Judith Mascó recuerda a Teresa Gimpera: sus afinidades, su pasado y su último WhatsApp
Hablamos con la modelo catalana. Las dos compartían el mismo tipo de familia y el mismo gusto por las bromas
Hubo un tiempo en el que muchos veían a Judith Mascó como la heredera natural de Teresa Gimpera. Muchos, entre los que se incluía a la propia Gimpera, quien la nombró oficialmente su sucesora.
Así lo recuerda la modelo en una conversación con Vanitatis tras el fallecimiento de Gimpera: “Ella dijo, en broma, que ella fue la 'pubilla' [heredera en catalán tradicional] de Cataluña y que yo era su sucesora. Esto siempre me hacía mucha gracia”. Fallecida el pasado martes a los 87 años en Barcelona, la actriz, modelo y empresaria ha dejado una profunda huella en sus amigos y conocidos.
La musa de la ‘gauche divine’ fue una de las primeras, por no decir la primera, modelo de España. La primera en aparecer en casi todos los anuncios de televisión, con ese pelo rubio platino que rompía moldes. La recuerda Mascó como una mujer “fácil, de trato alegre, con tendencia siempre a las bromas, era muy divertida”.
Las cosas en común
Se conocieron hace muchos años porque coincidieron en varios proyectos cinematográficos, y siempre se dieron cuenta de que eran parecidas. “Es que las dos teníamos muchas cosas en común, padres maestros, las dos acabamos formando grandes familias, dando prioridad a unos valores en los que creíamos”, comenta Mascó.
“Una mujer muy vital también, muy simpática siempre, con muy buena energía, muchas risas. Tenía un punto de gamberra. Nosotras nos reíamos de todo, teníamos muchísima conversación, muchos puntos en común, a pesar de la diferencia de edad, pero te olvidabas de que tenía la edad de mi madre”, recuerda la modelo barcelonesa.
Marsillach y Gimpera
Se conocieron, decíamos, en el rodaje de una película, “Ella hacía de mi madre y Adolfo Marsillach era mi padre en la película que se llamaba ‘El largo invierno’ y era del director Jaime Camino. No me acuerdo si fue en el año 1991 o 92, pero por ahí, hace mucho tiempo. Compartimos rodaje con el gran actor italiano Vittorio Gassman y otros grandes actores”. A partir de allí surgió una amistad que se fue fraguando en encuentros, fiestas y trabajos. “Fuimos coincidiendo en programas de televisión, en eventos, en fiestas, nos íbamos viendo”, dice la modelo.
Además de compartir profesión y talante, compartían su visión del mundo y la solidaridad. Así, Gimpera “apoyó durante muchos años a la Fundación Ared, de la que actualmente, desde hace más de cinco años”, Mascó es la presidenta. “Ahí también hubo un punto de encuentro y muchas cosas en común”, recuerda.
Todo lo cuenta con el orgullo de haber formado parte de la vida de una mujer pionera y amada por todos. “Fue la actriz y la modelo más guapa de los años 60, si no que se lo digan a toda una generación”, dice Mascó, que sabe de lo que habla. “Protagonizó la mayoría de los anuncios de televisión cuando había un solo canal y eso la hizo muy famosa. Además, fue una actriz que colaboró en muchísimas películas nacionales e internacionales y era una mujer con esa carita de buena... Pero con una actitud muy moderna y radiaba luz”.
"Love, Jimpi"
En definitiva, la modelo catalana asegura, como hace la mayoría, que Gimpera era “una musa, un icono de la libertad y la modernidad de una España abierta que no había en esos momentos”.
Ambas mantenían relación y hace poco hablaron por whatsapp. Lo recuerda Mascó con ternura. “Espero que tengas una vida plena y feliz. Love, Jimpi”, escribió la artista recién fallecida. “Me ponía siempre Jimpi. Siempre firmaba Jimpi”. “Una vida plena y feliz”, repite Mascó emocionada.
Hubo un tiempo en el que muchos veían a Judith Mascó como la heredera natural de Teresa Gimpera. Muchos, entre los que se incluía a la propia Gimpera, quien la nombró oficialmente su sucesora.