Michavila aparece por sorpresa para apoyar a Genoveva en Barcelona

Son la pareja del momento y, como son conscientes de ello, Genoveva Casanova y José María Michavila juegan al despiste. Unas horas después de aparecer en los kioscos abrazada con quien fuera ministro de Justicia con Aznar durante un viaje a Miami, la ex de Cayetano Martínez de Irujo acudió al Círculo Ecuestre de Barcelona para inaugurar su exposición No Blink.

El día no había empezado bien, no esperaban encontrarse en una portada, lo que motivó que los paparazzi les empezaran a seguir desde Madrid a Barcelona. De hecho, según ha podido confirmar Vanitatis, Genoveva llegó a llamar a la agencia que montaba el evento para desconvocar a la prensa, pero estos se negaron. A ella no le quedó más remedio que aceptar, aunque advirtió que no hablaría de nada que no tuviera que ver con la exposición, como así ocurrió.

Cuando a las 19:00 horas se bajó del taxi, su cara era todo un poema. La expectación era máxima por si acudía con Michavila. Pero no fue así. Ya llegó algo tensa. “Déjame pasar, déjame pasar”, le dijo con aspavientos a un cámara de televisión que estaba en la puerta principal del club.

Mientras todo esto ocurría, Michavila, impecablemente trajeado y con corbata fucsia, entraba por otra puerta. “No quiero salir en la prensa del corazón”, comentaba amablemente a alguno de los invitados, entre los que figuraban la doctora Elena Barraquer, la diseñadora Purificación García, la empresaria María Dictons, de la boutique Mui Cool, y Susana Gallardo, esposa de Alberto Palatchi, dueño de Pronovias, y vicepresidenta de la firma nupcial, que fue la única que compró una foto por 350 euros. La copia salía algo más barata, a 250 euros. También aseguró que había acudido para apoyar a Genoveva en esta noche tan especial y para saludar a su amigo Borja García-Nieto, presidente de la entidad.

Durante su charla con la prensa, Genoveva no soltó prenda sobre su vida personal. “Honestamente, la verdad, yo creo que mi vida privada no tiene ninguna relevancia a nivel social”, se limitaba a decir ante la pregunta esperada.

Michavila se une a la fiesta

Todo cambió cuando el acto se dio por terminado y la prensa abandonó el club. La gala pasó a ser privada y las puertas se cerraron para los socios e invitados exclusivamente. Fue entonces cuando José María Michavila hace acto de presencia en el salón para apoyar a Genoveva en un día tan importante para ella.

Ambos se mostraron muy cómplices. De tanto en tanto se cogían de la mano y se hacían gestos de cariño, mostrando que hay algo especial en ellos. Durante el cóctel que se sirvió, a base de champán, refrescos y unos canapés, Genoveva y Michavila se mostraron encantadores con todos los invitados. El ambiente era relajado y distendido. Ya no había rastro de la prensa en el interior del Círculo Ecuestre de Barcelona. Sí fuera, donde algún paparazzi esperaba en la parada del autobús situada al lado de la puerta principal del club para intentar captar la imagen de la pareja.

Tras acabar el acto social, Genoveva, acompañada de su representante y de una amiga, pararon un taxi, se montaron en él y se marcharon a cenar al restaurante Boca Grande. Poco después, la exnuera de la duquesa de Alba regresó al hotel Condes de Barcelona.

Michavila se ha quedado tres días más en Barcelona, puesto que junto a su socio del despacho de abogados, que tiene sucursales en Madrid, Londres y Barcelona, han decidido celebrar este año la comida de Navidad en la Ciudad Condal.