Una aseguradora pone a Mary-Kate Olsen otra vez en el punto de mira

El cartero siempre llama dos veces. Y como en el título de aquella mítica película, los investigadores también. Aunque tras la muerte de su amigo Heath Ledger la actriz Mary-Kate Olsen ya estuvo a punto de ser interrogada por la Policía de Nueva York y consiguió no tener que hacerlo, ahora es la compañía de seguros del actor la que quiere hablar con ella sobre el incidente que constó la vida al protagonista de Destino de caballero.

 

La compañía aseguradora se ha negado por el momento a pagar los diez millones de dólares que debía haber entregado a la hija del actor por considerar sospechosas las circunstancias de la muerte del actor, que falleció tras una sobredosis –accidental, según fuentes de la investigación policial- de fármacos y, según publica el diario estadounidense The New York Post solicita hablar con Mary Kate, una de las personas más cercanas al actor de El caballero Oscuro, y con la masajista de Ledger, que acudía a darle tratamiento en su domicilio del barrio neoyorquino del Soho.

La aseguradora ReliaStar Life, encargada del seguro de vida del intérprete, se niega a dar por el momento el dinero a Matilda, la hija del actor que recibirá próximamente también la herencia de su padre, a pesar de no figurar en el testamento de Ledger (Ver noticia). Pero los intereses de la pequeña frente a ReliaStar están defendidos por el abogado John LaViolette, que acusa a la empresa de estar actuando de mala fe para intentar evitar un pago que viene legitimado por la decisión policial de dar por cerrado el caso.   

Pero ReliaStar no da su brazo a torcer y aún quiere hablar con la actriz, una de las únicas que no declaró ante la policía por lo que el abogado de la pequeña alegará ante el tribunal que este interrogatorio que supone una reapertura de una investigación ya cerrada viola la legislación californiana, que impide a las firmas aseguradoras reabrir casos cerrados por los investigadores policiales.