El cumpleaños de Albert Rivera: de la exclusiva comida con amigos a la reunión familiar con la presencia de su novia

La nueva vida de Albert Rivera se centra en su papel como socio director de la consultora RV+, que compagina con entrevistas en pódcast, en las que recalca que quiere mantenerse alejado de la primera línea de la política. “Ahora estoy disfrutando de otra etapa de mi vida, de nuevo en el sector privado y en la sociedad civil, del lugar del que provengo”, explicaba recordando su etapa en Ciudadanos. Sin embargo, su principal motivación es su vida personal rodeada de su familia y su nueva pareja, la experta en marketing digital Carla Cotterli. Junto a ellos es con quien ha celebrado su 45 cumpleaños este fin de semana en Madrid.

El viernes pasado reunió a un grupo de amigos en el restaurante Volea en Pozuelo de Alarcón, según ha desvelado ‘El Español’. El local está ubicado dentro del ‘Club Mad4Padel’, un exclusivo espacio deportivo en el que entrenan personalidades como el Kun Agüero o Dabiz Muñoz. Allí disfrutaron de una paella, que, según el portal, era un regalo.

El pistoletazo de salida dio continuidad con un sábado de plan familiar. Su madre, María Jesús Díaz, viajó hasta la capital española para reunirse con el resto de miembros y celebrar así por todo lo alto la fecha tan especial para su hijo. A la comida asistieron las dos hijas de Rivera, Daniela y Lucía, y Carla Cotelli.

Este verano saltaba la noticia de que el corazón del expolítico volvía a estar ocupado. La nueva pareja se dejó ver por primera vez en Formentera, inaugurando sus vacaciones. Unas fotografías en las que ambos se mostraban cómplices y Cotelli aprovechaba varios momentos para abrazarle efusivamente. El viaje no lo hicieron solos, ya que también les acompañaron las primogénitas de Albert, confirmando ya entonces la seriedad con la que ha afrontado este nuevo romance al presentarle a sus dos hijas.

Cuatro meses después, la familia Rivera Díaz se ha vuelto a reunir con motivo del aniversario del expresidente de Ciudadanos. El festejo tocó a su fin el domingo, cuando María Jesús volvió a Málaga al mediodía. “Quiero seguir disfrutando de los míos, quiero disfrutar de la discreción, de la libertad, quiero vivir cada experiencia al máximo, porque la vida también son esos pequeños instantes”, añadía en la publicación en redes sociales, sentenciando así sus prioridades en esta nueva etapa.