El piso que enfrentó a Arantxa Sánchez Vicario con su hermano Emilio

“Mi decepción ha sido doble al comprobar que mi hermano Emilio también se ha puesto de parte de mi familia”. Arantxa Sánchez Vicario se enfrenta sola a un dramático conflicto económico y judicial con sus padres.Tan solo cuenta con el apoyo de su marido, pero no con el de sus hermanos. Emilio, el más cercano a la laureada tenista, tampoco está de su lado. Vanitatis ha podido hablar con fuentes cercanas a la deportista que apuntan que el origen de las fricciones entre ambos hermanos sería el lujoso piso en el que habitan sus padres en la Diagonal de Barcelona desde hace cerca de 20 años, por el que ahora Arantxa Sánchez Vicario, propietaria del mismo, lucha por recuperar en los Juzgados de la Ciudad Condal.

Al parecer, tal y como ha explicado el abogado de la actual capitana de la Copa Federación, Juan José Burgos Bosch, dicho inmueble pertenecía en primer lugar a Emilio, quien, ante una necesidad de liquidez, planta el problema a la familia. “Arantxa dijo que sus padres no se iban de allí y que ese piso lo pagaba ella para que siguieran allí. Su hermano se llevó la liquidez y se ganó plusvalías”, afirma el letrado. El problema pues surgiría cuando, años más tarde, Arantxa plantea la necesidad de vender dicha propiedad para pagar las deudas que tiene contraídas con Hacienda, tal y como recoge una sentencia del Tribunal Supremo con fecha de 10 de diciembre de 2009, y se encuentra ante la acusación de querer desalojar a sus padres.

“En este sentido, y también en el de la gestión de su patrimonio, Emilio y Arantxa vivieron la misma situación, en cambio, cuando le toca a ella, su hermano no le brinda su confianza y apoya a sus padres”, cuentan desde el bando de la tenista. “Creía que él me podía entender, ya que tomó la decisión que yo no supe tomar a tiempo: separar a mi padre de sus asuntos financieros”, escribe la misma en un tono de resignación en sus polémicas memorias. En cambio, fuentes cercanas a la familia de Arantxa Sánchez Vicario apuntan que el verdadero germen, según ellos, de la mala relación de ésta con su familia y también con su hermano Emilio tendría nombre y apellidos: Josep Santacana. Presuntamente, según la versión de la familia de la deportista, tras su boda con el empresario, “todo cambió”.

 “Ahí es cuando se da un enrarecimiento del ambiente, que termina con una querella judicial en los juzgados penales de Andorra y otra demanda por lo civil en Barcelona. No ha habido más historias. En la familia no entienden como Arantxa ha podido llegar tan lejos con la publicación de estas memorias, pero, sí que es cierto que es un conflicto que venían sufriendo en silencio durante mucho tiempo”, explican a Vanitatis. Por su parte, en el seno de los Sánchez Vicario también aguardan con expectación la rueda de prensa que tendrá lugar la próxima semana en Barcelona, en la que la deportista ofrecerá sus primeras declaraciones tras la publicación de sus polémicas.

A su vez,  a pesar de que Marisa Vicario, madre de la deportista, ha amenazada con demandarla, los padres todavía siguen con el asesoramiento legal y hasta la semana que viene, cuando se produzca la intervención de Sánchez Vicario, no decidirán si finalmente demandan o no a la tenista. Ésta también se mantiene firme en su determinación de mantener el misterio hasta el último momento. “No hablaré hasta entonces”, responde la cuatro veces ganadora del Grand Slam a todas las llamadas realizadas. Sus abogados, a su vez, también han decidido esperar a pronunciarse sobre este tema hasta el día de las memorias que además de evidenciar las tensiones familiares han puesto al descubierto una auténtica batalla judicial entre padres e hija.