averiguar qué ha ocurrido.

A las 17:00, Vilma llega a la calle Magdalena, 4, y mientras habla por teléfono con Raquel, quien en ese momento está viajando a Madrid, entra a la casa. Allí, descubre el cuerpo sin vida de Mario. Sale corriendo a la calle y logra detener a un coche de policía que estaba pasando por la zona para informarles del hallazgo.

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Durante la noche de ese mismo día, el Instituto Anatómico Forense le hace la primera autopsia y revela, unos días después, que se trata de una “muerte por ahorcamiento”. Además, no se encontraron signos de violencia en el cuerpo de Mario Biondo, solo unos moratones en sus piernas.

Los expertos, por primera vez esa noche, consideraron la posibilidad de que su muerte hubiera sido accidental, tal vez mientras participaba, supuestamente, en un juego sexual. La familia del cámara confirmaba que, desde muy joven, tenía la costumbre de participar en ese tipo de prácticas.

Debido a la incertidumbre sobre si la muerte fue voluntaria o no, el informe forense concluye sugiriendo la posibilidad de suicidio. Esa noche, se toma la decisión de no incinerar el cuerpo de Mario a solicitud de su familia, quienes son profundamente religiosos y han viajado desde Italia. En cambio, el cuerpo se embalsamará y se realizarán todos los trámites de repatriación, para que pueda ser sepultado en Palermo siete días después.

La familia y la presentadora se aferraron a la teoría de que había sido una muerte accidental y no un suicidio. De esta forma, el 3 de junio de 2013, la familia y la entonces esposa de Mario firmaron un comunicado de prensa conjunto en el que hicieron hincapié en la teoría del accidente. “Mario no se suicidó. Mario quería vivir”, decía el texto. Sin embargo, la sintonía entre la familia y Raquel Sánchez Silva se rompería, pues los familiares del cámara comenzarían a defender una tesis de asesinato.

De esta forma, durante todos estos años, su familia ha realizado numerosas autopsias y exhumaciones, con numerosas denuncias y acusaciones, haciendo que se produzca un distanciamiento entre Raquel Sánchez Silva y la familia de su marido.

Para intentar conocer lo que había pasado realmente, se han llevado a cabo tres autopsias y dos exhumaciones del cuerpo del cámara. Siete meses después de su muerte, su familia pidió la primera de estas exhumaciones.

Además, dos fiscales italianos llegaron a trasladarse hasta los juzgados de Plaza de Castilla para volver a interrogar a todos los testigos del caso. Los Biondo también llegaron a contratar a dos expertos forenses, que reconstruyeron por ordenador el día del fallecimiento del cámara.

La segunda exhumación del cuerpo tuvo lugar el 5 de noviembre de 2018, después de una decisión de las autoridades italianas. El Instituto Anatómico de la Policlínica de Palermo fue el encargado de efectuar los exámenes médicos. Las tres autopsias dictaminaron que el cámara de televisión se había quitado la vida de forma voluntaria. Sin embargo, la familia de Mario Biondo sigue decidida a que este no sea el punto final.

Raquel Sánchez Silva comenzó a cansarse de las acciones de la familia de Mario Biondo y en 2020 llegó a presentar una denuncia ante la Policía Nacional. El documento fue presentado por el abogado de la presentadora el 5 de noviembre de 2020 en las dependencias de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, en Madrid, y vino acompañado de varios anexos con documentación que apoya su versión de los hechos.

El letrado hizo constar que, aunque en ese momento ya hubieran pasado siete años del suicidio, la presentadora seguía recibiendo acoso por redes sociales por el caso, en donde la acusan de ocultar información relevante sobre el hecho. Además, fueron unos mensajes que también afectaron a los hijos menores de la presentadora.

Su actual pareja, desde enero de 2014, es el productor audiovisual argentino Matías Dumont, con quien tuvo dos hijos mellizos en 2015. Además, la presentadora ha seguido trabajando en numerosos programas de televisión, labrándose una exitosa carrera audiovisual.