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¿De quién es ahora el palacete de Mario Conde en Madrid?
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¿De quién es ahora el palacete de Mario Conde en Madrid?

La que fue su residencia fue puesta en venta en febrero de 2016. Meses después, un comprador la retiraba del mercado inmobiliario. La Justicia sigue de cerca la operación

Foto: Mario Conde en un fotomontaje realizado en Vanitatis.
Mario Conde en un fotomontaje realizado en Vanitatis.

"Es una propiedad conflictiva. Aún no podemos facilitar información sobre ella", contestan desde el Registro de la Propiedad a nuestra petición de información sobre la casa palacete situada en la madrileña calle Triana, 63, cuyo propietario era el exbanquero Mario Conde. Esta propiedad ha sido el testigo silencioso del auge y caída del empresario. En febrero de 2016 la puso a la venta por 3,7 millones de euros. Sin embargo, desde hace unos meses desapareció del mercado inmobiliario y, según fuentes consultadas por este medio, la Justicia supervisa la operación inmobiliaria y a su nuevo y misterioso propietario.

Decía la descripción del portal que vendía el inmueble que se trataba de un palacete de 850 m2 situado en El Viso, con tres plantas más buhardilla, ocho habitaciones, sistema de seguridad para disuadir a amantes de lo ajeno y curiosos, un garaje para cuatro coches y un jardín de 900 metros con piscina. En esta casa el exbanquero se convirtió en presidente de Banesto con solo 39 años. Con 46, cruzó su puerta para sentarse en el banquillo y saldar su deuda con la Justicia por estafa y apropiación indebida. También aquí ultimó los detalles de su campaña como candidato a la presidencia del Gobierno por el CDS en el 2000 y de aquí volvía a salir detenido el 11 de abril de 2016 tras siete horas de registro por un presunto delito de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes, delito contra la Hacienda Pública e integración en organización criminal por repatriar 13 millones de euros del exterior procedentes del saqueo de Banesto. No solo era la residencia familiar. Aquí también registró Conde las sedes de algunas de sus empresas como Oleificio Español SA, Industrias Cumaria SL, Las Salcedas SA o Los Carrizos de Castilblanco SA, cuyas operaciones están ahora siendo investigadas por la Audiencia Nacional.

El tribunal también tiene el punto de mira puesto en la operación de venta de la vivienda que fue el cuartel general del exbanquero. Pero no es la única. Desde hace años, las propiedades de Conde han estado ligadas a los litigios de su dueño. En un principio, la justicia no pudo confiscárselas porque estaban a nombre de Lourdes, su primera mujer y el amor de su vida, gracias a una separación de bienes que firmó el matrimonio en los años noventa. Una de las favoritas, Can Poleta, una tradicional y exclusiva masía con vistas a la sierra de Tramontana situada en la localidad mallorquina del Port de Pollensa, era la favorita de Lourdes. Con ella se casó en 1973 y tuvo dos hijos, Mario y Alejandra. Su historia de amor se rompió cuando un cáncer se la llevó en 2007. Can Poleta fue el refugio de su mujer y la finca en la él que pasó sus primeros días de libertad condicional tras abandonar, en agosto, de 1999, la cárcel de Alcalá Meco, después de 17 meses. Esta finca, tal y como les contamos en exclusiva en Vanitatis, fue subastada por la Justicia por 4,2 millones de euros a pesar de los intentos del banquero de recomprarla.

Sus otras propiedades: de Sevilla a Ciudad Real

Al salir de prisión, el que fuera presidente de Banesto decía haber rehecho su vida dedicado a sus negocios de cultivo y venta de aceite y aloe vera, como escritor y como conferenciante. El aceite lo producía en sus fincas de Sevilla y Ciudad Real y el aloe vera en varias fincas que adquirió en Tenerife. La finca sevillana se llamaba Los Carrizos. En estas 4.000 hectáreas en plena Sierra Norte de Sevilla, se casó su hija Alejandra y Conde recibía a la élite empresarial y política. Allí, en una loma escarpada, levantó en 1989 una casa de estética tradicional rodeada de encinas y olivos que él mismo diseñó. En La Salceda, entre Toledo y Ciudad Real, levantó otra magnífica vivienda siguiendo los usos arquitectónicos toledanos en una finca de 2.800 hectáreas.

Conde decía que cuando compró las fincas perdían dinero. En un principio, las sociedades propietarias de las fincas tenían acciones de Banesto y los dividendos del banco sufragaban los costes de mantenimiento. Fue después, con la desaparición del banco, cuando tuvo que idear monterías para amigos o producir aceite que vendía por Internet para mantenerlas. Cuando la Justicia quiso cobrar la millonaria deuda del caso Banesto, intentó venderlas con mayor o menor suerte. El constructor y marqués de Villar Mir le compró Las Salcedas por unos 20 millones de euros. El Cuarto del Rincón, otra de sus fincas sevillanas que ha podido subastar la Justicia, fue adjudicada en 2013 al Santander por 1,3 millones, la mitad de su precio de salida. Otra, los Melonares Bajos, también en tierras sevillanas, la hipotecó por un importe muy superior a su valor de tasación y no ha podido ser subastada.

Su refugio gallego

Desde su pazo orensano en el municipio de A Mezquita (Chaguazoso, Orense), Conde espera el desenlace de la instrucción de la Audiencia mientras disfruta del campo, de la fotografía y la lectura. En este pazo de siete habitaciones, piscina, tres comedores y cuatro hectáreas (inaugurado por Manuel Fraga y rehabilitado con fondos públicos europeos) también entró la Guardia Civil buscando pruebas. Esta propiedad no está exenta de polémica. La rehabilitación del pazo exigía una explotación de 15 años como establecimiento de turismo rural (hasta 2015), pero Conde la alquiló con derecho a compra en 2009 al empresario Gabriel Caldelas, exalcalde de A Mezquita, con quien mantenía una amistad desde hace años.

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"Es una propiedad conflictiva. Aún no podemos facilitar información sobre ella", contestan desde el Registro de la Propiedad a nuestra petición de información sobre la casa palacete situada en la madrileña calle Triana, 63, cuyo propietario era el exbanquero Mario Conde. Esta propiedad ha sido el testigo silencioso del auge y caída del empresario. En febrero de 2016 la puso a la venta por 3,7 millones de euros. Sin embargo, desde hace unos meses desapareció del mercado inmobiliario y, según fuentes consultadas por este medio, la Justicia supervisa la operación inmobiliaria y a su nuevo y misterioso propietario.

Mario Conde