¿Cómo elegir el ramo de novia ideal? 5 claves para acertar

El ramo de flores es un elemento que, a día de hoy, resulta imprescindible en el look de toda novia que camine hacia al altar. Esta tradición surgió en la antigüedad con el objetivo de que las novias se protegieran de los malos espíritus en el día de su boda y esquivaran así, las malas energías que pudieran interferir en el matrimonio.

Como comentamos, actualmente es una cuestión más estética que mística y, a veces, resulta muy complicado elegir el ramo de novia perfecto. Dar con el adecuado no es una tarea fácil, más teniendo en cuenta que muchas novias no conocen a penas nada sobre las flores, formas o adornos que hay disponibles en el mercado.

1. Elección de la floristería

Así como visitamos varios sitios para encontrar el vestido de novia perfecto, con el ramo podemos hacer lo mismo. Lo ideal es decantarse por un negocio que esté especializado en ramos de novia y sepan entender lo que quieres a la perfección para posteriormente, plasmarlo. No dudes en aportar a los profesionales cualquier información sobre tu boda que les pueda ser útil: fotografías de tu vestido, colores utilizados, estilo de las invitaciones...

2. Tipos de flores

La gran incógnita para muchas mujeres es qué flores elegir para su ramo de novia. Como explica el portal 'Bodas.net', "existen flores, como las rosas capaces de componer por sí mismas un ramo nupcial, pero otras se han de mezclar". Aunque debes tener en cuenta cuáles son las flores de temporada, déjate guiar por el florista y este te explicará las que van mejor con tu estilo y/o lo que buscas a nivel comodidad.

3. Paleta de colores

Los colores elegidos para tu ramo (así como para el resto de las flores) juegan un importante papel en el contexto del enlace. Lo ideal es elegir una gama cromática u otra en función de la estación del año en la que se celebre la boda por dos razones: las flores que habrá disponibles y la coherencia del ramo con el ambiente.

Para una boda de invierno, por ejemplo, podemos decantarnos por colores más fríos y elegir entre tulipanes, anémonas calas o rosas. En cambio para la primavera y el verano, tenemos a nuestra disposición una cantidad de colores casi infinita teniendo en cuenta que es la época en la que florecen las peonías, lavanda, claveles…

4. La importancia de la forma

Puede que parezca una tontería, pero la forma que tenga el ramo de novia es clave y condiciona muchísimo el aspecto general de la propia novia. El tamaño del ramo ha de ser proporcional a la altura y silueta de quien lo lleve, debe estilizar en la medida de lo posible y sobre todo, no restar protagonismo al vestido.

De esta manera, los ramos tipo cascada y algunos asimétricos son preferibles para chicas más altas o de proporciones más anchas. Los ramos de novia tipo bouquet sientan mejor a mujeres más bajitas o de cintura y hombros estrechos.

5. Siempre con personalidad

Más allá de las flores que sean o no de temporada, de lo que pueda sentarte mejor o peor etc. lo más importante es que tú estés cómoda con tu ramo a todos los niveles. No solo porque sea fácil de sujetar y no te canse llevarlo, sino porque también veas en él reflejada tu personalidad y te encuentres a gusto.

Así, puedes decantarte por un ramo de novia en colores pastel, rosas o rojos y flores como las amapolas, rosas, camelias o peonías si eres una novia más clásica o romántica. Si por el contrario, tienes un estilo más boho, rústico o vintage, el ramo de novia perfecto para ti será uno silvestre compuesto de lavanda o incluso, espigas.