Michavila cuenta cómo su hija estuvo en Bataclan días antes de los atentados de París

José María Michavila ya se ha acostumbrado a que su presencia en actos sociales acompañando a su novia, Genoveva Casanova, se convierta en noticia. Al principio no lo llevaba bien y solía escabullirse cuando se encontraba con la prensa cara a cara, ya fuera en la presentación del libro de Genoveva o en una de sus exposiciones de fotografía. Aducía que dejó de ser personaje público cuando abandonó su cargo de ministro de Justicia en el Gobierno de José María Aznar y que, por lo tanto, tenía derecho a su intimidad ahora que se dedica a la empresa privada a través de su despacho de abogados. La cuestión fue que se enamoró de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, que ya de por sí era noticia.

Ahora ya lo ha procesado y este cambio de actitud lo demostró en la presentación del catálogo de la firma de joyería Chocrón, donde llegó con Genoveva y no tuvo inconveniente en hablar de sus cosas, de su situación personal y hasta la de sus hijos. El exministro enseña fotos y mensajes de ellos, que a través de un chat familiar le mandan besos y le preguntan qué hace. Una de las niñas, Ana, estudia este curso en Londres y la mayor, Irene, se encuentra en París: “Es una excelente cocinera y está realizando un curso en Cordon Bleu. Las animé a hacerlo porque cuando murió Irene asumió mucha responsabilidad y tenía que vivir su vida y hacer su camino”.

La joven vivió casi en directo los atentados terroristas de París. Michavila relata a Vanitatis cómo unos días antes su primogénita se encontraba en la sala Bataclan, en la que entraron los terroristas con sus Kalashnikov, y cómo esta vez el destino se había puesto de parte de la hija del exministro. Para todos fue un impacto emocional por partida doble. “Irene celebró con sus amigos su cumpleaños en Bataclan unos días antes. No tengo palabras para explicar cómo lo vivimos”, recuerda el expolítico.

Precisamente este alejamiento por motivos académicos sirvió para que comentarios maledicentes aseguraran que el viaje se debía a un distanciamiento con el padre por su relación con Genoveva. “Eso sí que puede desestabilizar”, y explicaba que a pesar del drama que vivieron son “una familia muy unida y feliz”. Ahora preparan la Navidad y organizan una de las reuniones más divertidas. “El día 19 elegimos el polvorón del año. Llevamos seis años con esta iniciativa, que empezó casi como un juego y ahora hasta tiene su propia asociación de la que mi hija es la presidenta. Hacemos una cata a ciegas de los productos que nos llegan y el nivel es cada vez más alto”.

No hay boda con Genoveva, por ahora

Con respecto a su situación emocional con Genoveva Casanova, no hay muchos cambios. Resolvieron una crisis de pareja hace unos meses y han vuelto a su vida cotidiana que se resume en acoplar dos familias de cinco y dos hijos respectivamente en una unidad familiar futura. La pareja no contempla la unión civil por ahora, y hasta que no se complete el proceso de anulación no habrá boda. “La anulación es un asunto de Genoveva y, por lo tanto, no tengo nada que decir”. Los nuevos cambios en la iglesia realizados por el papa Francisco con respecto a las anulaciones eclesiásticas acelerarán los trámites.

En cuanto a sus presencia en la fiesta social, explicó que había acudido porque tiene “amistad con Moisés, el dueño de Chocrón, desde hace tiempo y, por supuesto, para acompañar a Genoveva, ¿por qué no voy a hacerlo? No tengo que esconderme de nada. Hago una vida muy normal de familia, trabajo, amigos. Como cualquier padre de familia en mi situación', explicaba a Vanitatis mientras su novia posaba en el 'photocall'.

Habló también del famoso debate de los candidatos en Atresmedia, que no pudo ver “porque me encontraba en Nueva York de viaje de trabajo. Creo que es interesante este tipo de encuentros entre los políticos”. Sobre la tan criticada ausencia de Rajoy, aseguró a Vanitatis que “se habría convertido en un todos contra él. Creo, por lo que he leído, que Soraya estuvo muy bien. Maneja muy bien los datos”.

Al comentarle que se notaba un cambio de actitud ante otras comparecencias del mismo perfil, explicaba que “hay que dar normalidad a las cosas. Lo que no soporto son las informaciones maliciosas que hacen mucho daño, como en las que se decía que no me encargaba de mis hijos, que tenía problemas con Irene y que incluso me iba a separar. ¡Cómo se pueden contar tales barbaridades y con tanta mala intención! Eso sí que es dañino y más ante la tragedia que hubo en nuestras vidas con la muerte de Irene”. Su mujer fallecía a los pocos días de dar a luz a Juan, el quinto hijo del matrimonio.

Descarga la app de Vanitatis en tu móvil o tablet y no te perderás nunca la actualidad del corazón en España.