Shakira y Piqué, acusados de poner en peligro a su bebé

Twitter le ha jugado una mala pasada a Gerard Piqué y Shakira. Si los famosos de nuestro país no tuvieran suficiente con esos paparazzi que se camuflan detrás de cualquier seto para captar esa fotografía de portada que le salva el mes, ahora las redes sociales se suman a ese acoso y derribo de la intimidad de los personajes que son noticia.

Una de las usuarias de esta red social colgó en la tarde de este miércoles una fotografía de la pareja cometiendo una infracción de tráfico tras el partido del domingo entre el FC Barcelona y el Getafe. En la imagen se ve a Shakira y al jugador blaugrana saliendo del Camp Nou en su coche. Ella conduce mientras que Piqué va en el asiento del copiloto con el pequeño Milan en brazos y en la misma mochila portabebés que minutos antes llevaba la cantante colombiana  en la primera visita de Milan al estadio - fotografía que, curiosamente, subió a Twitter -.

La vulneración manifiesta de una norma de seguridad vial tan fundamental y evidente, ya ha tenido su respuesta en esta red social: “Shakira y Piqué necesitan un curso de maternidad/paternidad responsable, pero ya. Además de ilegal es muy peligroso lo que están haciendo”, decía el tuit de @judith_mll, que fue quien subió la imagen del delito. “La sillita quizá no evite los accidentes, pero sirve para que las consecuencias no sean tan graves. En el caso de que chocaran Piqué saldría despedido con el niño colgando, cosa que no ocurriría si fuera montado en la sillita”.

Shakira y Piqué no han sido los únicos que, debido a su elevado perfil público, han sido víctimas del escarnio de los medios de comunicación y las redes sociales por las cometer infracciones de las normas de conducción. Recientemente, Sara Carbonero fue sancionada por la DGT por exceso de velocidad tras ser captada por un radar móvil el pasado 28 de enero. Su novio, el futbolista del Real Madrid, Iker Casillas también creó cierta polémica por unas fotografías en las que se le podía ver conduciendo con el brazo escayolado. Una infracción de la que se libró, todo lo contrario de lo que le pasó a su pareja, que no ha podido esquivar la multa y la pérdida de puntos.