Es noticia
Menú
Javier Ballesteros Botín rinde un gran homenaje a su padre en la Ryder Cup
  1. Famosos
DURANTE EL HOMENAJE QUE LE BRINDARON A SEVE

Javier Ballesteros Botín rinde un gran homenaje a su padre en la Ryder Cup

Durante la Ryder Cup de Roma, Javier Ballesteros, hijo del inolvidable Seve, no ha podido evitar emocionarse al ver el homenaje que le ha hecho el público a su padre más de doce años después de su muerte

Foto: Javier Ballesteros en la Ryder Cup. (Getty)
Javier Ballesteros en la Ryder Cup. (Getty)

Durante la Ryder Cup de golf celebrada en Roma, uno de los eventos más importantes del mundo del golf que ha tenido lugar del 29 de septiembre al 1 de octubre, se ha rendido homenaje a Severiano Ballesteros. Con una gran lona en la que se podía leer “Seve, siempre en nuestros corazones” y en presencia de su hijo Javier Ballesteros, el público ha demostrado que no olvida al que fuera mejor jugador de golf español hasta el momento, más de doce años después de su fallecimiento. Acompañado de José María Olazábal, quien fuera compañero de Seve, y de Luke Donald, capitán de la Ryder Cup de este año, el hijo de Ballesteros aplaudía sin poder ocultar su emoción al ver el entrañable homenaje que se le hacía a su padre.

Javier Ballesteros es el hijo mayor de los tres que Seve Ballesteros tuvo con Carmen Botín, hija del banquero Emilio Botín y de Paloma O’Shea. Tiene muy buena relación con toda su familia, y está especialmente unido a su madre y hermanos. Físicamente es el que más parecido físico guarda con su padre. Ha sido buen estudiante, aunque le costó centrarse en su carrera académica más que en el golf. Comenzó estudiando Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Cantabria, aunque terminó sustituyéndola por Derecho en la Autónoma de Madrid.

Actualmente ejerce como presidente de la Fundación Seve Ballesteros, mientras que sus hermanos Miguel y Carmen Ballesteros Botín son vocales de la misma. La fundación fue creada por su padre en 2009 cuando le fue diagnosticado un tumor cerebral, enfermedad que terminaría con su vida en mayo de 2011. Mediante la Fundación Seve Ballesteros, además de honrar la vida y la trayectoria del golfista, se recaudan fondos para la investigación del cáncer. También se ayuda a niños y jóvenes en sus carreras deportivas en el golf, y se dan clases de este deporte a niños hospitalizados con el objetivo de que olviden durante un rato sus dolencias y puedan pasar un rato de diversión.

Durante un tiempo, Javier Ballesteros fue jugador profesional de golf. Los tres hermanos han heredado la pasión paterna por este deporte. Una afición que también practica su madre, Carmen Botín, y que practicaba su abuelo, el desaparecido banquero Emilio Botín. Actualmente también juegan al golf sus tíos Javier Botín O’Shea, Ana Botín o Paloma Botín, así como sus primos Ricardo Gómez-Acebo Botín y Huberto Botín D’Ornano o su hermano Luis.

placeholder Su abuelo Emilio Botín. (EFE)
Su abuelo Emilio Botín. (EFE)

Javier afirma que, pese a llevar un apellido tan importante en la historia de este deporte, no siente presión: “Mi padre fue increíble, casi diría que irrepetible. Su carrera es difícil de igualar”, admitía en una publicación especializada. El momento cumbre padre-hijo se produjo cuando Javier ejerció de caddie de Severiano durante el British Open de 2006. Un momento cargado de complicidad y confianza que jamás olvidará.

De él no solo aprendió a jugar al golf, sino los valores que le hicieron convertirse en el mejor jugador de golf de nuestro país y un personaje querido y admirado a partes iguales por el público. “Me quedo con su insistencia en que hay que trabajar mucho, solo el talento no sirve. Hay que esforzarse mucho. Él me inculcó que en la vida hay que ser una persona honrada”, explicaba en la citada publicación. Como padre “también era muy cariñoso, se preocupaba mucho por nosotros; eso sí, su ojo derecho era mi hermana Carmen”, admitía.

Con su abuelo, Emilio Botín, Javier también jugaba al golf de niño. Apostaban pelotas de golf y si perdía le hacía pagar. Le recuerda como un abuelo normal, y es que a Javier no le pesa llevar los apellidos Ballesteros Botín. En sus planes no entra trabajar en el banco que preside su tía Ana Botín. Recibió una educación basada en la normalidad, en el trabajo y en el esfuerzo, donde nadie regala nada. Ha crecido con una admiración hacia su progenitor que no disimula y que le hace dedicarse casi por completo al golf, a los valores que otorga este deporte, a continuar con el legado de la Fundación Seve Ballesteros y a la lucha contra la terrible enfermedad que un día le arrebató a su padre.

Durante la Ryder Cup de golf celebrada en Roma, uno de los eventos más importantes del mundo del golf que ha tenido lugar del 29 de septiembre al 1 de octubre, se ha rendido homenaje a Severiano Ballesteros. Con una gran lona en la que se podía leer “Seve, siempre en nuestros corazones” y en presencia de su hijo Javier Ballesteros, el público ha demostrado que no olvida al que fuera mejor jugador de golf español hasta el momento, más de doce años después de su fallecimiento. Acompañado de José María Olazábal, quien fuera compañero de Seve, y de Luke Donald, capitán de la Ryder Cup de este año, el hijo de Ballesteros aplaudía sin poder ocultar su emoción al ver el entrañable homenaje que se le hacía a su padre.

Severiano Ballesteros
El redactor recomienda