Spears ingresó por voluntad propia para una evaluación psiquiátrica

La cantante estadounidense Britney Spears llevaba sin dormir desde el pasado sábado y su segundo ingreso en un hospital de Los Ángeles, que tuvo lugar la madrugada del jueves, fue por voluntad propia. La edición digital de la revista People publica hoy que incluso Spears, de 26 años, se permitió hacer bromas sobre su ingreso.

La cantante estadounidense fue recogida por una ambulancia en su casa de Los Ángeles para ser trasladada a un hospital donde será sometida a una evaluación de su salud mental. Sus padres, con los que había hecho las paces hace unos días, fueron auxiliar a la joven, muy deteriorada anímicamente en los últimos tiempos.

La intérprete de ‘Ooops, I did it again’ fue asistida por la policía en su mansión en la colina Studio City de la ciudad californiana pasada la medianoche y trasladada al centro médico de UCLA. Acompañando a la ambulancia, un dispositivo policial de más de una docena de motocicletas, dos todoterreno y dos helicópteros facilitó la salida de la cantante de su residencia, la segunda que se produce en estas circunstancias en menos de un mes después de que el pasado 3 se hiciera fuerte en el interior de su vivienda con su hijo menor Jayden James, de un año.

Fuentes cercanas a la artista señalan que la cantante permanecerá ingresada alrededor de 72 horas, "o incluso más tiempo". "Está más tranquila esta vez. Llegó a la zona de espera, fumó un cigarrillo e hizo una broma sobre su segundo ingreso. Ya veremos lo que pasa. Esperemos que se mejore", indicó la mencionada fuente.

Por otro lado, la revista People subraya que se nota que estaba previsto el ingreso de la artista ya que la logística y la recogida de Spears estuvieron mejor organizados. "Estaba previsto desde su primer ingreso. Desde entonces ha estado viendo a un psiquiatra. Lo que pasa es que nadie esperaba que esto ocurriera tan pronto, pero estaba claro que si se quedaba una noche más sin dormir tendría que ser ingresada a la fuerza, ya que hubiera sido perjudicial. La ultima vez que durmió fue el sábado", concluyó la citada fuente.

Las autoridades acudieron a la residencia de Spears tras recibir una llamada telefónica de su psiquiatra y con las medidas de seguridad suficientes para evitar que, como sucedió semanas antes, la avalancha de periodistas y fotógrafos dificultara el traslado de la cantante.