La inauguración frustrada de la casa de Álvaro Morata y Alice Campello en La Finca

La separación de Álvaro Morata y Alice Campello se ha convertido en la noticia del verano. Una ruptura inesperada para los que no estaban al tanto de lo que sucedía en un matrimonio aparentemente sin fisuras. Tanto es así que la pareja tenía previsto inaugurar la nueva casa en la urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón, este mes de agosto o a principios de septiembre.

Este lugar, con una seguridad absoluta, es la misma zona donde tienen sus mansiones Cristiano Ronaldo o Kylian Mbappé, entre otros personajes conocidos. Además de la privacidad, también hay colegios bilingües para los niños. La pareja vivía en la zona de Mirasierra y este nuevo hogar parece que iba a ser el definitivo.

Son jóvenes, guapos y han estado enamorados. Así lo demostraban desde sus redes sociales los reportajes familiares y las imágenes tras el triunfo de la Eurocopa. Una pareja envidiable y unida compartiendo una vida feliz con los cuatro niños. El perfil de Morata, de 31 años, con una carrera futbolística ascendente, un reconocimiento laboral interrumpido en ocasiones con fuertes críticas en redes sociales que nunca llevó bien y un triunfo como capitán de la selección era un combinado vital casi perfecto, pero no sirvieron para estabilizar su matrimonio.

Alice Campello, por su parte, es una mujer a la que definen como muy inteligente, empresaria de éxito y “mamá italiana” los que la conocen. Este calificativo, dependiendo de quien lo dijera, significaba excesiva protección sobre la familia en general y su marido en particular. En el lado opuesto, Alice no era una wag, el acrónimo que se utiliza para referirse a las esposas de deportistas de élite. No suelen tener currículum académico ni laboral y se dedican al cuidado exclusivo de la pareja y a promocionar sus lujos. Campello se salía de ese perfil. Ella tenía y tiene su independencia económica asegurada por sí misma.

Confirman a Vanitatis que en el caso de divorcio (algo que está por ver) las cuestiones crematísticas están solucionadas por las dos partes. Morata es un futbolista con una estabilidad económica potente, unos ingresos como deportista elevadísimos y unas inversiones empresariales sin riesgo. En estas decisiones ha tenido mucho que ver su padre, ex director comercial de la cadena ‘COPE’ y de la ‘SER’ durante muchos años. Hay que aclarar que la esposa nunca planteo a su marido la elección de “o tu familia o yo”.

“Eso no es así. El asunto de sus desencuentros viene de lejos y no por cuestiones de dinero ni por falta de dedicación de Morata a Alice y sus hijos. Es un padrazo. La historia tiene que ver más con inseguridades emocionales. Álvaro es un ‘niño’ bueno y esta palabra lo dice todo. Quizá Alice haya madurado antes que él y esa sería la carga que por ahora no han podido superar. Se quieren mucho y todas las imágenes que hemos visto de ellos dos son reales. No hay artificio ni mentiras. A veces dar un golpe en la mesa viene bien para que la otra persona reaccione”, asegura a Vanitatis un gran conocedor de la pareja, tanto en la parte laboral como personal. En ese caso no quiere etiquetar a quien dio ese ultimátum, pero podríamos imaginar que sea la “mamá italiana”.

Por ahora, lo único que hay es una separación física pero sin protocolos legales. La pareja no se plantea el divorcio de momento. Incluso dejar correr el aire les puede venir bien a los dos. “El cariño y el amor no se va de un día para otro. Nos queremos infinito, pero esto es lo que necesitamos ahora”, declaraba Campello a la periodista Isabel Rábago en el programa ‘Vamos a Ver’, confirmando las interpretaciones del círculo íntimo de ambos.