El 'hate' de 'Operación Triunfo 2023' en redes: Chenoa sigue en chándal o el amor viral de Juanjo y Martin

El éxito de 'Operación Triunfo' sigue siendo vigente después de más de veinte años. Una fama que les permite que durante meses los concursantes gocen de una exposición pública que, aunque no les garantice triunfar en el futuro, les asegura que sus primeros pasos puedan estar respaldados mediáticamente. Prueba de ello fue la firma de discos que organizó la productora en enero. Horas de cola que acabaron con la desilusión de multitud de fans por no poder conocer a sus favoritos. Más de diez mil personas en total, como informaron desde la organización, se desplazaron hasta Madrid, Barcelona o Zaragoza para intentar conseguir sus firmas.

Sin embargo, con el final de esta edición también se puede revisar el otro lado que esconde el formato. Fue el caso de Ruslana, concursante de esta edición, cuando tras la gala 10 se escucharon sus gritos en el directo. “¿Por qué y qué ha hecho?”, exclamaba por la expulsión de Chiara. Una reacción que corrió como la pólvora en redes sociales y que puso de manifiesto que no todo son risas ni diversión.

“Mi tesis doctoral: a Ruslana no la ha roto OT, Noemí Galera, ni el 7,5, sino una dinámica familiar de exigencia y expectativas altas con tres fracasos previos”, relataba el periodista Matías S. Zavia en su cuenta de X. Un mensaje viral en cuestión de horas y que señalaba el pasado mediático de Juanjo, uno de los finalistas.

Juanjo participó en 'MasterChef Junior', 'Idol Kids' o incluso como público en ‘El hormiguero’. Algo que muchos de sus detractores han utilizado para crear ‘hate’ en contra de él y que, posiblemente, no fuese ni decisión suya. Otro de los argumentos en su contra es su relación con Martin, otro de los concursantes, y que según sus detractores se trata de un ‘carpetazo’ para conseguir ganar el cariño del público.

“Bloqueando y denunciando a todo aquel que insulte, humille, acose o promueva odio hacia los finalistas. Es tremendo leer según qué tuits. Ojalá nunca tengáis que leer semejantes barbaridades sobre vuestros familiares o sobre vosotros mismos. Respeto”, explicó Noemi Galera en sus redes sociales semanas después.

Queda cuestionarse si las críticas son justas o no y contextualizar ambos lados. Es reseñable que muchas de las reacciones de sus concursantes pasan por su edad. Con veinte años, cometer errores, equivocarse y no ser coherente es lógico y esperable, y más cuando se está encerrado durante tres meses con cámaras. Posiblemente, a partir de ahí, cualquier crítica constructiva sobre el paso de alguno de ellos por el concurso solo sea efímera y no se pueda aplicar dentro de unos meses.

Otro de los elementos que hay que subrayar es que su audiencia potencial son jóvenes. Una defensa férrea que se relaciona con las pulsiones típicas de esa edad, cuando se es seguidor de uno de los concursos más exitosos del panorama televisivo. Si alguna vez fueron los que hacían la cola para ver a Bisbal o Bustamante, ahora les toca a los que la hacen para ver a Álvaro Mayo o Naiara.

“Para mucha gente joven ha sido su primer reality y les ha pillado desprevenidos: no sabían procesar lo hondo que les estaba tocando un programa de televisión y lo implicadas que estaban con esas personas a las que solo conocían de ver por la tele”, describe el periodista Juan Sanguino en la web 'Jenesaispop'.

Desde la primera edición, la productora se encargó de proporcionar asistencia psicológica a los concursantes debido a que sabían que el impacto social era grande y cualquier persona no estaría preparada para poder gestionarlo. “Aunque vosotros no lo veáis, siempre tienen ayuda psicológica, siempre. Lo que pasa que no se puede emitir. Después esa ayuda dura durante un año y otra cosa es que ellos la utilicen o no”, aclaró en su día Noemi Galera en Los40. Aitana, Rosa López o Amaia Romero fueron algunas de las concursantes que confesaron que necesitaron de esa ayuda tras salir del concurso. “Vienes de una situación que está fuera de los límites de la sociedad y de cualquier ámbito que hayas podido vivir nunca”, reveló también Alba Reche de 'OT 2018' cuando presentó su primer álbum.

Asimismo, uno de los concursantes que necesitó más tiempo para poder gestionarlo fue Raoul, compañero de Aitana o Amaia en la edición de 2017. “Fue el peor momento de mi vida porque sentía que le debía un respeto a mi familia. No estaba preparado para hacer lo que hice, aunque deseaba hacerlo”, explicó a 'FormulaTV' sobre el famoso beso en la gala 7 con Agoney.

“A Chenoa la siguen persiguiendo para preguntarle por Bisbal, Risto Mejide hizo comentarios homófobos sin ningún tipo de reparo y si buscas ‘Rosa OT’ en Google, lo primero que sale es su milagrosa transformación”, denunciaba la influencer Mariang Maturana en X. Y es que todavía queda mucho por contextualizar sobre el concurso, pero sin duda alguna esta edición debe enseñarnos a que, como espectadores, deberíamos de ser más empáticos y más generosos para entender que equivocarse también es de sabios.