Descubrimos las gafas que han enamorado a las 'celebs' patrias, de Carbonero a Ana Rosa

Sus gafas arrasan entre los famosos y su clave es la personalización. Sara Carbonero, Miguel Ángel Muñoz o Claudia Domecq ya han caído rendidos al fenómeno fan que este complemento ha generado desde que en verano de 2016 tres amigos decidieran poner en marcha Carrighan, una marca diferente, colorista y lo mejor de todo, ‘low cost’.

Sus tres fundadores, Gonzalo Iglesias, Jose Núñez y Toño Cembranos, nunca imaginaron que aquella reunión que tuvieron en 2015 (seis meses antes de su lanzamiento) en la que plantearon embarcarse juntos en una marca de gafas de sol, finalmente tendría el éxito que ha tenido Carrighan.

En menos de dos años han vendido más de 20.000 gafas (todas ellas fabricadas en Hong Kong) y las han paseado por los ‘pop ups’ de citas tan exclusivas de la jet y el famoseo como el Master de Tenis de Madrid, el Torneo de Polo de Sotogrande, Starlite en Marbella y como colofón, hace unas semanas, pudimos verlos en el Cibelespacio de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.

Arbeloa y el fenómeno Facebook

Una escalada a nivel promocional que les ha llevado del boom de Ibiza de sus primeros pasos a inundar los timelines de los perfiles de Instagram de los famosos. “Álvaro Arbeloa fue el primero en abrirnos las puertas”, nos cuenta Gonzalo Iglesias, uno de los fundadores de esta marca que arrasa en redes sociales. “Fue subir la foto con ellas a su Instagram y nos empezaron a llegar cientos de mensajes a la página de Facebook en todos los idiomas que te puedas imaginar”. Por aquel entonces, Arbeloa era una de las estrellas del Real Madrid y sus fans iban de Rusia a China.

Tras agotar existencias, gracias a él, otros muchos famosos también han caído rendidos a la originalidad de estas gafas. Durante los últimos meses, hemos podido ver a Sara Carbonero (una de sus mayores fans y clientas), Miguel Ángel Muñoz (amigo de la casa), Vanessa Romero, Ana Rosa Quintana, Colate, María José Suárez o Maxi Iglesias lucir sus gafas personalizadas a lo largo y ancho de este mundo.

Ellos no lo niegan, su éxito reside en dos pilares fundamentales: “el producto novedoso” (que ya ha sido copiado por grandes marcas como Hawkers y Ray-Ban) y “el apoyo de muchos famosos”.

La personalización empezó siendo marketing

De hecho, la posibilidad de personalizar con el nombre o las iniciales las gafas es gracias a ellos. “La personalización fue nuestra primera herramienta de marketing para llegar a los famosos”, nos explica Gonzalo. “Les enviamos a 100 de ellos nuestras gafas con sus iniciales para llamar su atención y tal fue el éxito que al final lo incluimos en la web”. Ahora, prácticamente todos los pedidos incluyen este grabado hecho con láser.

De la ‘no montura’ al 'velluto'

Aunque arrasaron en un primer lugar con sus famosas gafas de colores sin montura de efecto espejo, ahora que otras marcas han empezado a fabricar este mismo modelo han decidido volver a arriesgar con un diseño nuevo.

Basado en la nueva obsesión por el terciopelo, Carrighan aprovechó su presencia en Cibeles para lanzar sus nuevos modelos ‘velvet’. Otro éxito, según nos explican. “Agotamos las existencias que llevamos al ‘pop up’ y tuvimos que encargar otra remesa a la fábrica”.

Preparados para arrasar de nuevo, les hemos preguntado por su siguiente paso. Lo tienen claro: realizar colaboraciones con influencers que realicen sus diseños y los comercialicen bajo su marca.