La duquesa de Alba pide a la alcaldesa de Marbella que paralice la construcción de los rascacielos

Los grandes de España no quieren más cemento en Marbella. Lo que empezó como un movimiento popular de ciudadanos de Marbella se ha convertido en una iniciativa en la que hasta la duquesa de Alba ha tomado partido. La construcción de unos rascacielos en la localidad malagueña aprobada por el propio ayuntamiento le está saliendo caro a su alcaldesa, la popular Ángeles Muñoz.

La iniciativa para paralizar tal “barbarie urbanística” cada día cobra más adeptos. La ultima en incorporarse a esta corriente ha sido la mismísima Cayetana de Alba. Según han confirmado a Vanitatis fuentes de la Plataforma MCR (Marbella contra los Rascacielos), movimiento popular que se ha creado para paralizar esta decisión, la duquesa ha remitido una misiva a la alcaldesa de la ciudad manifestando su inconformidad “con la construcción de estos edificios”. Asimismo, la aristócrata le pide que “reconsidere su postura si realmente quiere el bien de Marbella”.

El pleno municipal de Marbella aprobó el pasado 22 de noviembre “una nueva tipología edificatoria singular en altura” y al ser una modificación puntual en principio no precisa el visto bueno de la Junta de Andalucía, del PSOE e IU.

Para doña Cayetana, “las alturas son muy peligrosas y podrían arruinar el modelo de ciudad”. La Casa de Alba ya ha tenido problemas con el consistorio marbellí con el derribo del muro que rodea Las Cañas, la mansión que la familia tiene en Marbella.

La plataforma contra los rascacielos valora “positivamente” la reivindicación de la duquesa ante el ayuntamiento. Para Pablo de Hohenlohe, uno de los principales impulsores de esta propuesta, “es magnífico que ella nos apoye”. Además, el sobrino del príncipe Alfonso de Hohenlohe, quien fuera responsable del diseño arquitectónico de la ciudad, ha informado a este portal que “parece que la alcaldesa se ha echado atrás en su intención y ha dicho que no se van a construir las torres”. No obstante, el aristócrata avisa que la alcaldesa no ha aclarado si va a revocar el acuerdo del pleno o si el parón es sólo de palabra. “Hasta que no quede escrita y firmada la anulación no debemos parar la lucha”, indica Hohenlohe.

Lomana en contra de las torres

Quien también se ha unido a la protesta contra los rascacielos en Marbella es Carmen Lomana. La socialité vive muy cerca del emplazamiento donde se quiere construir el primer rascacielos que ha diseñado Ricardo Bofill. Carmen, sin pelos en la lengua, subraya: “No quiero rascacielos para mi Marbella. Es una atrocidad y no lo vamos a permitir. Ayudaré donde haya que ayudar para que esto no ocurra”. Lomana también interactúa con los marbellíes a través de su página de Faceboock y Twiter. Ella defiende que Marbella sea un emblema del siglo XXI pero una ciudad sostenible y con encanto y no una “ciudad de rascacielos como sugieren los políticos municipales”.

En este sentido la coordinadora de la plataforma, la arquitecto Carola Herrero, hermana del fallecido periodista Antonio Herrero, está satisfecha de la repercusión que esta teniendo entre “los personajes de la jet” el "No a las torres”. Herrero señala a Vanitatis que “no es momento de relajarse a pesar del compromiso verbal de Ángeles Muñoz. Lo único que ahora mismo tenemos son “palabras” y la realidad de una modificación inicial de elementos del PGOU que da luz verde a la construcción de torres de hasta 50 plantas en cinco zonas del municipio, y que aun no se ha anulado”.

Tita Cervera otro bastión

Otra de las aristócratas que probablemente se una a la corriente es Tita Cervera. La familia Hohenlohe ya se ha puesto en contacto con ella para “informarla y aunar criterios”, comenta Pablo de Hohenlohe a este medio. La baronesa pasa unos días agradables en Marbella con sus dos hijas. La pasada Nochebuena, en el mismo mercado de Marbella, una de las vendedoras de fruta la paraba para decirle: “Carmen, usted que es tan ecologista y le gusta tanto Marbella, ayúdenos a que no pongan esos cimborrios aquí”. Tita se lo está pensando.