Carmen Ballesteros Botín, modelo de excepción de la diseñadora Victoria Prada

Carmen Ballesteros Botín es la hija pequeña del carismático golfista Severiano Ballesteros y de Carmen Botín. Nieta por tanto del desaparecido banquero Emilio Botín y sobrina de la actual presidenta del Banco Santander Ana Botín, quien también es su madrina y con la que mantiene una estrecha relacion de complicidad.

Continúa con el legado de su padre

Carmen tiene dos hermanos mayores, Javier y Miguel; los tres son muy deportistas y juegan al golf siguiendo la estela de su padre. La benjamina en declaraciones a El Confidencial reconocía que jugar al golf le hace sentir cerca de su progenitor. Alguien a quien admira profundamente y echa de menos a diario según reflejan sus redes sociales.

Considerado el mejor jugador de golf de la historia de España, Severiano falleció en mayo de 2011 a consecuencia de un tumor cerebral. Además de su ejemplo de tesón y el valor de haber sido un hombre hecho a sí mismo -comenzó entrenando en la playa o colándose en campos de golf para practicar hasta llegar a lo más alto-, dejó a sus hijos otro importante legado: la Fundación Severiano Ballesteros, de la que su hermano Javier es presidente y Carmen es vocal junto a su hermano Miguel. “No nos pidió explícitamente que continuáramos con la labor de su fundación, pero él de alguna manera daba por hecho que íbamos a continuar con ella”, reconocía a la periodista que escribe estas líneas. La fundación trabaja apoyando la investigación del cáncer en colaboración con el Centro de Investigaciones Oncológicas e impartiendo clases de golf a niños hospitalizados.

Una modelo de excepción en el campo

A Carmen en sus ratos libres le gusta cuidarse y practicar deporte, también es muy estricta con su alimentación. Otra de sus pasiones es su perra Capitana, una labradora chocolate (cuyo nombre se lo puso en honor a su padre), y es muy aficionada al campo como muchos miembros de su familia. La familia Botín tiene fincas privadas de recreo repartidas por todo el territorio nacional. Ha sido precisamente durante una escapada al campo cuando la hija de Carmen Botín ha posado como modelo de excepción para la diseñadora Victoria Prada.

Ataviada con una capa modelo inglesita en tonos granate y gris sobre un abrigo en verde caza, en el Instagram de la diseñadora aparecen dos fotos de Carmen. En una de ellas luce un sombrero de campo con estampado de pequeños cuadros; en la otra, la joven aparece con gafas protectoras de tiro y unos cascos con la misma función, por lo que podemos deducir que ella o sus acompañantes estaban practicando tiro.

La capa en cuestión se encuentra agotada en la web de la diseñadora, donde se vendía por un precio de 119 euros. Está confeccionada a mano en una mezcla de lana y alpaca, y tiene una silueta fluida que permite que se pueda colocar de diferentes modos. Por su tonalidad es perfecta para acompañar outfits campestres o para abrigarse en los días más fríos de la ciudad.

Victoria Prada y las Botín

No es la primera vez que la diseñadora Victoria Prada aparece vinculada a la familia Botín. Ya lo hizo en 2020 cuando Ana Botín grabó un vídeo para la OCDE vistiendo un chaleco fucsia oversize de cuello pico de la marca, regalo de su sobrina y ahijada Carmen Ballesteros por su cumpleaños, tal y como la propia presidenta del Banco Santander reconoció. Estaba confeccionado en lana merina del norte de España, se trataba de un modelo sostenible y biodegradable cuyo precio era 92 euros. Este hecho catapultó a la fama a la joven diseñadora.

Victoria Prada es una diseñadora leonesa que comenzó su andadura en el 2019 tras haber terminado de estudiar moda en Milán en 1998. Ofrece accesorios y moda de base artesanal, por lo que viaja por todo el mundo para conocer artesanos que le proporcionen materias primas que le inspiren para diseñar sus prendas y accesorios. Se trata de prendas éticas y sostenibles, con una historia detrás de cada pieza que producen. Bufandas, gorros, jerséis, ponchos, capas o faldas se venden a través de su portal web y de Es Fascinante, la boutique online de Valentina Suárez-Zuloaga y su madre, Margarita Ruyra de Andrade, un templo del buen gusto que hace las delicias de clientas aristócratas como Ynés Suelves, la siempre elegante Inés Domecq o Sofía Palazuelo.