Lo que aún quedaba por contar de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, en 12 titulares

José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo protagonizaron este sábado la que ya han apodado “la boda del año”. Un enlace celebrado en la madrileña iglesia de San Francisco de Borja (popularmente conocida como los Jesuitas de Serrano) que congregó a 500 invitados de postín para ser testigos de la decisión más importante de sus vidas.

Ya lo dijo el alcalde, “ni precipitarse ni resignarse”. Aunque es obvio que se precipitó, esa resignación se despejó una vez que apareció en su vida Teresa, llegada, según su sobrino, por intercesión divina de su madre, fallecida en 2019.

Sea como fuere, ella dijo sí la pasada navidad y desde entonces -al menos en esta redacción- de pocas cosas se ha hablado más. Sobre todo, desde las últimas semanas, en las que la boda del edil se ha convertido prácticamente en monotema.

Si hace unos días desvelábamos la lista de regalos de bodas o el precio del menú (de 175 euros por persona), la jornada de ayer nos trajo nuevos detalles de los que tomamos buena nota.

Anécdotas y curiosidades que hemos resumido por si este sábado te perdiste la boda entre las bodas, con el emérito entre los invitados, el himno de España en la consagración y el alcalde sin dormir de los nervios por abandonar la soltería en la que había vivido cuatro décadas.

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La broma de Feijóo

Aunque Esperanza Aguirre fue la primera en llegar del Partido Popular y su look rápidamente se hizo viral en redes, lo cierto es que si una presencia fue comentada fue la de Alberto Núñez-Feijóo, cuya presencia estuvo en el aire hasta el último momento.

Muchas fueron las informaciones que se contradijeron las jornadas previas hasta que él mismo anunció que asistiría pero solo a la misa. Los compromisos en el País Vasco, donde ya ha comenzado la campaña electoral, le reclamaban fuera de Madrid.

A su llegada, además de abrazar cariñosamente a Almeida, también bromeó junto a su pareja (no están casados) Eva Cárdenas que ella venía por parte del novio y él, de la novia. Un comentario que despertó las risas entre los presentes, incluido el alcalde, que estaba nervioso y deseando que todo empezase y sobre todo, terminase.

La foto del peldaño

Desde el mismo peldaño que recibió a Feijóo, recibió al resto de invitados, despertando la picardía de las redes sociales, que rápidamente encontraron en el inocente gesto una estrategia para no parecer el más bajito en todas sus fotos. Un comentario que sin duda le pareció simpático al alcalde, quien suele bromear con eso continuamente.

Victoria López-Quesada

La gran novia del otoño fue la otra gran protagonista del enlace. Prima de la novia, fue la encargada de ejercer de dama de honor durante el enlace. Un auténtico honor que quizá Teresa le devuelva en su próxima boda y que la convirtió en foco de todas las miradas.

Nadie pudo sospecharlo en un primer momento. La hija de Pedro López Quesada, íntimo amigo del Rey, llegó como una exhalación al templo en compañía de su prometido, Enrique Moreno de la Cova. Ni posaron para la prensa ni aminoraron la marcha. Cuál fue nuestra sorpresa cuando volvió a salir para recibir a algunos invitados y ayudar a la novia a salir del coche y colocarle el velo.

Las grandes ausencias

Muchos fueron los invitados cuyos nombres fueron trascendiendo día tras día en diferentes medios de comunicación. Aunque prácticamente todos desfilaron ayer por la calle Serrano, hubo algunos cuya ausencia, por su trascendencia pública, llamaron poderosamente la atención.

La reina Sofía fue una de ellas que, como su sobrina Simoneta Gómez-Acebo o el Cholo Simeone, por motivos que no han trascendido, decidieron reunirse con los novios ya en la finca.

La infanta Cristina, espectacular

La llegada de la infanta Cristina fue uno de los momentos más destacados. Y no solo por los comentarios de las señoras que acudieron a ver cómo discurría todo desde la calle, sino por su espectacular look.

