Adriana Abascal, abandonada por los vips nacionales

Apareció espectacular con un vestido negro brillante y  más delgada que en la fiesta anterior de los Suárez, donde aún no formaba parte de la nómina de los joyeros, como ha sido ahora sustituyendo a Martina Klein como imagen de la línea más joven. En aquel momento era invitada vip como el resto de los convocados y donde casi eclipso a Preysler. Eran otros tiempos y había otros intereses. Muchos creían que Adriana Abascal, señora de Villalonga podía ser la alternativa mediática  a la mamá de Tamara. Pero la operación recambio no ha funcionado.

La que fuera miss Veracruz y después esposa del multimillonario Azcarraga no acaba de colocarse en el top ten. Sube de dos en dos los escalones de la fama a través de los espectaculares reportajes que aparecen mensualmente (¡Hola!, Elle, Marie Claire, Vogue) pero se queda en el descansillo. No  consigue cuajar en el ambiente más intimo de las  reuniones  privadas  de los ricos nacionales del tipo Abelló, Cortina, Koplowitz, Entrecanales o Del Pino por poner un ejemplo. 

Puede ser que sea demasiado espectacular. Los que frecuentan esos ambientes la definen como “demasiado intensa”  y  con excesivas ganas de agradar a las celebridades de primer orden -Isabel Preysler- que llega a resultar empalagoso. En cambio, en  las convocatorias públicas -las de los proveedores como llaman a las fiestas patrocinadas-  se ha convertido en un personaje  fijo que resuelve las crónicas a los reporteros. 

Puede ser que aún no haya captado las  leyes que mueven El Club de las Segundas Esposas y colaterales. Por eso llamó la atención que la convocatoria de la familia Suárez  -Emiliano, Benito, Lola, Isabel, Emiliano junior, Barbara, Gabriel y Claudia-  que siempre resultan espectaculares, faltara alguno de los pilares fundamentales del Alto Colorin como Naty Abascal, sus hijos Luis y Rafael, las niñas Preysler, Tamara y Ana y algunos de los rostros que formaron parte del atrezzo de la fiesta solidaria de Paco Arango para su ONG Aladina. 

La presencia de Adriana Abascal arropada por Cary Lapique, la imagen profesional y competente de los joyeros y Nuria González, la bondad personificada, dieron para más de un comentario. Al margen de la soledad compartida de la señora de Villalonga, la presentación  de la nueva línea a base de piedra de luna, brillante, y coral resultó muy original. El marco incomparable fue el estudio del decorador Luis Gallusi, a tiro de piedra del senado.

En la calle montaron una barra con mojitos, daiquiris, champán  y un hotdogmachine que además de resultar  más económico en tiempos de crisis era más vistoso gráficamente. Ver algunos famosos como Carmen Lomana, Mario Vaquerizo, Alaska y Raquel Rodríguez, el escritor Eduardo Mendicutti, la doctora Vicario o Daniel Puertas director de NUBA que prepara viajes inolvidables a la carta  tomando perritos calientes rodeadas de diamantes  tenía su aquel.