Ikuji, el método japonés para educar a tus hijos a ser disciplinados

Una de las cosas de las que más se habla de Japón, es el buen comportamiento que tienen los niños de este país. En parte se debe a lo que se conoce como Ikuji, un método de enseñanza que se basa en la crianza positiva.

Este tipo de enseñanza, busca reforzar los buenos aspectos de la personalidad de los menores y evita los castigos. Es una práctica parecida a la regla de las cuatro ‘Rs’ del psicólogo Rafa Guerrero, muy interesante de conocer y por ello, te desvelamos sus claves.

Las fases del Método

El método Ikuji tiene tres fases en la educación de los hijos. La primera de ellas ocurre hasta los cinco años. Durante este periodo, el niño debe de ser lo más importante de la casa, porque el objetivo es que se sientan queridos e importantes, es también conocida como la fase ‘dios’.

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La siguiente etapa comprende el periodo que va desde los cinco hasta los quince años y se conoce como la etapa ‘criado’. En estos años, se sigue dando mucha importancia al cariño y al respeto, pero el joven debe de empezar a hacer las cosas por su cuenta y darse cuenta de la importancia de la educación y del trabajo.

La última etapa va de los quince años en adelante, y a partir de este momento, el adolescente comienza a ser tratado como un igual. Comienzan a ser vistos como adultos responsables y consecuentes de sus actos y empiezan a interpretar su papel dentro de sociedad.

Los vínculos familiares

Una de las claves del éxito en este método, reside en el vínculo que hay entre madre e hijo. En la sociedad nipona, la madre tiene un papel fundamental en la crianza y es la principal responsable, antes que los abuelos, las niñeras o las guarderías.

Además, otro aspecto a considerar es que los padres y madres priorizan el tiempo de calidad con sus hijos. Aunque lleguen muy cansados de la jornada laboral, al llegar a sus casas, los adultos se vuelcan por completo en los pequeños.

Los abuelos son otra parte muy importante en la crianza de los niños, pues tienen un contacto muy estrecho con ellos. De esta forma, tanto las personas mayores como los niños, se sienten amados y respetados.

La importancia del respeto y la responsabilidad

El respeto es otra clave en la crianza japonesa y otro pilar del método Ikuji. A los niños siempre se les trata con esta cualidad y nunca se les hace amenazas o se les dan gritos. Esto es una forma perfecta, para que entiendan desde una edad muy temprana a respetar a todos.

Además, la responsabilidad también entra en juego en este tipo de educación, pues desde muy pequeños se les asigna tareas que deben cumplir cada día. Esto les enseña a ser autónomos y también les permite ver todo el valor que hay en la familia, pues se sienten útiles y necesarios.

Las emociones y los castigos

Las emociones son fundamentales para entender este método japonés, pues, los padres les dan un gran valor a todas aquellas que puedan sentir sus hijos. Practican con ellos la escucha activa y les ayudan en todas las situaciones posibles.

Esto es muy bueno para la salud mental de los niños, pues así aprenden que todo el mundo puede sentir distintas emociones, incluso ellos mismos, y que todas ellas son válidas. De esta forma, también pueden tener más empatía hacia todas aquellas personas que les rodean.

Gracias a todas estas claves, asimilan mucho mejor la importancia de tener un comportamiento adecuado en todo momento y podrán desenvolverse mucho mejor por el mundo en un futuro.