Se decantó por un conjunto color chocolate de Escada que le sentaba como un guante y que combinó con unos pendientes de cuando era soltera de lo más llamativos. También llamativo fue su acompañante, su hijo mayor, Juan, que antes de saludar al alcalde, seguro víctima de los nervios, tuvo que secarse la mano en la chaqueta del traje. Problemas de transpiración hay en todas las casas.

La presencia de tres Palazuelo

Sofía, Jaime y Beltrán Palazuelo fueron tres de los invitados más reconocibles de la ceremonia. Aunque llegaron por separado, los tres fueron convidados por el mismo motivo: son familiares de la novia. Tal y como confirmaron personas del entorno, son sobrinos nietos de Piru Urquijo, abuela de Teresa Urquijo.

La espera de los duques de Huéscar

Además, los duques de Huéscar protagonizaron una de las anécdotas de la entrada. Llegaron prácticamente a la vez que Feijóo y Eva Cárdenas y por no mezclarse todos en la puerta, prefieron esperar medio escondidos tras una columna a que entraran los varones del Partido Popular para poder acercarse a la puerta donde el novio estaba recibiendo a todos los invitados. Un gran gesto aplaudido por la prensa que pudo fotografiar a todos en su debido momento.

La novia de Mirko de Bulgaria

Entre los royals presentes en el enlace, había una gran representación de los Bulgaria. Uno de ellos, el joven Mirko Sajonia-Coburgo, que asistió en compañía de sus padres, Kubrat y Carla de Bulgaria y también de su novia, a la que presentó en sociedad aprovechando esta cita.

Se trata de la española Marta Embid, que como su novio y su suegro, también es médico y que se convirtió en una de las mejor vestidas con un precioso vestido naranja.

El gesto de Victoria Federica con sus amigos

Victoria Federica tampoco pasó desapercibida. Era una de las invitadas más esperadas y no defraudó con su elección estilística. Un vestido de lo más favorecedor de Himba, la marca de sus íntimos amigos Tomás Páramo y María García de Jaime.

Mucho Madrid

Siendo la boda del alcalde de Madrid, no era de extrañar que la ciudad jugara un papel protagonista en el enlace. Y eso que no decoró la iglesia con claveles ni se puso un chaleco con los colores de su equipo, el Atleti, al que como siempre lleva en el corazón.

No obstante, sí que estuvo presente en la elección del cátering, encargado a Lhardy, uno de los restaurantes con más historia de la capital; luciendo el escudo de la ciudad en el emblema reservado para los ediles en la solapa del chaqué; bailando un chotis en lugar del tradicional vals, y eligiendo para designar las mesas lugares emblemáticos de Madrid en lugar de números corrientes y molientes.

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Patricia Izquierdo A. Benito

Ayuso con la puntada recién puesta

Isabel Díaz Ayuso fue una de las más piropeadas de la boda. El público se quedó sin voz gritándole “guapa” y “presidenta, presidenta” y ella se dió un baño de multitudes fotografiándose con la gente, con el alcalde y ella sola presumiendo de look diseñado por su amiga Vicky Martín Berrocal. Un vestido que terminó de retocarse esa misma mañana.

Según adelantó ‘El Español’, la política acudió a la tienda de la calle Hermosilla, ya peinada y maquillada a vestirse y a que le dieran los últimos retoques. El resultado: perfecto.

La madrina, entregada a su papel

Tras el fallecimiento de sus padres, Almeida no dudó en quién le acompañaría al altar. Su hermana Casilda, la mayor de todos sus hermanos, fue la designada para tal fin. Un papel que ejerció con entrega y un espectacular vestido rojo y largo firmado por Navascués. Recibió a los invitados, ayudó a sentarse a los presentes, habló con los sacerdotes y posó ante las cámaras sola y acompañada. Un lujo de madrina.