La familia de Dani Alves viajará a Barcelona para celebrar que ha quedado absuelto: así han sido sus primeros momentos en libertad

Dani Alves, que pasó 14 meses en prisión preventiva y que fue condenado a 4 años de cárcel por la supuesta agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el 31 de diciembre de 2022, ayer recibió la noticia que su entorno asegura que llevaban tiempo esperando tras creer en su inocencia: el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha revocado por unanimidad la sentencia que condenó al exfutbolista, ya que consideran que el testimonio de la joven tiene ciertas lagunas debido a la falta de fiabilidad y de pruebas.

Desde que salió de prisión preventiva tras pagar la fianza de un millón de euros en marzo de 2024, hace ahora un año, Alves sigue reconstruyendo su vida. Durante este tiempo ha intentado mantener un perfil bajo, ha hecho diversas actividades deportivas pasando desapercibido y ha llevado su vida por la ciudad de Barcelona con la máxima discreción posible.

Cumpliendo con las medidas cautelares que tenía —como la retirada del pasaporte, algo que le impedía poder viajar al extranjero, y la de hacer acto de presencia cada semana ante sede judicial—, ayer, como cada viernes, a las 10 de la mañana acudió a firmar ante el TSJ sin saber que iba a ser la última vez.

Poco después, recibió la llamada de su abogada, Inés Guardiola, quien le comunicó de manera repentina que había quedado absuelto. “Estamos muy felices, se ha hecho justicia, se ha demostrado que Alves es inocente”, declaraba públicamente la letrada.

Daniel, entre lágrimas de felicidad, se lo comunicó a su entorno más cercano, a Joana Sanz y a su pequeño círculo de amigos. Grupo que redujo nada más salir de prisión preventiva, debido a que consideró que muchos le habían dado la espalda y que otros se habían aprovechado de él durante el tiempo que estuvo incomunicado.

Aunque su entorno celebra esta resolución, el ambiente que se respira es un poco agridulce, ya que se preguntan lo siguiente: “¿Y ahora qué hacemos? ¿Ahora quién va a la cárcel por 400 días que estuvo Dani? ¿Quién paga los daños causados tanto económicos como sociales?”. Son sus palabras textuales.

No solo ha estado estas últimas horas en constante comunicación con su abogada, sino que el viernes pasó todo el día junto a su inseparable e incondicional amigo, Bruno. El que estuvo presente la noche de los supuestos hechos y el que no lo ha dejado de lado en ningún momento, ni cuando estuvo en la prisión, que lo iba a visitar cada fin de semana.

A media tarde, Bruno y Alves llegaban a la casa de Esplugues de Llobregat con la música bien alta dentro del coche y, minutos después, el amigo abandonaba el hogar y dejaba al brasileño dentro. Probablemente, junto a Joana Sanz. La misma que declaró en su entrevista para ‘Vanitatis’ hace un año: “No va a haber una reconciliación […], pero seguiré estando ahí, por respeto, no como pareja”.

Lo que sí podemos confirmar, es que la modelo, cuando pasa temporadas en Barcelona, sigue compartiendo techo con el exfutbolista. Sin embargo, cabe recordar que adquirió una vivienda en su ciudad natal, Tenerife, donde pasa largas temporadas.

Los familiares de Alves, que residen en Brasil, en cuanto saltó la noticia, no recibieron ningún tipo de información por parte de Daniel. La madre recibió la llamada de un conocido, quien se lo notificó por sorpresa y ella, entre lágrimas, aseguró que está muy feliz. Tanto, que confirmó que muy pronto ellos, sus padres y sus hermanos, viajarán a Barcelona para celebrarlo con su hijo. Minutos después de este momento, el protagonista llamó a su madre para contárselo.

Esther García, la abogada de la demandante, no dudó en reaccionar ante esta decisión judicial y mostró su indignación y su decepción ante lo que ella considera que es una sentencia dura y que supone un retroceso a nivel jurídico y social en la lucha contra las violencias sexuales. Asegura que lo va a recurrir.