2 vestidos de novia, uno corto y uno largo, en la boda de Lilia Granadilla y Alberto Moreno

Tras más de diez años de relación y tres hijos en común, Alberto Moreno y Lilia Granadilla han decidido que era el momento de formalizar su historia de amor -aún más- pasando por el altar. Una boda que el jugador del Villareal y su pareja han celebrado por todo lo alto en Sevilla y para la que no han escatimado en detalles. Desde las flores y la decoración hasta la gran fiesta con música en directo de la mano de Yeray Blanco, cantante de Rebujitos, Lerica o Nalaya, entre otros.

Una boda civil que tuvo lugar el viernes de una forma muy discreta, pero que el sábado 29 de mayo quisieron celebrar por todo lo alto, rodeados de familiares y amigos con los que compartieron uno de los días más importantes de su vida. No quedaron decepcionados porque todo estaba medido al milímetro para que fuera del agrado de todos, pero sin dejar de ser una boda que refleje la bonita historia de la pareja y su forma de ser y disfrutar de la vida.

Flores silvestres que decoraban todo el evento dotándolo de alegría y color, logrando un bonito contraste con los colores blancos predominantes y que también podíamos ver en el ramo de la novia, una forma de crear un hilo conductor en el enlace y que ayuda a que toda la fiesta resulte armónica con un elemento natural y bello como son las flores.

Estos no son los únicos detalles que se han cuidado en esta boda, han contado con una mesa de categoría, un candy bar de lujo, una cabina para el recuerdo, en definitiva, una boda con aroma propio, en concreto Peony & Blush Suede, donde todos los invitados tenían su sitio y que hemos podido ver al detalle gracias a la cuenta de Instagram de Weddings With Love, wedding planners encargadas de organizar este gran evento.

Los novios no podían borrar las sonrisas de su rostro y han sido recibidos por todos sus invitados entre aplausos y buenos deseos. A pesar de que todo era digno de admirar, ha sido la novia quien ha logrado convertirse en el centro de todas las miradas gracias a su espectacular vestido. Un traje con volumen en los hombros y detalles en la parte delantera, ligero gracias al tul con el que sumaba volumen a la falda y que se dejaba ver en la parte delantera gracias al detalle de la misma.

Sin embargo, escondía un detalle extra porque si la parte delantera del vestido era espectacular, la belleza de este diseño solo podía ser eclipsado por su espalda, que sorprendía con un sofisticado anudado que se extendía formando una pequeña cola, que acompañaba sus pasos allí donde se dirigía, haciendo imposible apartar la mirada de ella.

Sin embargo, lejos de conformarse con lograr la admiración de sus invitados con este diseño, Lilia ha querido optar por lucir un segundo vestido de novia para la fiesta, un poco más atrevido por lo menos en cuanto al largo se refiere. Un diseño de Roberto Diz que se ajustaba a su cuerpo a la perfección y con el que resaltaba sus curvas y belleza.

De manga larga, con volumen en los hombros y de falda corta, ideal para las temperaturas de la capital hispalense, también cuenta con un detalle en la cadera con el que logra darle movimiento y un aspecto menos uniforme. Dos modelos que combinaban a la perfección con el look beauty escogido, un maquillaje sencillo y el cabello recogido en un moño bajo que le permitía centrar la atención en los complementos para el pelo, adornos dorados y plateados con aspecto de sol, que lucía en el lado derecho.

La pareja ha podido disfrutar de una celebración por todo lo alto, al aire libre y con cuidado de cumplir con las normas impuestas, pero sin perder ni un poco de la alegría que supone para ellos poder celebrar su amor con quienes más les quieren, escuchando música en directo y disfrutando de un momento mágico que recordarán siempre.